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Mostrando las entradas de marzo, 2020

Postdata V

“…Déjame explicarte que te quiero, Y no te conozco, no te tengo, Déjame contarte que te sueño, La mujer perfecta para mí, yeah…” Que tal: Sabes me encantó demasiado el leerte, me da gusto saber que recordaste aquel poema de Catulo, es más te voy a confesar que me hiciste recitarlo mientras te leía, recuerdo como te molestabas porque en cada lugar y tiempo intentaba recitarlo, ¿recuerdas cuando me puse a decir el padre nuestro en latín con tu prima, aquella que estaba como monja? Fue gracioso como te pusiste celosa de ella, no te voy a mentir era muy bonita, ojala se haya reivindicado y no haya seguido en ese camino, se notaba que le gustaba platicar demasiado, pero bueno quizás no es momento de hablar de tu prima. Siguiendo el orden de la carta, podría decirte que si estuve como loco pensando si habías respondido o no, te tardaste demasiado y si a eso le aunamos que me fui a visitar a mis padres a su tierra y se me olvido decirle al cartero, me fui una semana, anduve en

Todavía no es mi tiempo

“… Muerte querida que viene a matar, Lo que queda de nosotros dos, Matar mentiras, matar el dolor, A quedarte con mi corazón, Me vas a sacrificar, el alma te vas a llevar…” Esa noche había tenido sueños muy extraños, soñaba que me iba a morir ¿alguna vez has soñado que vas cayendo al vacío? Pues bueno, yo había tenido esos sueños, era tan extraño, tenía muchos años de no soñar eso, pero bueno, ese día fui a llevar el auto al mecánico a dos colonias de donde vivía, siempre solía hacer lo mismo, salía sin celular ni cartera, solo el importe para llegar a casa, el barrio era muy canero y buscaba que no me robarán, pero esa mañana paso algo que nunca me había pasado, iba caminando por esa calle sola como la chingada, no había una sola alma más que la mía, eran cerca de 70 metros para llegar a donde estaba la base de taxis donde lo tomaba por ahorrarme unos pesos, cuando faltando 15 metros, veo a dos tipos a dos metros de mí, apreté mis puños y de mi bolsa del pantalón saque u

Postdata IV

“…Me podrán robar tus días, Tus noches no…” Hola Espero que estés teniendo un gran mes, sé que cuando leas esto estarás vuelto loco, te imagino revisando el buzón cada vez que vuelves a casa o marcándole al cartero para saber si no había llegado la carta, me da un poco de intriga el saber si en verdad estas esperando mi carta, te pido una disculpa por la demora pero cuando leí tu carta me puse muy feliz no voy poder negarlo, pero después me dieron un poco de celos, si de esa sonrisa de la mesera que dices, cuéntame un poco de ella, ¿ya supiste su nombre? ¿La llevaste por un helado o un café? ¿Ya te la encamaste? Bueno ojala que si te la encamaste sea pensando en mí, aunque no es nada grato imaginarme eso, ya te imaginarás mi rostro al leer eso, ya sé que siempre quieres hacerme notar que me extrañas pero muchas veces no es la manera correcta, aunque a veces pienso que lo haces de forma intencional solo para hacerme enfadar un poco y créeme que siempre lo logras. Me da gus

Adilen

“…y en otros puertos he atracado mí velero, Y en otros cuartos he colgado mí sombrero, Y una mañana Comprendí que a veces gana, El que pierde a una mujer…” Era lo que siempre había estado esperando, quizás pensé que la vida nunca me lo iba a recompensar pero estaba equivocado, lo supe después de que documenté mi equipaje en el aeropuerto, faltaban 3 horas para partir, tenía una hambre espantosa y decidí ir a comer a ese lugar de carnes que se encuentra en la terminal dos, para empezar pedí un café y un pan, después un T-bone y un par de cervezas, para finalizar de nuevo un café, el sabor se me hizo muy rico y me hizo amena la espera, mientras tomaba mi último café leía un poco a García Márquez, “Memoria de mis putas tristes”, ese libro siempre lo leía cuando empezaba un nuevo proyecto, se dio la hora para partir a mi siguiente destino por unas semanas y todo paso sin contratiempos, obtuve la información que quería y volví sin ningún problema. La rutina era la misma, c

1394 palabras

“Cantó para que sepas que estoy vivo, Que sigo siendo, tu viejo indecente” Era extraño, después de tanto tiempo por fin decidí ir a visitar a ciertas amistades, llegué a la casa de mi mejor amigo que tenía una fiesta familiar y me había invitado, tenía quizás 4 años de no verlo, ya vivíamos en distintas ciudades y era complicado poder coincidir, parecía que el tiempo se había detenido hace 6 años, después de saludar a su familia nuclear me dispuse a echar un trago, le había llevado una botella de sotol que le había comprado en mi último viaje, aunque en mi auto tenía un par de whisky del 12, saque una botella para decir ¡salud! junto con las viejas amistades, había de todo, cerveza, tequila, mezcal, whisky, vodka, ron, coñac, en fin era una fiesta y todos éramos felices festejando el cumpleaños número 33 del anfitrión, al ritmo de “Sonideros de MEX USA” con “Tus jefes no me quieren” fue como se abrió la pista, varios bailaban, bueno los que sabían, yo solo veía como bailaba la g

¿ya sabes quién es el amor de la vida de tu padre?

“ …otros vendrán y me dirán que te marchaste, Que te cansaste ya de esperar, Vértigo que el mundo paré, Que corto se me ha hecho el viaje…” Después de despertarme y tener ese sabor ferroso en la boca solo daba una respuesta, había tomado ese vino tinto que tanto me gustaba por su dulzura, ese vino tinto de Cuatro Ciénegas Coahuila llamado “Sangre de Cristo”, ¿Por qué lo había hecho? Pff es complicado decirlo, mi hijo me había hecho una pregunta hace varios años, la pregunta fue “ ¿Quién fue el amor de tu vida papá?” , claramente yo le respondí “ tu madre, por eso seguimos estando juntos”, pero ahora casi 8 años después, ya divorciado y mi hijo ya teniendo unos varios amoríos, me volvió a hacer la misma pregunta “ pa´ ¿Quién fue el amor de tu vida? Ahora ya no estas con mi madre” no sé si la respuesta de mi hijo era con jiribilla o si ya presentía algo, un día antes había ido a recoger a mi hijo a la casa de un amigo de él, mi ex esposa me marcó para decirme “ no puedo contr

Postdata III

“…Necesito aquí tus ojos, tus oídos, tu espalda para seguir escribiendo. Aquí hace falta que aparezcas y pongas orden, Que te lleves las cenizas de los platos, Que ahuyentes el frío y me regales la certeza que seguimos vivos; Mi reflejo es cada día más triste…” ¡Qué tal! Una disculpa, espero que estés bien, sabes, me mandaron a provincia en mi trabajo por un par de semanas, si bien estuvo bastante bien pero estaba con la incertidumbre si habías contestado o no, me fue grato saber que en cuanto llegue estaba tu carta en la correspondencia, te agradezco el detalle del beso, ese color rosado en la carta la hace digna de enmarcarla, también me encanto el aroma, te voy a confesar algo y espero no te burles, cuando leí la carta, el aroma y mi imaginación hacían que cada que cerraba yo los ojos, imaginaba que estabas sentada a un costado de mí , el problema era cuando volvía a abrir los ojos, no estabas ahí, pero el perfume de la carta me hacía imaginar que recién te

Postdata II

“…La cosa eran unos cuantos besos, Matar las ganas y perdernos luego, Pero mis sentimientos, Confundieron el juego…” Hola, espero que estés bien, sabes no soy de muchas palabras, te soy sincera no esperaba ninguna carta, quizás el cartero dejo la correspondencia junto con la de los bancos y como regularmente no suelo leerla pues se quedó ahí guardada, hasta que iba a tirar la correspondencia y vi tu carta, me hiciste recordar tantas cosas como la última que enviaste hace ya muchos años, que por cierto me causo problemas pero eso ya quedo atrás, tus palabras siempre logran sacarme de mi papel, pero es porque aún no sé cuándo estás hablando en serio o con sarcasmo, deberías de adelantar o decir “esto es broma” o “esto es en serio”, yo estaba bastante ansiosa, no sabia como iba a ser tu reacción, no fue difícil poder localizarte, como te lo dije sigo leyéndote y por eso me anime a dejar el comentario, claro fue con un seudónimo porque pensé que no ibas a saber que era yo, pero

Entre lo surreal del amor y la verdad del odio

“…no se trata de rescatar rencores, No se trata de nostalgias, Porque cualquier tiempo pasado, No fue mejor, Si miro hacia el pasado, Es porque me preocupa el futuro…” La vida me había dado tantas vueltas que incluso ya me había acostumbrado al viaje, me había pasado de todo, me enamoré, me desenamoré, tome decisiones, me arrepentí, replantee mis objetivos, jugué deportes que ni en mi vida me había imaginado, había escrito unos cuentos cortos, había trabajado en la informalidad, había estado en trabajos de manera formal, anduve en bicicleta, patín del diablo, patines, había manejado, incluso había chocado y en esa ocasión la vida me dio una oportunidad mas para seguir creciendo, cambio por completo mi vida, ya respetaba los pasos cebra, respetaba los limites de velocidad, no encendía el auto hasta que tuviera el cinturón de seguridad puesto y haber ajustado los espejos y el asiento del vehículo, pagaba mis impuestos, pagaba el importe exacto, casi no bebía, había