¿Recuerdas cuando vimos Deadpool?

 

“…Pero a ti se te olvido que prometiste,

Que nunca me dejarías,

Que sin mí no habría razón para seguir viviendo…”

 

Ya tenía varios meses que me despertaba como reloj cumpliendo las 6 horas después de haberme dormido, quizás había sido que mis hábitos alimenticios los había modificado, había empezado a hacer ejercicio, ya casi no bebía alcohol, el tabaco lo había dejado, quizás ya me preocupaba más ver el cielo por unas horas que invertir esas horas en una borrachera, la verdad no me sentía bien, no era lo que me habían dicho, aquello que quitándome los vicios de encima me iba a sentir mejor, quizás todavía me imaginaba que me tomaba una cerveza bien helada después de hacer ejercicio, quizás yo no quería hacer ese cambio pero por fin lo estaba haciendo, igual mi familia se sentirían orgullosos de mí si lo supieran, bueno el chiste no era hablar de mi si no de mis sueños. Soñaba siempre con ella, soñaba que me regañaba, que me daba consejos, que me decía que había dejado de ser yo, ya sé ahorita si existe alguna persona que se dedique a la salud mental me dirá misa, pero créanme que no era un sentimiento reprimido, era como una señal, ¿creen en el destino?.

 

Era miércoles y el reloj marcaba las 02:49 horas cuando recibí la llamada, tenía ya cerca de 12 horas tomando, al inicio solo fue una cerveza en una tienda que pasé a la hora de la comida y ocurrió algo muy extraño, estaban unos viejos conocidos en la tienda tomando, aplicando la mítica caguama banquetera, me ofrecieron pero les dije que no, yo iba por un refresco de cola de 500 ml en envase de vidrio, por cierto es un gran vicio que no he podido dejar, justo cuando estaba por pagar estaban atendiendo a otra persona que pidió queso para deshebrar y lo estaban pesando, fue cuando yo voltee a ver la pantalla que tenían, estaban pasando Deadpool, justamente cuando el taxista le dice a deadpool “acabé con ellos señor DeadPool”, y de pronto la recordé, no me pregunten que jodidos pasó, cambié mi refresco por una cerveza y me quedé viendo la película, bueno en verdad fueron dos caguamas, esa tarde ya no volví a trabajar, me quedé bebiendo con mis conocidos que estaban fuera de la tienda.

 

Mi teléfono empezó a sonar, no recordaba que carajos estaba pasando, empecé a manotear hasta que lo encontré, con los ojos cerrados contesté ¿Bueno?, mientras recordaba que carajos había pasado, obviamente era ella, se disculpaba por haberme despertado, obviamente le dije que no pasaba nada y ella de inmediato empezó “te he soñado desde hace varios meses, no sé qué carajos haces pero me molesta, sabes no podía dormir y prendí el televisor, sé que a la 1:15 de la mañana no hay nada bueno ni aunque tengas sistema de cable pero iba iniciando Deadpool, esa película que me recuerda tanto a ti, eres igual de infantil, de pésimo para dar discursos, de igual de vale madre, tan sarcástico y tan pendejo a la vez pero creo que todos olvidan algo, Deadpool no sería nada sin Vanessa Carlysle, por cierto que buen papel hizo Morena Baccarin en esa película quizás es lo que esperabas de mí, alguien que se llevara tan bien contigo, alguien que tus pendejadas hicieran eco y te contestaran de la misma forma, recuerdo que siempre decías que a preguntas pendejas, respuestas igual de pendejas, por cierto ¿recuerdas cuando vimos Deadpool?”.