Palabras mas, palabras menos.

  *se escucha en el ambiente la canción de "no me hagas caso" de Carlos Arellano*  El ambiente olía a tierra mojada por la lluvia qué caía en la ciudad, pero en esa oficina también olía a una mezcla de nogal por el escritorio qué recién habían llevado y se colaban unas notas de Bvlgari soir pour homme ya qué era la loción qué utilizaba el Chaval, acomodó la tablet donde puso la imagen de aquella fotografía qué sé tomaron por primera vez con la mina, no fue la mejor fotografía pero le tenía un cariño maravilloso, se sentó el Chaval en esa silla de cuero desgastada, del cajón superior del lado derecho aquella pluma tipo fuente Mont Blanc qué había sido un regalo de su padre, le puso un poco de tinta azul y empezó a garabatear sobre las hojas blancas qué estaban sobre el escritorio, pero todo lo que escribía era sobre la mina, quizás era por la fotografía qué no paraba de ver, sacó del cajón de la izquierda una botella de whisky de doce años, esa qué tiene una etiqueta negra, ta

 "Hoy en tu cumpleaños podría, no sé, Conseguirte media tonelada de flores  Siete miradas distintas Quinientos besos de sabores …" Un gusto como siempre el poder platicar contigo, se que parece que no me conoces pero yo de que sí, te agradezco porque tus palabras siempre me terminan ayudando, perdón pero me encanta ver ese brillo maravilloso de tus ojos, esa sonrisa que me tiene hecho un pendejo desde la primera vez que la vi, espero sigas cumpliendo todas tus metas, recuerda que la vida se trata de aprender, enseñar y disfrutar. Pero ya no te quito más tiempo, solo quería decirte que si te sirvió el tratamiento ese de olvidar los recuerdos como una de tus películas favoritas " un eterno resplandor de una mente sin recuerdos ". Gracias, solo me acerqué a ti para desearte feliz cumpleaños, que sigas disfrutando, enseñando y aprendiendo. ¿Te puedo dar un abrazo? Prometo que será de oso, en ese momento te levantaste y nos dimos un abrazo, de esos abrazos de los cuales

  Hace 3 noches soñé contigo... Podrá ser una locura que no conozca tu nombre, pero me sé de memoria tu cuerpo y desde ese entonces te extraño y extraño ese sueño. Era una mañana de otoños tornasoles, una habitación fresca tras la noche nuestra, el amanecer obsequiándote distintos tonos de luz sobre tu espalda, la escena tenía aroma de la aurora en un campo de gardenias y tulipanes. Habías dejado un poco la ducha corriendo hasta que el vapor se fugaba por la puerta entre abierta, entonces la humedad se mezclaba en el ambiente causa de ese vapor cálido que dejaba el vaho sobre el espejo donde te desmaquillabas y te desenredabas el cabello, el eterno brillo de tu mirada se acrecentaba y me invitaba a unirme a ti en una armónica danza de agua y fuego, huracán e incendio, paz, guerra, besos, mordidas y caricias... La post calma. Pequeñas gotas resbalando por tus mejillas y deslizándose sobre cada arte parte de tu piel, mis manos les seguían el ritmo y mis dedos detrás de tus piernas te rec