Palabras mas, palabras menos.

"... Deberás de tener cuidado con las hadas,  Y es que el brillo de sus ojos,  Tienen el poder de hechizarte Y hipnotizan con su rostro..."   Después de un viaje de 2 horas en bicicleta por la ciudad en esos paseos dominicales qué hacen, llegué a ese restaurante a almorzar con mi prometida como habíamos quedado en la mañana, justo después de encadenar la bicicleta qué me habían prestado me dirigí a la entrada, la chica de la entrada me conducía a donde me esperaba mi prometida cuando me quede helado, estático, me costaba trabajo caminar justo a dos mesas antes de llegar, mi prometida estaba de espaldas la reconocí fácilmente pero mi sorpresa fue quien estaba enfrente de ella, era Paola el amor de mi vida, a Paola la conocí hace más de 10 años, fue un romance de ir y venir, nunca se formalizó pero yo siempre soñaba estar con ella, tiempo después conocí a Carolina mi prometida, Paola cuando me vio a los ojos también se quedó pasmada, creo que no esperaba verme después de tanto