Ir al contenido principal

Lo sabía

 

“¿Para qué mentir?
Que ella se lleve aunque duré poco
Tu odio, para siempre”

 

Volví a subirme a esa gran limosina naranja después de tanto tiempo, iba a una entrevista de trabajo que una amiga me había conseguido, todo iba bien, llegué con unos minutos de anticipación la chica de recepción me dijo que estaban en la hora de la comida y que en cuanto terminaran me iban a pasar a la entrevista que me fuera registrando y en cuestión de 10 minutos ya me pasaban, entonces me registré y mientras esperaba seguí leyendo ese libro “Cien años de soledad”, mientras leía vi que a través de un vidrio una chava no me quitaba la vista de encima, la alcanzaba a ver por encima del libro, al principio pensé que le había gustado pero después la mirada me incomodaba, no dejaba de verme, dejé de leer ese libro y solamente lo tenía en mis manos para poderme proteger de esa mirada, no sé bien cuanto tiempo pasó pero sentía que habían pasado más de los 10 minutos, saqué mi celular y en efecto habían pasado 35 minutos desde que había llegado, me paré en la recepción de nueva cuenta y salió la recepcionista para decirme muy apenada que la licenciada no me iba a poder atender, obviamente me moleste un poco y le pregunté si la chica que estaba del otro lado del cristal era la licenciada, ella se sobresaltó y me pregunto si la conocía, le dije que no, pero que desde que llegué me había estado viendo, con voz baja me dijo que si y me hizo la seña de silencio, solo le agradecí por su tiempo y me retiré del lugar, no tenía nada que hacer, me sentía extraño, creo que nunca me habían negado una entrevista de esa forma, así que decidí regresarme a mi casa.

 

En el camino de regreso en el metro me sentía incómodo, sentía como si me estuvieran viendo, volteaba a mi alrededor y no veía quien podía ser, el metro iba atestado de gente y no podía ver a todos lo que iban ahí, de pronto me entro una llamada al celular del número de la empresa donde había ido recién, no tenía ganas de contestar pero al final tomé la llamada, era la recepcionista, me preguntaba mi edad de forma insistente, si era de esta ciudad, si conocía a la licenciada, contesté todo, que no conocía a la licenciada y que me había ido unos años de aquí y ella me dijo “lo que pasa es que pareciera que eres otra persona, te pareces mucho a un ingeniero que estuvo trabajando hace un tiempo por aquí, todo corresponde, la voz, la barba, la forma de vestir, el traer un zapato café y otro negro, solo no corresponde tu edad y el número de teléfono, yo creo que no te van a contratar” en ese momento voltee a ver mis pies y en efecto traía un zapato café y otro negro, sin decir más colgó la llamada y pensé que había sido una forma elegante de decirme que no iba a trabajar ahí, también quizás por eso sentía una mirada por traer un zapato café y otro negro.

 

Pasaron los días y la recepcionista me marcaba casi diario preguntándome cosas que muchas veces yo no sabía, pareciera como si me conociera hasta que un domingo nos quedamos de ver en el paseo ciclista que hacen la ciudad, creo que ella estaba muy interesada en mí. Ese domingo la cita fue más enfocada a mí, incluso me dijo, “eres muy extraño, siento que te conozco de hace un tiempo pero a la vez yo sé que no es así porque la persona con la que estoy confundiéndote no olvida nada y menos a las personas” yo sinceramente no tenía algo que decir, me dijo también que iba a pasarle mi cv a una amiga, le agradecí infinitamente y nos despedimos después de una cita tan extraña.

 

Al siguiente día la amiga de la recepcionista me dio entrevista y prácticamente me dijo que podía empezar en un par de días a trabajar, venia de regreso de la entrevista en el metro le marqué a la recepcionista para agradecerle la recomendación e invitarla a comer en forma de agradecimiento, en cuanto le marqué volví a sentir una mirada penetrante, voltee a ver mis zapatos y traía los dos color negro, justo en ese momento me contestó y sin antes darle la noticia me dijo “lo sabía, si eres tú, es mega extraño esto, ahí vas a durar 4 años y medio, después vas a venir a trabajar con nosotros, vas a tener un amorío con la licenciada y después…” en eso vi a un tipo igualito a mí y deje de escuchar lo decía la recepcionista, el tipo se veía unos 10 años mayor que yo, traía el mismo corte de cabello solo que con menos cabello, la barba igual de candado solamente que traía unas canas en la barba, un traje muy parecido a uno que yo digo que es el de la suerte, con unos kilos menos, en cuanto cruzamos miradas pareciera que vio un fantasma, puso una cara de extrañeza y de pronto se echó a correr para a fuera de la estación, yo quise hacer lo mismo pero reaccione a destiempo cuando lo vi pasar frente a mí y la puerta se cerró, juraría que me había visto a mí en unos años, incluso traía el mismo Bvlgari Soir.



Comentarios

  1. Mira que hace poco estuve pasando por entrevistas de trabajo y el inicio me hizo recordar esa similitud, allí me enganche para después enojarme con mi yo del futuro, que estoy seguro de que nos cruzamos más de una vez y el cobarde sigue huyendo XD

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Pero tú yo del futuro sabe lo que hace por eso sigue huyendo.

      Recibe un fuerte abrazo y un gusto tenerte acá.

      Borrar

Publicar un comentario

Recuerda que todo es en singular...

Entradas más populares de este blog

¿Todavía me recuerdas?

  “no esperes otros 5 años para darte cuenta por favor”   Justo iba pasando por ese edificio que siempre me llamó la atención desde el primer día que lo vi, no pude hacer otra cosa que encender un tabaco y sentarme en la banqueta admirando el edificio me puse a recordar una de nuestras primeras citas, no recuerdo bien si fue la segunda o la tercera pero ahí estuvimos, ibas a hacer un trabajo de tu escuela y habías elegido ese edificio para el proyecto, recordé que esa tarde nos tomamos las primeras fotos estando juntos, incluso nos tomamos una foto donde nos estamos dando un beso, aunque suene muy pendejo pero de un momento a otro pensé que ibas a aparecer por la espalda y me ibas a abrazar, llegué a oler tu aroma, no tu perfume si no esa mezcla que daba tu aroma, cerré los ojos y suspiré, me paré con una sonrisa porque sabía que te había recordado como ya tenía tiempo que no lo hacía.   Mi vida en estos últimos días había sido como cuando los sueños se hacen real...

¿Por qué me buscaste?

"¿Por qué me buscaste? Tiene tantos años sin vernos que en verdad se me hizo raro que me buscarás, tienes una vida al parecer perfecta lo vi en redes sociales, no entiendo ¿por qué quieres volverte a enredar con el pasado?." En ese momento le di un abrazo y me di cuenta que en verdad era ella, sentí esa calidez, sentí esa energía que me hacía saber que era ella, yo sé que nunca fuimos más que dos enamorados que jamás se decidieron a dar el siguiente paso pero creo que era bueno explicarle y fue lo que hice "sabés, me conoces bien cabron y esto no es para robarte un beso, ni encamarte ni nada de eso, es algo un poco extraño y te lo voy a tratar de explicar, un día estaba trabajando en la recolección de limón, estaba acabando la octava cubeta cuando de pronto vi borroso, pensé que era la presión o algo así, pero decidí seguír y llegar al camión pero me perdí en un momento cerré los ojos y sentí que me caí pero no toque el piso, te va a parecer extraño pero en cuanto agarr...

Todavía te sigo leyendo

  “…de esta carta no espero tu respuesta, Pero si llega será bien recibida, Espero que diga que eres una fiesta, Y de verdad que te trata bien la vida…”     “Es extraño que recibas este correo electrónico, la verdad no sé porque lo hice pero tampoco quiero una respuesta, hoy te recordé, salí del trabajo y vi a una pareja andar en bici, es extraño pero les tomé una foto, por un momento llegué a imaginar que era la postal que querías tu siempre, los seguí con la mirada hasta que se sentaron en una jardinera, el chaval sacó un cigarrillo y se puso a fumarlo, le daba pequeños besos a la mina y casi casi yo podía saborear esos besos, no sé, te viniste a mi mente, me cagaba que hicieras eso pero al final me encantaba que lo hicieras, después ya tuve que dejar de seguirlos con la mirada, no era posible que te recordará, me pase por un café y mientras esperaba vi a un chaval apuntando algo en unos tickets de compra, pareciera que el día de hoy era para recordarte...