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Mostrando las entradas de mayo, 2021

¿Recuerdas?

  “Era hermosa, Lo mismo que una noche de alcohol, En una habitación ajena, Me hablaba de canciones y poemas…”   “Muy bonita tu novia, yo creo que no hace pareja contigo, ya sabes como todas las parejas que has tenido, quizás son demasiado guapas para ti…"  en ese momento le interrumpí, diciéndole “ gracias, ya sabes que soy de buenos gustos, todas han sido demasiado guapas, pero sabes, existe una situación muy peculiar, quizás ellas buscaban un chaval como yo o quizás tenían muy poca autoestima y no se daban cuenta lo bonitas que eran, yo me inclino más por la segunda opción y te voy a decir el motivo, si solo hay un motivo, absolutamente todas “han encontrado al amor de su vida” cuando estaban conmigo, si entre comillas como lo dije, obviamente no era yo, pero tampoco fue el chaval con el que se casaron o con el que tuvieron algún hijo, pero sabes lo que más me gusta de todo ello, es que todas han sido felices, ninguna se quedó con ganas de regresar a querer prender la

Para Elisa

  Cierta mañana de Mayo Mientras iba de paso hace dos años Me enamore de Elisa. Ella no lo sabe o tal vez no lo recuerda… Quizá no debería contarlo, Pero la primera vez que la vi Estaba sentada al final del vagón Siguiendo la Línea hasta la última estación, Donde por fin Coincidimos Al cruzar nuestras miradas. Con todo eso, ni los minutos tarde, ni las preocupaciones o el tren abarrotado me hacían que dejará de admirarla y es que en verdad era muy bonita, además tenía de adorno esa tímida sonrisa que la envolvía de esperanza y tras sus ojitos castaños se dejaba ver un brillo del tipo al que le dices Sí a todo y hasta apuestas todo. Es como ese tipo de café que se bebe a sorbitos recién preparado, sembrado en terruño Azteca y cosechado entre latitudes latinas mientras aún está fresco y tostado en el punto adecuado que logra un Matiz sutil de inquietud, de ganas, con notas dulces frutales que aceleran el corazón y que al toque francés de prensa con ese cuenta gotas

Quítate esos lentes

“quítate esos lentes, porque no sé que estas viendo”, recuerdo claramente cuando me dijo esa frase, ¿a qué se refería? Sinceramente todavía no logró entender, igual me había pillado al estar viendo a aquella mina con jeans ajustados, blusa color rosa y zapatos bajitos, o quizás solamente lo decía porque mis ojos bailaban al compas de su charla, a decir verdad, mis ojos se clavaban en sus labios, esos labios delgados y largos que tenía ganas de besar, cada silaba que ella decía yo sonreía por dentro, su voz era música para mis oídos y cada gesto era arte para mí, ojalá que algún día se enterará, ojalá algún día ella llegase a recordar esa frase y me gustaría que me leyera, ¿Para qué? solamente para que después de muchos años se enterará que detrás de esos lentes oscuros existía una mirada que no dejaba de verla, de contemplarla, que no dejaba de seguir sus gestos, que no dejaba ni un segundo de quitarle la vista de encima, ojalá y supiera que en ese momento con los lentes oscuros, lo ún