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PONIENDO UN FIN A LA HISTORIA (PARTE I)

Han pasado 18 años desde esa pandemia del 2020, yo me he dedicado a trabajar y hacer crecer la empresa familiar, he vivido en varios lugares de la república, actualmente tengo 50 años, físicamente baje de peso hace mucho tiempo y he dedicado a mantenerme en forma, voy regularmente al gym y al Crossfit, deje el cigarro, de vez en cuando me tomo una cerveza ocasional con mis amigos. Nunca me case, pero no me importa ya que como casi siempre me la paso fuera de la ciudad, me entretengo viviendo en otras ciudades, conociendo nuevas personas, conociendo mujeres en las ciudades en las que vivo.

 

Dos de mis amigos más cercanos se casaron, tienen hijos, otro amigo y yo seguimos solteros, así que los fines de semana normalmente vamos a visitarlos para tomarnos una cerveza, convivimos con sus familias.

 

Hace tres años uno de ellos cambio su área de trabajo y ahora trabaja en la docencia, un día me marco, que en una universidad de Pachuca estaban buscando profesores en la carrera de arquitectura, yo no estudie arquitectura, pero me mostró las materias que necesitaban profesores y varias eran relacionadas con el área de estructuras, una parte de mi quería dar clases, otra parte no estaba tan convencido, ya que había decidido olvidar esa ciudad y darle la vuelta siempre, pero habían pasado muchos años, ella y yo no teníamos contacto así que decidí tomar la vacante.

 

Hable con mi familia que por el momento me dedicaría a la docencia que seguirá trabajando para la empresa, pero ahora en puro trabajo administrativo, que no viajaría más, lo bueno es que durante todos estos años había formado un grupo de ingenieros los cuales podían llevar sin problema alguno los contratos, lo único que haría seria estar en contacto con ellos para ir verificando como avanzaban los proyectos.

 

Eso lo podía hacer desde Pachuca y solo ir uno o dos días a la ciudad para ver a mis hermanos en la oficina y hacer recuento de los proyectos, a veces ir un par de días a donde eran los proyectos para supervisar el trabajo de mis ingenieros. Pero no era necesario estar ahí todos los días, me daba el tiempo para dar clases. Me mudé a la ciudad de Pachuca, renté un departamento cerca de la universidad, e hice todo el papeleo para poder entrar, recuerdo que iba a dar las materias de estructuras de concreto y acero, topografía para arquitectos, instalaciones hidráulicas, introducción a las estructuras I, II y III, ingeniería sísmica. Salvo introducción a las estructuras, todas eran materias de últimos semestres, así que iba a conocer a los alumnos ya cuando fueran más avanzados en la carrera, pero recuerdo que al entregar mi currículo, vieron que tenía experiencia en construcción y supervisión de obra, así que me ofrecieron igual la materia de Introducción a los materiales, Materiales de la construcción y Laboratorio de construcción, que eran enfocadas en procesos constructivos, conocimiento de la normativa relacionada a procesos constructivos, materiales usados en la construcción. Eran materias de los primeros semestres, iba a conocer a la nueva generación de alumnos.

 

Recuerdo mi primer día en la docencia, mi primera clase que di, fue introducción a los materiales, era un profesor nuevo en la universidad, los alumnos eran de segundo semestre, ellos ya se conocían pero yo a ellos no, así que como en todos lados les pedí presentarse y me dijeran por qué se querían dedicar a la arquitectura y a que área se querían enfocar. Uno a uno fueron presentándose, recuerdo que les prestaba atención, pero no había nada fuera de lugar hasta que llegamos a la presentación de un alumno, recuerdo que en cuanto me dijo su nombre tire la hoja de asistencia y pluma con las que los iba anotando, todavía recuerdo cómo se puso de pie y me dijo “mi nombre es Leonardo Isaac Camacho”, me pregunte si era coincidencia o era él, el hijo de ese chica que fue el amor de mi vida. No podía preguntarle si su mama era Montserrat, no quería problemas con la dirección de la escuela por una queja de alguno de los padres de un alumno en mi primera semana como profesor, así que lo deje pasar.

 

Recuerdo que como toda clase, había alumnos que hacían lo mínimo para pasar, otros que se dedicaban de lleno a las clases porque la verdad la carrera no era lo suyo y otros que se dedicaban pero tenían talento para la carrera.

 

Él era uno de esos alumnos que tiene talento, y con el grupo de compañeros que se juntaba eran igual, la verdad era muy bueno tener un grupo así, me daban ganas de enseñarles.

 

Pasaban las semanas y conforme pasaban las semanas iba haciendo conexiones con los alumnos, no como si fuera su amigo, pero si como un profesor en el que podían contar para asesorarlos en temas relacionados con la carrera, sabían que siempre tenía mi puerta abierta para resolver dudas de mi materia, y de otras materias, aunque siendo honestos en las materias de diseño arquitectónico no podía darles asesoría ya que no soy arquitecto, pero igual me iban a mostrar sus dibujos para que les diera mi opinión, toda opinión o recomendación que les daba normalmente las comentaba con sus otros profesores ya que no quería menoscabar su autoridad en su materia.

 

Termino el semestre, a él y sus compañeros les fue bien en mi materia y tengo entendido que en las demás también, una parte de mi estaba aliviado, había terminado la materia y no los vería hasta próximas materias que fueran más avanzados.

 

Yo continúe dando clases en la universidad, y aquellos que habían sido mis primeros alumnos de vez en cuando todavía pasaban a mi cubículo a saludar  y pedir mi opinión respecto a sus proyectos, al final solo le daba una opinión general, no me gustaba decir que cambiaran algo puesto que no era mi área.  Este nuevo semestre con los alumnos nuevos igual hice una conexión similar, ya había aprendido más cosas de cómo ser un profesor.

 

Recuerdo que se acercaba el final del segundo semestre cuando él y sus compañeros se acercaron a mí, que en la escuela ya no había actividades extracurriculares referentes a la carrera, como concursos, visitas de obras, conferencias de arquitectos, requerían ayuda para poder plantearlo a la directora de carrera y poder arreglar más actividades para que los alumnos fueran conociendo más cosas de la carrera. Les mencioné que lo que podían hacer era elaborar una carta con sus peticiones, un posible plan de las actividades para el siguiente semestre, reunir firmas de los alumnos de todos los semestres y si podían la firma de algún profesor que avalara la idea. A las dos semanas recuerdo que llegaron con una carta y varias hojas llenas de firmas con nombres de los alumnos que estaban interesados, esto venia con la petición de que si podía firmar y apoyarlos. Recordé mis tiempos de la universidad, los concursos, las conferencias así que decidí apoyarlos.

 

Durante las vacaciones recuerdo que recibí una llamada por parte de la directora de carrera que si podía ir a verla a la universidad, así que fui a la universidad sirve que veía que materias me tocaba impartir este nuevo semestre. Cuando llegue ella me comento todo lo que había platicado con los alumnos, algunos padres de familia habían asistido, lo cual se me hizo muy raro pero pues por una parte estaba bien que se quisieran involucrar, la directora aparte de mis materias me ofrecía un puesto, era simbólico pero si tenía varias labores que realizar, el puesto era Coordinador de actividades para la carrera de arquitectura. Yo acepte el puesto, realmente no me iba a implicar mucho más trabajo.

 

Empezaba el nuevo semestre, recuerdo que la primera actividad que hicimos fue ponernos en contacto con el colegio de arquitectos de la ciudad, y ver como se podía tener un mejor acercamiento a las actividades que realizaban. Así surgió toda la idea de formar un comité estudiantil que fuera el enlace con el colegio. Se realizaron convocatorias en la escuela para los que quisieran proponerse para el comité, fue todo un evento.

 

Seguían pasando los semestres, teníamos concursos como elaboración de mezclas de concretos, diseño de teatros, elaboración de proyectos de casas autosustentables, conferencias arquitectónicas, visitas de obra a la construcción de varias edificaciones.

 

En diferentes semestres me encontré con este alumno Isaac, le seguía dando clases, él y sus compañeros seguían visitando mi cubículo para platicar de sus materias, luego me invitaban a tomar unas cervezas cuando terminaban los semestres, siempre les decía que si asistiría, pero la realidad es que no asistiría, yo estaba cercano a los 50 años, ellos eran unos jóvenes en sus 2o´s, además estaba contento con el trabajo y no quería tener problema de que me fueran a despedir por convivir con mis alumnos.

 

Recuerdo que ya habían pasado un par de años, siempre había convivido con ellos en la escuela, nunca me habían contado de su familia y una parte de mí ni quería saber, no quería enterarme si su madre era quien pensé en un principio. Aunque todo estaría por cambiar.

 

Era su último semestre, recuerdo que en su generación me invitaron a salir en su foto de generación, acepte ya que eran la primera generación que veía crecer desde sus primeros semestres hasta que terminaran, y siempre me habían buscado como un apoyo. En ese entonces me dejé crecer la barba para que fuera más difícil reconocerme, y asistí a su foto de graduación. Recuerdo que ese día me dieron la noticia que querían que fuera a su fiesta de graduación, que fuera el padrino de su graduación, en el momento por la euforia y felicidad de ver a mis alumnos egresar acepte, sin pensar en lo que eso podría conllevar.


Comentarios

  1. Chingón escrito bro, espero que en los siguientes días tengas la segunda parte, me quede esperando.

    Te mando un fuerte abrazo

    Pd. Este escrito no me pertenece, me llego al correo de un lector y pidió que lo subiera.

    ResponderBorrar
  2. Un relato muy bien escrito... Me quedé con ganas de saber que pasaría al asistir..
    Quiero creer que sería el encuentro con la mamá de ese alumno y final feliz.
    Ya que cada quien le dé el fin que más le plazca.
    Gracias por el color... Muy fácil de leer así :)
    Un abrazo.
    Y felicitación para el autor.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es lo que le comento al autor del escrito, me quede con ganas de más, me parece que en breve me mandará la siguiente parte.

      Recibe un fuerte abrazo... (creo que el color era en el otro blog...)

      Borrar

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