“…Aquellas manos, aquella mujer,
aquel invierno no paraba de llover,
perdona que llegue tan tarde,
espero poder compensarte…”
“Claro mina, te voy a llevar a casa” fue lo alcance a decir mientras
le regresaba un beso igual de grande, terminamos en la cama como lo ameritaba
el momento y nos quedamos dormidos. El Ring
Ring Ring insistente del teléfono de
la habitación me hizo despertar, al descolgar solo escuche una voz que decía “Faltan 60 minutos para que se venza la habitación,
si se va a quedar más tiempo le pido por favor que pase a recepción” solo respondí con un seco Ok, y le di un beso
grande a Mariela, ella no quería despertar, así que la cargue y la lleve al
baño, nos dimos una ducha de 40 minutos y salimos de la habitación, quería llevarme
el ultimo recuerdo de ella, en el auto el hambre nos hizo recordar que somos
humanos y paramos en un Subway que estaba en una Gasolinera, para no perder
tiempo pedimos para llevar, ella se me quedaba viendo con un brillo excepcional
en sus ojos, no sé quizás estoy loco pero era de la misma forma que me miraba
antes, le di un par de picos y en la oreja le susurré “te quiero muchísimo, como no tienes una idea” ella solo estremeció
y después me regalo un beso muy rico, el tipo que nos atendía nos hizo volver
en si al comentarnos que ya estaban nuestros sándwich, caminamos a la salida
del lugar de la mano y mientras ella se subía al auto yo le regalaba una nalgada y en seguida un beso, ella respondió con una bofetada (que a decir verdad si me
dolió) mientras me decía “en la calle no
hagas eso, ¿entendido?” yo solo me eché a reír y empezamos a tomar camino
de regreso, nos pilló en el camino un accidente de un tráiler y eso nos hizo
poder comer a gusto nuestro sándwich, al terminar pasamos justo por el
accidente y por fortuna no había ninguna sábana blanca, ella se me quedo viendo
y pensé que iba a decir algo referente al accidente, pero no, lo que dijo fue “sabes, tu mamá sabía bien que me iba a casar,
ella fue quien me lo anticipo, por eso se quitó su anillo para ver si éramos de
la talla y poder decirle a Carlos que era sus asistente personal, por eso te
entregue esa caja después de que Carlos me dio el anillo de compromiso, con la
esperanza de que lo que decía tu mamá era una mentira y a la que querías era a mí
y no a Verónica” no sabía que decir,
ahora mi madre me había traicionado o eso era lo que yo pensaba, Mariela intento
excusarla diciendo que mi madre le comentaba que me veía muy feliz y que quizás
ya iba a sentar cabeza con Verónica, de inmediato posó su mano sobre la mía
donde tenía la palanca de velocidades, me seguía mirando con ese brillo que me
vuelve loco, por más que quise ir lento para estar más tiempo con ella pero
pareciera que el tiempo no lo entendía y seguían pasando los segundos como
deben de pasar, aunque debo de admitir que me daba la sensación que el tiempo
avanzaba más rápido; llegamos a mi casa, ella se bajó del auto aludiendo que
necesitaba pasar al sanitario, yo me quede en el auto meditando lo que había
pasado, no sé pasaron cerca de 30 segundos cuando escuche que se encendió el
motor de su auto y después ella abrió el
portón eléctrico y salió sin decirme adiós, metí el auto de inmediato
saboreando mi derrota.
Me senté en el primer sillón
entrando a la sala mientras recordaba lo
acontecido y me saboreaba nuevamente aquellos ricos besos, pasaron varios
minutos y note que me faltaba mi pulsera con mi nombre, esa que regularmente no
me quito y empecé a maldecirme porque quizás la había dejado en la habitación del
motel, saque mi cartera para revisar la nota que me dieron y comunicarme para
preguntar si había olvidado mi pulsera, cuando me llego un whats de Mariela:
Mariela: Chaval, llegue hace unos minutos, no sabes, al parecer todos se dieron
cuenta de que me fui contigo, Carlos me hizo un tango que bueno para que te cuento,
me dijo que era mucha casualidad que los dos hubiéramos desaparecido…
obviamente lo negué y le comente que en cuanto se le bajara lo encabronado platicaríamos.
(Carita triste)
Yo: Que bueno que llegaste bien, aunque hubiera sido mejor que no hubieras
llegado por haberte quedado conmigo y poder escribir nuestra historia juntos,
por cierto, ¿Sabes cómo salir de ese apuro? Tengo una conocida que puede echar
mano de la situación, le paso el número de tu casa y no contesten, le diré a
una amiga que marque y diga que si llegaste bien y que ojala no te haya
ocasionado problemas por raptarte pero que si ella tu hubiera dicho que era su
despedida de soltera no ibas a ir. (Carita Feliz)
No espere a que contestara y me
comunique con Karina, le comente a grandes rasgos lo que sucedió, obviamente no
le dije nada del motel ni nada por el estilo, solo que me ayudará con una
llamada y que dijera el speech que le comente, no sé porque Karina acepto, le pase
el número de la casa de Mariela y fue cuando ella empezó a reír y me comentó que
entendía porque me equivoque de numero en aquella noche, puse el celular a
cargar y me metí un rato al auto, buscando algún indicio de Mariela y así fue, encontré
su gargantilla en el asiento del copiloto, regrese a tomar mi celular cuando
entro una llamada, era Karina y decía que el favor estaba hecho, le agradecí
infinitamente y le invite un desayuno al otro día por la mañana, después de
colgar la llamada revise los mensajes que Mariela me había mandado.
Mariela: Eres un cabron, marco tu amiguita que seguramente esta enamoradísima de
ti y por eso se presta a realizar esas cosas, Carlos le contesto en el altavoz
y ella comento que nos conocimos en el trabajo y que ella próximamente se iba a
casar, que no me aviso y que solo me rapto y fuimos a Cuernavaca a su despedida
de soltera, Carlos ya más aliviado se disculpó por la escena de celos y
obviamente le dije que ya no desconfiara de mi… pero sabes, por poco y se me
sale tu pulsera de la bolsa de la chamarra, ojala no te estés cogiendo a esa
chavita porque si provocarías que me encelara de ti (Carita Furiosa) … Te
quiero mucho y espero eso jamás lo olvides, aunque siendo sinceros no creo que
pronto podamos vernos, por favor no te olvides de mí, por cierto deje mi
gargantilla en tu asiento para que algún día con el pretexto de regresarnos las
cosas nos podamos ver. (3 corazones)
Yo: Es la chava que te decía que me equivoque de número, aun no la conozco
pero si la llego a conocer y me llego a acostar con ella, prometo que estaré
pensando en ti para no serte infiel con el pensamiento (risas)… ya sabes que si
quieres salir de cualquier apuro no dudes en contactarme, puedo salvar
situaciones vergonzosas y a ti te puedo salvar de un matrimonio fallido… por
cierto si encontré tu gargantilla pero
me hubiera gustado más encontrarte con ella puesta… Siempre estaré contigo.
No sé cuántos días pasaron pero
si fueron muchos, le pague el desayuno a Karina como habíamos quedado y era una
chica de 32 años bastante bien conservada
por cierto era muy guapa, comento a grandes rasgos que dejo ir el amor
de su vida por que se deslumbro con un tipo con una posición económica bastante
bien, aunque no duró mucho y desde ese día se prometió en ayudar a los amores
que no pueden estar juntos, en mi trabajo las cosas pasaban sin pena ni gloria,
yo la verdad ya estaba hasta la madre de ser el contador de esa empresa pero me
pagaban bien y no realizaba mucho esfuerzo entonces no sería bueno salirme de ahí,
de Mariela no tuve noticias en muchos días. Un Martes 13 Karina me contacto
para citarme en la noche en un bar cerca de su casa, como no tenía nada que
perder supuse que era buena idea, ese día Salí del trabajo y pase directamente
al bar, ella no estaba ahí y la espere por media hora, no llegaba entonces me
apure en pedir un par de cervezas, a los 40 minutos después de la cita me sorprendió
demasiado al ver quien ingresaba por la puerta de ese bar, era Mariela y estaba
desconcertada, al parecer Karina nos había hecho una cita sin siquiera saberlo,
esa noche nos desenfundamos en la cama de un motel y como a las 2 am más o
menos me marco Karina para comentarle que le pasará la dirección ya que nos vio
salir juntos del bar y que tenía que pasar a dejar a Mariela, no podía creerlo
los planetas se habían alineado, Mariela por supuesto que tampoco podía creer
la situación, incluso nos hicimos la promesa que nos veríamos en un par de
meses para hacernos un tatuaje juntos, ya se es una idea muy trillada y de pésimo
gusto pero nos pareció buena, nos despedimos con esa promesa y cuando Karina paso
por Mariela solo vi cómo se alejaban las dos en el auto de Karina.
Siguieron pasando los días, que
fueron tantos que habíamos roto nuestra promesa, era la cena de navidad de la
empresa y no tenía muchas ganas de ir, invite a Karina que acepto y entre copas
me dijo que me tenía una gran sorpresa, la verdad no recuerdo que carajos paso
esa noche, recuerdo que bebí como desaforado al recordar la promesa rota que
hice con Mariela, también recuerdo que cante en el Karaoke y baile salsa, después
no recuerdo que paso, me desperté en una cama de hotel con Mariela a mi lado,
no podía creer lo que estaba viviendo, con la cabeza dándome vueltas y mis
recuerdos no muy claros me pare de inmediato de la cama y al estar orinando me
di cuenta que traía plástico en mi antebrazo, le di vuelta para inspeccionar y traía
un tatuaje, traía una M con una C sobre expuesta, me toque por encima del plástico
y me dolía, me eche agua en la cara y me quede viéndome fijamente en el espejo,
quería decirme tantas cosas porque nunca me habían gustado los tatuajes,
intentaba recordar que chingados había pasado la noche anterior pero no podía,
incluso di un golpe al lavabo que hizo que retumbara, en ese momento escuche la
voz de Mariela que me decía “gracias
chaval, sabía que seguía siendo yo la mina que tanto quieres, hasta te rayaste
como un delincuente, digo así tu dices” y se echó a reír, di media vuelta y
vi que ella se estaba incorporando de la cama, era realmente hermosa, su cuerpo
me invitaba a seguir pecando, pero me distraje cuando vi su antebrazo y traía exactamente
el mismo tatuaje que yo, me acerque a ella y nos dimos un beso grande, quise
arruinar el momento con un comentario “¿Quieres
que te lleve a casa?” ella me sonrió y me susurro al oído, “no chaval, esta vez nos quedaremos juntos
toda la vida” esto mientras se despegaba de mí y me enseñaba su mano, no tenía
ya su argolla de casada…
Y así quedamos inmortalizados por medio de un tatuaje que quiere decir la Mina y el Chaval...
Y así quedamos inmortalizados por medio de un tatuaje que quiere decir la Mina y el Chaval...
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