Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2020

Nena, creo que te equivocaste

“…si por alguna razón la vida vuelve a ilusionarte, No te acuerdes de mí, Repito, soy un cobarde…”   Empezó a vibrar el celular, me maldecía en ese momento el haber puesto el himno al estado de México como tono de alarma, así que solo tire el manotazo y busqué aplazar la alarma 10 minutos más, claro todo esto sin abrir los ojos, estaba en eso cuando de pronto escuché una voz, de mujer, debo de admitir que dudé un poco pero tomé el celular y contesté con el clásico “ ¿bueno?” , al otro lado solo escuché “ hay historias de amor que nunca terminan, que se esconden tras la vuelta de tu esquina…” , reconocí la canción pero colgué la llamada, no me pregunten el motivo por el cual lo hice, a mí me molesta que me despierten, estaba volviendo a dormirme cuando volví a escuchar el celular, de inmediato tomé la llamada y escuché “lenguas de signos, dos cuerpos callados, dos cuerpos que hablan…” colgué la llamada y apagué el celular, no quería abrir los ojos, quería dormir un poco más.  

Postdata VII

“…Trato de escribir que te amo, Trato de decir a oscuras todo esto, No quiero que nadie se entere, Que nadie me mire a las tres de la mañana Paseando de un lado a otro de la estancia, Loco, lleno de ti, enamorado…”   Link para ciegos (si no quieres leer, da clic acá) ¿Viste la Luna?   Espero andes bien, en verdad me siento un poco extraño al hacer esto pero bueno ojala salga conforme lo planeado, quizás te estás preguntando si me pasó algo pero no me paso nada, solamente que sucedieron muchas cosas y recién hace unos días leí tu carta, sé que van más de dos meses pero no me lo vas a creer, de mi trabajo me tocó quedarme más tiempo por una enfermedad que se dio en la región y no nos permitieron dejar la zona, nos pusieron en modo cuarentena como en las series, fue algo muy jodido, porque no podíamos trabajar, no podíamos estar en las calles, no podíamos hacer nada, no me puse a hacer más ejercicio, ni cuidé mi alimentación, incluso te confesaré que me la pasé viendo se

Platos rotos

“…Yo ya no puedo pasar más, Ni un segundo más compartiendo tu boca, Imaginándote a él contemplar el milagro Que es verte sin ropa…”   ¿Algún día se han embriagado ustedes solos? Pero no de la forma banal de empezar a tomar como estúpido o combinando diferentes alcoholes, si no de esas veces que uno se embriaga sin querer queriendo, bueno yo no lo he hecho, todas han tenido un motivo, ninguna borrachera fue sin querer queriendo.   Habíamos acordado tener esa charla en nuestro restaurante favorito, si bien no era el más lujoso que visitamos ni el más rico, simple y sencillamente era nuestro favorito porque era donde teníamos todas las charlas serias y esta vez no era la excepción, para iniciar ella pidió una sopa del día que consistía en lentejas en caldo con tocino, hierbas y trozos de plátano macho, por mi cuenta quise iniciar con la crema de champiñones, ella quiso iniciar diciendo “ sabes, quisiera pedirte una…” , en ese momento al interrumpí con mi mano, ella guardo si

Monchito

Rodando la bici para despejarme un poco, traía muchas cosas en la cabeza y necesitaba dejar de pensar un poco, no tenía un rumbo fijo, solo quería pedalear, sentir el viento como pega en mi rostro, sentir ese cansancio en mis gemelos, sentir como mi cuerpo empieza a sudar, la garganta empieza a secarse, me gusta mucho eso, además de admirar el paisaje, pasar por ríos, embarrarme de lodo, terminar todo empanizado por no recordar que no se volar y salgo por los aires al agarrar una bajada mal, eso me gusta, también pararme y tomar una foto, inmortalizar ese momento, ¿para qué? Para poder recordarlo tiempo después, recordar esa caída, recordar el aroma de ese viaje, cero que tienen razón al decir que vivo en el pasado, toda mi vida me la paso recordando, pero vaya siempre me he guiado por “recuerdo” y no un “¿qué hubiera pasado?”, esta vez había tomado la ruta del cerro, pero estaba muy lodoso, así que en la primera salida me dirigí hacia un camino de terracería donde eran más piedras que

Patrañas

“…Pueden ser casualidades u otras rarezas que pasan, Pero donde quiera que ando todo me conduce a ti…”   Recién había llegado a este pintoresco pueblo a dejar un cargamento y recoger otro, cómo era costumbre cargaba con mis padres en una camioneta familiar para evitar sospechas de cualquier tipo, respetaba los límites de velocidad, no manejaba alcoholizado, realizaba el correcto cambio de luces, vaya me portaba a línea para evitar que me detuvieran; nos hospedamos en un hotel del centro, una antigua casona del siglo XVI justo a un lado de la presidencia municipal, una pequeña manía que tengo es elegir un lugar cercano a la presidencia, por más que este custodiado pero nunca te revisan, siempre piensan que sería muy estúpido que alguien con algo prohibido se hospedaría ahí cerca, salí a cenar con mis padres para conocer un poco la gastronomía local y después ellos comentaron que se sentían cansados, pase a dejarlos al hotel y me dirigí a una mezcalería, si no mal recuerdo “El Cara

No falta casi nadie

“…Me escucharás, me buscarás, Cuando me pierda y no señale el norte La estrella polar…” Después de la perdida de mi ex esposa fueron las cosas más complicadas, mi hijo se vino a vivir conmigo y es muy complicado, los últimos dos años de mi vida solo lo tenía por el fin de semana cada ocho días y de pronto lo tengo de lunes a domingo y aparte con una perdida como lo fue su madre, fue complicado, quizás de forma afortunada me tocaron vacaciones, después de dos semanas pasamos a comprar chingo de cosas para podernos ir dos semanas aquel pueblo que me vio nacer, debo de admitir que era mi única escapatoria, mi familia quería un chingo al jr y por eso fui. Llegamos a casa de mis padres, ellos no estaban ya que se encontraban de viaje así que me tocó apechugar, la familia que llego a darme la bienvenida conocía muy bien mi historia y yo les agradecía, mi hijo de forma afortunada se encontró muy bien con los pares, siempre fue muy desconfiado, quizás como yo pero él supo entender qu

Sigo amándote

“me he cansado de decir que no te vuelvo a ver, Y estoy harto de jurarme que es la última vez, No soporto tus errores, mis defectos no los quieres ver, A pesar de todo, sigo amándote ya ves…” ¿Algún día se han despertado en medio de la sierra?, bueno pues se los recomiendo, digamos que no importa el jodido motivo, lo que importa es tomar el back pack con un cambio de ropa, un par de sabanas viejas, una hamaca y alimento enlatado, digo el café no puede faltar en el termo, ni tampoco los cigarros y mucho menos el tancitaro, digamos que es un punto esencial para poder decir ¡A la chingada!. La vida de pronto se complica en 3 minutos, no hay más historia, recuerdo bien, había sido jueves y había puente laboral, mi celular lo había apagado, solo iba a faltar un día al trabajo ya que había pedido el viernes, tome mi auto y decidí ir a pasar las fiestas a ese pueblo donde tenía tantos años que no iba, sabía que no tendría problema con el hospedaje, si bien iba a llegar de

No esperaba que fueras tan inteligente

"Graze the skin with my fingertips The brush of dead warm flesh pacifies the means Incised members ornaments on my being Adulating the skin before me". Todo lo que uno se pone a pensar mientras se está afeitando la barba, tan corta es la vida y tan jodida a veces, después de echarme el after shave me di cuenta que me había cortado, dije unas cuantas groserías y saque aquel traje negro, ese mismo traje que utilizo para los funerales, esta vez había sido un vecino de mi abuela, su muerte fue trágica, digamos que yo lo vi todo, aunque eso paso ya hace algunos días recién pereció en la mañana de hoy en el hospital y mi abuela me había marcado para que la acompañará, obviamente no me negué por eso me estaba alistando, aunque parezca extraño pero a mí me gusta ir a los velorios, no porque den comida o café, me gusta porque me gusta cómo me siento al ponerme este traje, si este que es el especial para los velorios y funerales. Después de estar cerca de 4 horas,

No es posible que con esa cara de gañán, exista un corazón tan noble. Parte 2

“…que tú me tienes temblando de noche y de día, Tú me hiciste brujería, Me quieres mandar para la tumba fría, Tú me hiciste brujería, Bruja, bruja, brujita…” Parte 1 (da clic aquí)  Continuamos con Patricia, ella me ayudo demasiado en poder hacer el aseo, pero cada que encontrábamos algo me decía “ ¿Esto tiene una historia donde no te inmiscuya a ti con alguna mujer?” , eso lo hacía mientras sonreía, puedo decir que tenía la sonrisa más hermosa del mundo, de vez en vez aunque no existía alguna mina en el relato lograba meterla, solo para que me vieran esos ojos maravillosos con esa mueca maravillosa que hace cuando parece estar enfadada, lo hacía porque después la abrazaba y le daba muchos besos, ella sabía que no era verdad ya que sabe cuándo miento, no voy a mentir las historias eran verdaderas, incluso me pidió que le volviera a contar aquella historia que mi tío abuelo se jactaba de contarla, me puse su sombrero y empecé “ aunque no lo creas las brujas si existen, s