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Mostrando las entradas de mayo, 2019

Todavía no es tiempo

“…Su boca cobarde pronuncia un “te quiero, No te vayas nunca, no te vayas lejos” Y ella echa a temblar, ella echa a temblar, Ella echa a temblar “yo también te quiero” Estaba muy ansioso, era la primera vez que iba a dar un recital con mis poemas, mejor dicho choremas en aquella ciudad, regularmente lo hacia en los lugares donde tenia amigos y conocidos pero esta vez fue un llamado de ultima hora, la paga no era muy buena pero me ofrecían hospedaje, tragos, comida y un poco de dinero que me caía bastante bien, era de jueves a sábado, así que me aventuré a ese viaje, solo a 4 horas de donde residía, una amiga había quedado de ir, ya que ella iría a la boda de su prima pero al final me canceló, ya que se fue a la despedida de soltera de su prima, le di un trago a mi anforita de whisky con la que siempre cargo y salí al escenario, ese pequeño café estaba lleno, quizás unas 40 o 50 personas, el trovador anterior había hecho buenas migas con ellos cantándoles de Sabina y Delgadi

Te cuento un cuento sobre ella...

..."No sabes lo que provocas      al desordenarte el pelo      Que me he de morder la boca      Y no decir te quiero      No sabes que tu risa      es el mayor de mis laberintos      Y que cuando tus ojos falten      en los míos nacerá un abismo     No quiero tener que odiarte     cuando de madrugada     Sean tan solo tus recuerdos     el que se meta en mi cama    Desordenando mis instintos naturales    y fecundando en mis brazos    El deseo de abrazarte    no pido más que sea real"... ..."El vuelo de tu vestido.- Jose Antonio Delgado" Ella... Ella era como una Musa, de esas que se clavan en tu mirada hasta dañar las terminaciones nerviosas, que afectan los pensamientos, los suspiros, el parpadeo y el palpitar del corazón... Hermosa Piel Blanca con un pequeño toque canela, su cabello largo y cobrizo brillaba tanto con la luz del sol como con la luna, un tono de voz cálido que hablaba dulce y bajito como el susurro del viento de todos los otoños. Cada vez q

No, no nos tienen prohibido enamorarnos

“…Dicen que sos una pillada, Y a mi no me importa nada, Porque yo te quiero amar, Por que yo te voy a amar…” No supe en que jodido momento me había quedado dormido, si bien, estaba tirado en el piso como un maldito alcohólico, como aquello que siempre me repugnaba ahora lo era, en verdad me había dolido que Lorena me hubiera dejado, quizás no fue tanto el ya no verla si no que me enamoré de una forma diferente, ya se que dirán que todos los enamoramientos son distintos, pero bien hay algunos que marcan y este en verdad me había marcado, llevaba ya varios días tomando, solo dejaba de tomar para ir a trabajar y los fines de semana que me tocaba ver a mi hija, la princesa de mis ojos, incluso sentí muy feo la ultima vez que la vi y en vez de decirme algo bueno me dijo “ papi, has llorado toda la noche ¿verdad? Es muy incomodo viajar en los camiones quizás se quedo encendida la pantalla que te tocaba por eso se te ven los ojos rojos, también deberías de cambiar tu enjuague buca

¿Las putas tendrán prohibido enamorarse?

“ … ¿para qué me pedías amor? Si ya teníamos los besos…” Después de todo la vida me estaba sonriendo por fin, después de un tortuoso divorcio que me hizo perder lo mas valioso que era la custodia de mi hija, después mi trabajo también lo había perdido, al parecer en la empresa daba mala imagen que el contador estuviera envuelto en una demanda de divorcio, bueno aunque yo sé que Dinorah andaba saliendo con el subdirector de la empresa y ese era el motivo por el cual me despidieron, pero bueno; el sol empezó a brillarme justo después de que recibí mi liquidación, mi mejor amigo me invito a trabajar a la universidad donde él trabajaba, al parecer necesitaban un contador y me recomendó, después de una entrevista por Skype, me pidieron presentarme en cuanto antes, el problema es que era a 6 horas de distancia, pero bueno, el sueldo era bueno y me serviría el conocer mas personas y estar en diferente medio, así que un jueves partí rumbo a Aguascalientes, solo con unas maletas y vario

Gracias

“…No tanto como su pasado Pero aun así la noche estaba oscura Reinaba en el ambiente la locura Y la suerte no estaba de mi lado…” Dentro del bar conocí a una mina, era de cabello rizado, morena clara, con unos ojos hermosísimos color avellana que te perdías en ellos, digamos que no la conocí de la mejor manera, me había parado yo para ir al sanitario y por ir pensando en no se que cosa choque con ella y le tire su cerveza, muy apenado me quite mi camisa y le se la ofrecí para que se cambiara, ella un poco apenada no quería aceptar pero le comete “ sabes, quería estar en camiseta, hace mucho calor acá” , ella con una sonrisa maravillosa acepto mi camisa y se fue al sanitario a cambiarse, no se abotonó los últimos botones e hizo una especie de nudo que dejaba resaltar su ombligo que te incitaba a besarlo, me ofreció a sentarme con ella y su amiga, gustosamente acepte y empezamos a tomar cerveza mientras platicábamos de cualquier cosa, yo pedía recomendaciones de lugares y