¿El Amor Existe?
"¿Quieres helado de
fresa? O prefieres que te pida ya el café,
Cuéntame cómo te encuentras,
Aunque sé que me responderás
muy bien”
Ella se llamaba Paula era la
típica mina de 22 años que harta de la jodida realidad siempre tenía en mente
solo una cosa, viajar, viajar y viajar, en especial a Paula le encantaban las
playas, las del pacifico eran sus preferidas, era semana santa y ya tenía
planes con Karla su amiga de toda la vida que como cada semana santa se
dedicaban a visitar playas semi vírgenes de la costa del pacifico, Paula
cantaba y arreglaba su ropa por fin 7 días
de mandar todo a la chingada murmuraba Paula mientras esperaba impaciente
el sonido del Claxon del auto de su amiga, pero no llegaba, ella desesperada le
marco 90 minutos después de la hora acordada pero Karla no contestaba, le mando
varios mensajes de texto pero no tenía respuesta, ya estaba desesperada y su
amiga por fin le marco, “wey discúlpame,
regrese con Jorge y vamos a ir a su pueblo” Paula solo le mentó la madre,
todo se había ido al carajo, su amiga había regresado con el pendejo de su ex y
ella no iría a las playas, Paula se puso a pensar que iba a ser en los
siguientes días, y en un momento de locura decidió irse a la terminal de
autobuses, total la playa más cercana estaba a 5 horas, hizo check-in en FB “ahí te voy Vallarta” y la red social
hizo su magia, empezaron a llegar muchas muestras de apoyo y caritas de
asombro, pero un mensaje le hizo sobresaltar, era de Sebastián, el amor
platónico de Paula desde hace un tiempo, realizaba más que preguntas que de
costumbre, Paula con una sonrisa respondió “jejeje,
si ya voy en el camión tú crees? Pero es que es mi primera vez viajando sola…”
Sebastián siendo un oportunista como siempre en la vida le respondió “pues, mira si es verdad lo que dices, estoy acá
en Vallarta con unos amigos, digo para que no estés solita” Paula solo respondió “ok, voy saliendo” y cuando
quiso seguir mandando mensajes ya no podía, su celular se había quedado sin
cobertura, Paula le mentó la madre al hombre más rico del mundo en ese momento,
Sebastián estaba desconcertado, pero tenía la esperanza que las letras de Paula
tuvieran un poco de verdad, así que se dispuso a salir con sus amigos y estar
atento al celular para cuando Paula le diera más noticias, ella le quitaba y le
ponía la batería a su celular, le quito y puso el chip, pero nada de eso daba
señales de que podía seguir platicando con Sebastián seguía sin red, entonces se
recostó en el asiento y con la mirada fija en el horizonte pensando en lo que
haría si se encontraba con él hasta que se quedó dormida.
Paula despertó casi 5 horas
después gracias al bullicio de la gente, todos estaban mirando por las
ventanas, el chofer les comento que si querían podían bajar a estirar las
piernas y no dudaron en hacerlo, debió de haber llegado ya a Vallarta, pero
estaba a 2 horas aun, bajo del autobús y había un accidente terrible más adelante,
saco un cigarrillo y se dispuso a fumar total la vida tenía que pasar, después
de que los servicios de emergencia hicieron su labor el chofer les pidió volver
abordar el camión, y siguieron su camino, por otro lado Sebastián había llegado
a la terminal pero no la veía y no contestaba, pensaba solamente que eso no
haya sido una pésima broma, después de 3 horas tarde el autobús llego, Paula
quiso marcarle pero seguía sin señal, así que se salió para tomar un taxi y a
ver a donde la llevaba, justo en ese momento Sebastián iba mentando madres
porque había sido una mala broma, imaginemos el momento, ella estaba fumando a
fuera de la central y el mentando madres con la cabeza hacia abajo cuando de
pronto pfff chocaron, se pidieron disculpas y cuando se vieron fue algo épico,
los dos sonrieron, ella le recordó esa voz tan varonil que siempre le había
gustado de él, Sebastián pregunto si todo iba bien y ella perdida en su mirada
no pudo negarlo y la platico del incidente en la carretera, Sebastián le quito
la maleta y le dijo donde había dejado el auto en el estacionamiento, caminaron
mientras se platicaban cualquier cosa, ella no podía creer gracias a la estúpida decisión de su amiga y
a su valemadrismo volvía a reencontrarse con Sebastián, tomaron rumbo al
malecón y un par de minutos adelante del mismo se metieron a la colonia, se
parquearon y entraron a una casa donde ya los esperaban Marisa, Jessica, Pablo,
Alejandro y Enrique que este último era el dueño de la casa y primo de Sebastián,
hace lo propio cada quien y se presentan, después se pusieron alistar cosas
porque se iban a la playa.
Caminaron un par de calles y
llegaban a la playa, a ella le gustaba esa sensación de libertad, mar,
compañía, aparte el aroma del mar, el calor, pff era un gran sueño, ya al
ingresar se dieron cuenta que la playa estaba llena de vacacionistas buscaron
un buen lugar para pasar bomba la tarde y lo encontraron, subieron por unos
escalones hasta llegar a lo alto de una roca grande donde se tomaron unas
fotografías, el paisaje era hermoso y lo supieron aprovechar, bajando por el
otro lado se dieron cuenta que había una pequeña playa donde no había ni una
alma así que ahí decidieron ponerse, pusieron las toallas, sacaron las cervezas
y los cigarros para empezar, después pusieron un poco de música e instalaron
las sombrillas, era el momento perfecto, entre la plática y los chapuzones se
dieron cuenta que había una pequeña cueva dentro del mar, se tomaron más
fotografías y se quedaron a ver ese paisaje que solo lo encuentras en la playas
del pacifico, donde vez que el sol empieza a ocultarse, la gran puesta del Sol,
después se regresaron a casa para bañarse y descansar un poco, ya que habían
hecho planes de salir al malecón por la noche.
Cuando llegaron al malecón solo
se pusieron de acuerdo, tener los celulares prendidos y en caso de alguna
eventualidad se marcarían, se dividieron todos se quedaron solos Sebastián y
Paula, una bonita coincidencia, caminaron en medio del bullicio y en el
bebotero escucharon que había buen rock, decidieron ingresar para tomarse unas
cervezas y escuchar algo de música, estuvieron un rato compartiendo el trago y
poniéndose al día mientras cantaban algunas canciones, todo parecía perfecto,
decidieron salir a caminar un rato, estuvieron por el malecón hasta que
encontraron unas escaleras de piedra en donde se sentaron a ver la
majestuosidad del mar y las luces de los barcos que lo adornaban, todo marchaba
perfecto encendieron un cigarrillo y Sebastián tomo aire, le confesó que había
estado saliendo con una mujer casada, Paula se quedó pensativa, pensaba que había
arruinado el momento, entonces decidió seguir escuchando su historia, el entre
muecas distintas iba diciéndole que el ultimo día que la vio fue a fuera de la
casa de la señora, su marido se puso furico y la mujer empezó a reclamarle
muchas cosas, hasta cuando se calentaron tanto los ánimos que el esposo de la
señora se le fue a los golpes después de que los vecinos lograron controlar la
riña él se fue de Guadalajara y pensó en irse con su primo unos meses a Puerto
Vallarta para empezar de nuevo, ella le pregunto que si se sentía bien, el no respondió,
después de un incómodo silencio Sebastián le pregunto porque decidió ir a
Vallarta con él y no con Karla como era su costumbre, ella solo se sonrojo pff
su cara era un poema y decidió decirle “sabes,
hace mucho tiempo que me gustas y tu propuesta se me hizo algo bueno, quizás
era lo que esperaba” esto mientras la luna llena era cómplice de la
confesión, empezaron a recordar un poco, su primer encuentro en una fiesta
cuando los presentaron, esa misma noche al calor de las copas se salieron al
jardín y se dieron largos y ricos besos en la boca, mientras ella le comentaba
se seguía poniendo roja, Sebastián la tomo de la mano y le busco su mirada, la
luna estaba viendo todo y sellaron con un beso en la boca acompañado de unas
caricias traviesas en plena vía publica, en el ambiente se podía sentir un
sentimiento de amor, sin decir nada se quitaron el calzado y empezaron a
caminar de la mano sobre la arena, se miraban muy enamorados, caminaron hasta
llegar a “Playa los muertos” donde encontraron una piedra gigante y el lugar
estaba solitario, se sentaron y empezaron a besarse, sin decir nada, besos
apasionados llenos de lujuria y desenfreno, las prendas se las fueron quitando
e importándoles una chingada empezaron a culminar la acción haciendo el amor,
eso que tanto deseaban, la luna lo vio todo, después varios minutos terminaron
el acto, Sebastián se puso a vestir a Paula era un gran detalle que a ella
nunca le habían hecho y Paula solo sonreía, sé fumaron un cigarro que
compartieron sin decir nada solo viéndose a los ojos y sonriéndose entre sí, el
mágico momento se vio interrumpido por una llamada al teléfono de él, era su
Primo preguntando donde estaban, los estaban buscando, ellos se compusieron y
se dieron varios besos más mientras caminaron de regreso al malecón tomados de
la mano.
Al llegar al lugar de encuentro
con sus amigos se notaba la complicidad de ellos, decidieron ir a cenar para
irse a la casa, pasaron por unos tacos, la plática estaba muy animada, todos
estaban en parejas, hasta Enrique que había encontrado a un amor perdido, se
fueron a la casa y pasaron a comprar unas botellas querían seguir la fiesta,
dentro paso lo que pasa en todas las fiestas, empezaron a perrear un rato,
bailaron de todo y también tomaron de todo, Enrique fue el primero en irse a su
habitación con su amor perdido, después se fue Marisa con Pablo y al final
Jessica con Alejandro, Sebastián no quito la música solo le bajo un poco el
volumen, y empezaron de nuevo con los
besos prohibidos y las caricias traviesas, sus ropas empezaron a estorbarles y
lo hicieron de nuevo en casi toda la planta de abajo, después Paula se acurruco
en el pecho de Sebastián, el desconecto la música, quería estar con ella y así
tumbados en el sillón se quedaron dormidos y abrazados.
Los días siguientes pasaron de
la misma forma, solo que Enrique cambiaba de mujer, e iban a otras playas, había
ya un montón de fotos de todos ellos juntos, en bares distintos y en playas
diversas, Sebastián se dio cuenta que empezaba a estar enamorado porque ya no
buscaba tanto estarle tocando las nalgas más bien ahora buscaba darle besitos
en al frente y su mirada, era imposible, el mundo estaba conspirando en su
contra, tan enamorados estaban que se olvidaron de algo muy importante, el
tiempo, ya era domingo cuando ella tenía que partir, Sebastián no sabía qué
hacer, recién le habían dado un trabajo bien remunerado en Vallarta y Paula no
podía dejar su trabajo, decidieron hacer un acuerdo, buscarse en 15 días, Sebastián
la fue a dejar a la central de autobuses y con lágrimas a punto de brotar
espero hasta que abordara su bus, la vida así era de cruel, ellos se
despidieron como lo hicieron tantas parejas, ni modo la vida tenía que seguir.
Ella en Guadalajara lo
recordaba a cada momento, sobre todo cuando él le mandaba mensajes y llamadas
diciéndole cuanto le quería, eran un gran amor de lejos, pasaron 15 días y
quedaron de verse en Mascota para el bautizo de una sobrina de él, no se podía
explicar que tanto pasaba, solo eran besos y caricias, ellos eran un poema al
amor, después de 15 días se vieron en Tamazula y así fueron viéndose en lugares
distintos, estaban derrochando miel por todo Jalisco, pasaron los días y los
años como suele suceder, ella cambio de trabajo y ya no descansaba en fin de
semana, él empezó a ver la forma de que le cambiaran los días de descanso pero
siempre se complicaba, la última discusión que tuvieron fue en Tequila, donde
después de la fiesta del pueblo se quedaron en un hotel, empezaron a discutir
por cosas insignificantes, Sebastián durmió esa noche en el suelo, Paula y
Sebastián se regresaron sin decir una sola palabra en el camino, el amor se
había empezado acabar, Sebastián regreso a Vallarta donde sigue trabajando como
contador General de una empresa transnacional, Paula ahora vive feliz tiene 2
hijos.
Pasó el tiempo y se encontraron sin querer en la plaza enfrente de la Basílica de Zapopan 4 años después de su última discusión,
Paula se quedo parada pensativa iniciando el andar de la plaza y Sebastián contestando unos
mensajes en su celular, básicamente Sebastián chocó contra Paula y al parecer la fricción fue tan
fuerte que después de las disculpas se vieron a los ojos, ambos se quedaron en
los ojos del otro y también se sonrojaron, Sebastián le invito un café y Paula no pudo decir que no, cerraron la tarde
volviendo a hacer el amor como antes lo hacían en el depa de él, ella pidió un uber, él le pedía
que se quedara más tiempo pero ella se marchó, llegando a casa Paula se intentó
sumergir en un borrador de amor que eran los que escribía su esposo pintaba
para ser un gran Best Seller, cada que hojeaba ese borrador ella recordaba aquella historia de amor con
Sebastián, y también recordaba esa bonita historia cada que su hija Julieta la
más grande, le pregunta si el amor existe…
Comentarios
Publicar un comentario
Recuerda que todo es en singular...