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Shhhhh escucha, se oye tu corazón

 

“…Dejaste huellas, huellas imborrables
Dejaste huellas aquí en mi corazón
Huellas que no puedo arrancar
Porque mi pensamiento no te deja de amar.”

 

Todavía esa frase me retumba en la cabeza, cuando fumo un cigarro y bebo un vino tinto mientras escribo unas cuantas líneas sin sentido, “si te fuiste para volver, mejor no te hubieras ido”, analizo de mil maneras esa frase y creo que siempre llego a la misma conclusión, me gusta irme para volverte a ver, lo sé es una pendejada esa frase pero creo que es lo más razonable que puedo hacer, recuerdo aquella forma en la que me mirabas, recuerdo tus caricias, recuerdo cuando me decías en voz bajita mientras estabas recostada en mi pecho “shhhhh escucha, se oye tu corazón” y yo te hacía caso unos segundos estando en silencio y terminaba por decirte “¿te diste cuenta? Late a la par de tus latidos” y en eso siempre me besabas,  era la única forma en que podías tenerme en silencio.

 

¿Cuánto tiempo pasó para volvernos a encontrar? Quizás se puede contabilizar en 3829 besos que no se dieron, 4823 abrazos que se quedaron extraviados, 20 promesas que no iba a cumplir y 2586 disgustos que no tuvimos, quizás esa sea la forma correcta en decir cuánto paso sin volver a vernos, pero ahora que estamos frente a frente puedo saber los disgustos que no tuvimos y las promesas que no te iba a cumplir, pero ahora eso sobra, nos volvimos a encontrar. Después  tú estabas próxima a dar a luz a un ser de vida y yo era el encargado de hacer las fotografías que iban a quedar en el recuerdo de ese momento antes de parir, esas fotografías que quizás iban a quedarse impresas en algún álbum e incluso iban a estar perdidas en algún post de Instagram, pero ibas a tenerlas de recuerdo. Después de casi 40 minutos de trabajo te acercaste a mí en un descanso y me dijiste “hueles extraño, esa loción versace no va contigo, hueles como si fueras un chaval buscando con quien encamarse en la boda de tu mejor amigo” lo acepto fue un gran rompehielos eso, porque el trabajo que hice después de la fotografía fue por mucho el mejor que he hecho en años de trabajo, pero quizás fue también porque te sentiste cómoda, te sentiste más en confianza, quizás porque deducías que esta vez no iba a buscar encamarme contigo como sucedió en los reencuentros anteriores.

 

Todo fue tan extraño, después de esas fotografías me hice parte del circulo de tu esposo, me invito a jugar al equipo donde juega fútbol, me invitaba a echar el trago con sus amigos los jueves y me hizo volver a estar a tu lado, me contaba tantas cosas como si supiera que teníamos un pasado ya muy arraigado, por otro lado tú te veías más hermosa, quizás te veía así porque yo hubiera querido que así estuvieras conmigo, que estuviéramos juntos como la familia que en algún momento pensamos en formar, todo iba tan extraño hasta que un día decidí cortar con esa amistad que me estaba jodiendo la existencia, había decidido ya no jugar al fútbol poniendo de pretexto  alguna dolencia física y no ir a embriagarme ya que el médico me lo había prohibido.

 

Pero hubo un día, en el cumpleaños 2 de tu hijo, yo no iba a ir, había puesto mil pretextos para no asistir pero tu esposo tocó mi puerta a las 2 pm “wey, necesito que vayas a la fiesta, Fernanda anda muy pinches de malas desde hace varios días, creo que con las pendejadas que dices ella cambia su humor, no seas cabrón, que sea un paro que me haces, por favor, los invitados no tardan en llegar y no quiero que este con su carota”, yo sinceramente no quería ir, y se lo dije, le comenté que la neta no me sentía chido estar conviviendo, en eso Carlos tu esposo me dijo “que sea el último paro, Fernanda me contó del amorío que tuvieron, me comentó como la enamoraste, me comentó que contigo si era feliz y se nota porque cada que te ve se le ilumina la cara, sonríe como niño cuando te llegan los reyes magos…” se hizo un silencio, yo no sabía que decir, obviamente no iba a decir nada y fue cuando los ojos se le pusieron vidriosos y me dijo “si no lo haces por ella, hazlo por tu hijo, Fernanda me confesó que fuiste su despedida de soltera justo antes de la boda, a final de cuentas a ti te gusta volverla a ver…




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