Te pido una disculpa

 

“…No tengo aliados librando esta guerra
Me quedé con sed
Vaya traición me jugó la impaciencia
Por un sueño que alcancé…”

 

Pfff  sé que parecería un sueño hecho realidad la vida que estoy viviendo, viajando en un crucero por países que quizás no tenías ni jodida idea que existían en el caribe, junto al amor de mi vida, dos divorcios a cuestas, 3 hijos propios, un par más que los quise como si fueran mis hijos aunque no fueran de sangre y 54 años recién cumplidos, la verdad financieramente me fue bien pero lo mejor que me había pasado fue que terminé de crucero con aquella mina que era el amor de mi vida ¿Cómo pasó eso? Una historia larga pero voy a resumirlo con mi segundo divorcio, estaba yo bebiendo una peña de trova escuchando a un tipo que cantaba canciones de Fernando Delgadillo, Silvio Rodríguez,  Alejandro Filio entre otros cantautores, bebiendo un vino tinto de la alta california y fumando cigarrillos rojos, en el entre tiempo el chaval se bajó del escenario y me dijo “si usted podría viajar en el tiempo ¿qué cambiaría?” yo lo vi y le dije algo cotidiano “nada, lo que sucede en la vida es reflejo de nuestras acciones” y de pronto me dijo  “creo que no me entendió, si pudiera viajar en el tiempo ¿qué cambiaría?” ahí fue cuando me hice de tripas corazón como mal se dice y le dije de aquel momento en el cual tuve la oportunidad de cambiar mi vida, pero lo cambié para mal ya que afecté a muchas personas y más al amor de mi vida, en eso cerré mis ojos.

 

Desperté con un sin sabor en la boca, sentía que esto ya había vivido este despertar y quise cambiar la forma en que hacía mi rutina, me bajé de la cama con el pie izquierdo, preparé la avena antes de ducharme y aun así me tire la avena en el camino al trabajo que me obligó a regresar a cambiarme, digo traía tiempo de sobra y podía hacerlo pero cuando el neumático se me pinchó yo quería largar el carro ahí e irme en taxi para después volver por el carro pero no pude, no pasó ningún taxi y tuve que cambiar la llanta que me hizo llegar tarde, traía un zapato café y uno negro, no traía cinturón y para acabarla de chingar cuando llegué a la oficina me obligaron estar en la oficina entrevistando gente y pues hice lo propio sabiendo que me deparaba el destino hice lo posible por no hacerle entrevista a ella y me tardé más de la cuenta en una entrevista anterior pero mis compañeros estaban en su hora de comida y me tocó entrevistarla, cuando entré a esa oficina pequeña y la vi, créeme que estuve a punto de sucumbir a sus encantos, estuve a punto de decirle el futuro que le esperaba y que no iba a ser el príncipe azul que iba a salvarla de ese modo de vida pero no, por más que quise no pude decirle nada y la entrevisté, me quedé enamorado de esos ojos brujos y al finalizar la entrevista quise hacerle la vida más fácil para que no se volviera a encontrar conmigo, hice todo lo posible, le daba consejos para que se quedará en otros trabajos y días después cuando vi que no se podía quise mover su futuro haciendo lo posible para que ella se quedará en ese trabajo, al fin yo ya sabía que pronto iba a irme de ahí.

 

Mucho tiempo después volví a encontrármela y no quise hablarle del pasado, no quise sentirme culpable por mis decisiones que habían hecho pasarle un muy mal rato a ella, por eso decidí cambiar esa parte de decirle que era un viajero en el tiempo diciéndole “¿tienes pasaporte vigente? Paso en un par de horas por ti para irnos por el caribe, el punto más lejano es Aruba y nos llevará unas cuantas semanas pero creo que te debo un viaje así”… Y bueno es por eso que ahora estamos viajando en el crucero con destino a Aruba, me arrepiento y no, ya que una de las promesas que le hice cuando nos conocimos era irnos a una playa paradisiaca y creo que ahorita estoy cumpliendo con esa promesa… así que cuando le tomé la palabra a ese chaval en la peña de trova, trabajamos en conjunto para poder hacer un viaje en el tiempo, ese estudio que hicimos fue lo que me dio una estabilidad económica, se vendía como pan caliente a un precio muy elevado pero creo que todos querían pagar por cambiar su vida y ser más felices.

 

Pero cuando al chaval le pregunté ¿Por qué insistía en que yo hiciera un cambio en mi pasado?, él me confesó que era hijo de aquella mina, que él quería que cambiará esa historia porque se había dado cuenta que la que era su madre fue más feliz cuando no lo tuvo a él, pero justo me dijo eso antes de ponerme la pastilla para viajar en el tiempo debajo de la lengua, atado en esa silla de pies y manos para no poderse mover y que no ocurriera un problema en el viaje del espacio tiempo.