¿Y si esta vez cambiamos la historia?

 

"No sabes cuánto es que me subes cuando tú te bajas Disfruto más cuando te vienes que cuando te vas Yo te prometo no se van a perder estas ganas Regálame el presente, ni pa'lante ni pa'trás"


- ¿Qué haces aquí? ¿No te bastó con irme lo suficientemente lejos para no saber de ti?

- Perdón, no sabía que ibas a estar aquí, yo vengo de paso ya que perdí mi vuelo directo, incluso me voy en unas 5 horas, creo que sí no te has dado cuenta estamos en el aeropuerto, llevo varias horas sin dormir y vengo con resaca por culpa del lounge del aeropuerto.

- ¿Con resaca? Eso es raro en ti y si, no recordaba que estábamos en una sala de abordaje en el aeropuerto, mi vida últimamente cambió demasiado .

- Aunque no lo creas tenía ya dos años sin beber, tengo un coach de vida, hago Reiki, leo a Coelho, me hice vegano, voy rumbo al cumpleaños de mi hijo y por las noches todavía te sueño, hago historias en los sueños dónde nunca nos separamos... Pfff y no he aprendido a mentir por eso solo existen dos verdades en todo lo que te he dicho.

- No sé te quita lo cabron, ¿Ya comiste? Perdón vamos por una cerveza, a eso nunca te niegas.

Acepte la invitación y caminamos a un restaurante de comida argentina que está dentro del aeropuerto, creo que ella tenía mas urgencia que yo de encontrar a alguien conocido, ya que no paraba de hablar de como había cambiado su vida, al parecer ella si tenía un coach de vida, yo me limite a escucharla, le preguntaba de vez en cuando de algo que agarraba de lo que decía, en verdad yo me centré en esos ojos color negro como la noche, esa sonrisa maravillosa y ese lunar justo arriba de su labio superior que se movía al compás de su charla, le daba un trago de vez en vez al vino tinto y comía un poco del t-bone que había encargado, ella no paraba de hablar hasta que de pronto dio un suspiro y dijo “bueno, ya te platiqué demasiado de mi nueva vida, creo que te toca”, le platiqué de que había regresado a dar capacitaciones y mi viaje era para eso, que me había mudado a un pueblito pequeño de apenas 10 mil habitantes y mi vida era un poco más que aburrida, también de mi nueva afición a la bicicleta e incluso le enseñé los paisajes donde me la pasaba y una que otra caída que en vez de estallar de risa solo me decía “¿no te pasó nada en esa caída? ¿no te dolió mucho?” mientras me tomaba de la mano, después de acabarnos la botella de tinto pedimos unas cervezas a manera de postre, ella ya se notaba un poco enrojecida, quizas el alcohol le estaba cobrando factura, cuando de un momento a otro se paró al sanitario y yo aproveché para escribir un poco en los tickets que tenía en la cartera, me sumergí en ese escrito cuando de pronto llegó y me besó, asi sin decir nada, no voy a mentir fue uno de los besos mas ricos que me ha brindado.

Después de ese beso nos la pasamos agarrados de la mano, nos dábamos besos de vez en vez y no se en que momento pagamos la cuenta y cuando volvíamos agarrados de la mano a la sala de abordaje por el sonido del aeropuerto dijeron que si había 5 ocupantes para dejar sus puestos para el siguiente vuelo se les iba a recompensar, ella volteo y me dijo “ese es mi vuelo”, yo le dije que también era el mío, asi que fuimos de los voluntarios para dejar nuestro lugar, nos dieron vales para comer, estancia de una noche en un hotel cerca del aeropuerto, los tickets para el primer vuelo del siguiente día y una remuneración económica.

Bueno basta decir que parecía que el destino nos había vuelto a juntar, creo que replicamos lo que hicimos la última noche que pasamos juntos. Me desperté a eso de las 8 de la mañana y ella estaba abrazándome, su cabeza estaba en mi pecho, le di un beso en la frente, ella se despertó después me dio un beso que hizo que el tiempo se parará, después me dijo “¿Y si esta vez cambiamos la historia y no abordamos el avión?”



Comentarios

  1. Respuestas
    1. me gustaría responder pero creo que es mejor dejar todo a la imaginación.

      Borrar
  2. No sabría decirte, a veces es mejor dejar las cosas en un punto en que todo era posible y mágico, a convertirlas en una realidad que raras veces será lo que hemos idealizado....

    Pero, sí, ¿qué hiciste? ;)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. es bueno dejar todo a la imaginación. y coincido contigo, creo que a veces es mejor siempre dejar las cosas como están. si las cosas funcionan es mejor no moverle.

      Borrar

Publicar un comentario

Recuerda que todo es en singular...

Entradas más populares de este blog

Lo sabía

Quizás ahora si pueda cumplir mi venganza

Olvídate de mí