Una oportunidad mas para ser feliz
“…si buscas alguien que te trate mal
Cuenta conmigo,
Yo nunca tuve una mujer fatal
Ni tu a un amigo…”
Creo que había sido una gran
elección el dejar aquel trabajo donde ya no me sentía a gusto, ganaba bien pero
ya no tenía retos ni un aprendizaje continuo, no tenía tiempo ni si quiera de
poder echar una copa con mis amigos de la infancia y mucho menos de poder
formalizar una familia, que digo familia ni si quiera una pareja. Me encontraba
recordando aquella mina de melena rizada con una sonrisa maravillosa cuando el
mesero me saco de si “entonces, ¿va a
querer otra cerveza?” quería decir que no pero de mi boca salió un “si por favor, también una orden de papitas
cambray” e intenté seguir recordándola pero de pronto empecé a recordar los
malos ratos que habíamos pasado, como la vez que me dijo que ya no me quería,
estuve a punto de que una lagrima rodara por mi mejilla pero afortunadamente el
mesero llego con la orden y preguntó “¿Todo
bien señor?” le pedí que se sentará, le platique de ella, de los momentos
que pasamos juntos, de las peleas que tuvimos y de los momentos cómicos que
pasamos, al final le pregunté “tú ¿la
volverías a buscar?” no lo pensó ni un segundo y solo dijo “si, pero solo para saber cómo esta, las
cosas no vuelven a ser iguales nunca.” Le agradecí el comentario y me quedé
pensando si era necesario saber cómo estaba ella, la orden de papitas cambray y
la cerveza se acabaron, pedí la cuenta y deje un poco más de propina, me dio
una palmada el mesero mientras me decía “no
se atormente con el pasado señor, deje el pasado en el pasado” solo asentí
con la cabeza y me marche. Llegue a casa y me puse a leer aquellas cartas que
nos habíamos escrito, esas cartas que aún tenían el aroma de su perfume, tenían
las manchas de tinta por la pluma que le había regalado y tenía una miles de
ilusiones en el escrito, quizás cuando lo leí hace tiempo no había leído entre
líneas, pero no puedo decir que fue su culpa, de viva voz me había comentado ya
tal situación, iba como por la quinta carta cuando mi celular sonó, no quería
contestar pero era un amigo y quizás me haría bien hablar con alguien, tome la
llamada y mi amigo me decía que estaba a fuera de mi casa, guarde como pude las
cartas, me vi al espejo y me quedé en pausa, tenía tanto tiempo que no veía
frente al espejo, pero recordé que mi amigo esperaba.
Todo fue normal había pasado por mí
para ir apostar al hipódromo como cuando recibimos nuestro primer sueldo,
logramos dobletear lo que traíamos y quedamos con la promesa de ir a comer un
día de tantos, cuando venía de regreso mi padre me habló y me comento si podía
ir a darle una vuelta a la casa porque los vecinos le habían dicho que iban a
tocar muy seguido de forma muy insistente, afortunadamente siempre cargo con
una copia de la llave en mi llavero, quizás era la segunda vez en 2 años que la
utilizaba que mis papás se habían ido de ahí, la casa seguía igual que como la
recordaba, subí al que era mi cuarto y pareciera que el tiempo no había pasado
por ahí, abrí el cajón de recuerdos que tenía debajo de aquellas revistas de
política y narcotráfico ahí abrí un pequeño baúl con una fotografía de Ximena
aquella que había sido mi novia cuando éramos unos chavales quizás tendríamos
en ese momento los 18 años, la mitad de la edad que tengo hoy en día, ella era
muy bonita, recuerdo que hasta mi madre me decía “aprovecha hijo, quizás sea la novia más bonita que tendrás” no pude
evitar sonreír cuando recordé esas palabras de mi madre y más porque tenía razón,
con ella veíamos las estrellas y la luna en nuestros momentos románticos,
siempre en octubre era cuando mejor se veía, nos escapábamos en el auto de papá
al mirador, donde la luz de la ciudad no opaca el brillo de las estrellas y
mucho menos de la luna, empecé a leer la última carta que recibí después de su
partida donde decía que la había vuelto a enamorar cuando en la carta anterior
le dije “La
mejor luna de octubre, no la vi, quizás porque en tus ojos se reflejaban y en
Guadalajara estaban...” suspire mientras re leía, también no
evite el sonreír esa niña en verdad me había enamorado bastante, pero un día
sus papás se divorciaron y se fue a EEUU, estuvo 2 semanas en Guadalajara antes
de partir y nos mandamos un par de cartas solamente, decía que tenía algo muy
urgente por decirme pero jamás llego esa carta, guarde todo en su lugar y me
dedique a dormir un rato.
Me desperté cerca de las 10 am porque
estaban tocando el timbre y la puerta de manera muy insistente, estaba rogando
que no fuera algo religioso, me asome por la ventana y vi que era una chica de
unos 16-17 años, le comente que me esperara, me cambie y baje abrirle:
Yo: ¿Quién?
Muchacha:
perdón, ¿se encontrará el señor Ricardo?
Yo: ¿Quién la busca?
Muchacha:
Fernanda, tengo una carta para él.
Abrí con un poco de precaución,
me quedé hecho un pendejo cuando la vi, no podía creerlo se parecía a Ximena,
pensaba que mi mente me estaba jugando una mala pasada que era una broma por estar recordándola la
noche anterior, estaba en mi asombro cuando Fernanda me comentó “Toma Ricardo, tengo esta carta para ti”. La invite a pasar al patio ahí hay unas
banquitas de metal y pasto, se sentó y le ofrecí un poco de agua o refresco
pero no quiso nada, me senté frente a ella y abrí la carta con mucha
precaución, justo cuando termine de abrir la carta Fernanda me dijo un poco
nerviosa “es muy guapo, con razón” me
sorprendí un poco y agradecí su comentario le iba a preguntar acerca porque
comento que con razón, cuando vi la letra, no podía creerlo creo que sonreí
porque era ella, estaba seguro que era la letra de Ximena, empecé a leer y
comentaba que me había echado de menos por 17 años, que lo importante que me tenía
que decir era que después de la última vez que tuvimos relaciones procreamos a Fernanda
pero no pudo localizarme más ya que sus padres se lo pidieron, Nació Fernanda
en los Ángeles y regresaron hace 1 año cuando tuvo un accidente, me estuvieron
buscando por casi 1 año pero no tenían noticias de mí, en ese momento noté que
de mis ojos rodaban algunas lágrimas y busque la mirada de Fernanda, “¿Es verdad?” ella asintió con una
sonrisa, sonreía igualito a Ximena, tenía ganas de abrazarla, tenía ganas de
preguntarle por Ximena, tenía ganas de tantas cosas que me contuve y mejor
decidí seguir leyendo, después comentaba si podía hacerme cargo de Fernanda ya
que el accidente que sufrió la obligo a tomar una decisión que no quería,
firmaba con un beso y Ximena, el aroma de la carta era el mismo Channel no.5,
me hizo recordar tantas cosas, me paré y la abracé le dije que sí, ahí no vivía
pero en casa podría hacerme cargo de ella, Fernanda me dijo Papá, nunca en la
vida había sentido esa sensación, no podía creerlo, de pronto un día después de
18 años te encuentras con una personita y dice que es tu hija, justo cuando
todo el mundo estaba cambiando, me gano más la emoción que otra cosa, le
pregunte por Ximena pero solo agacho la mirada, la abrace nuevamente y le dije
“lo siento”, me dijo que tenía una
cosa más en el auto si le acompañaba a poder bajarla, caminamos hacia el auto y
justo cuando ella abrió la puerta sentí algo frio en mi cabeza y una voz dijo “no te muevas, ya te cargo la chingada” respire
y atendí las instrucciones, estaba esperando lo peor, cuando de pronto sentí
que me quitaron eso frio de la cabeza y me dieron un abrazo, me dijo “qué bueno que aun vives aquí, ¿me
recuerdas?” me quedé congelado, era la voz de Ximena, empezó a llorar, no
podía creer seguía estando igual de hermosa quizás con unos kilos de más y 18
años a cuestas a partir del último día que la vi, carajo tanto tiempo evitando
venir a casa de mis padres, las invite a pasar a la casa de mis papás y
platicamos de todo este tiempo que había pasado, no podía creer la historia, se
me hacía como de una película o de un programa de bromas, pude reconocer sin
problemas a Ximena, era extraño a través de sus ojos podía ver que era verdad, Fernanda
por su parte tenía 17 años y era el vivo reflejo de Ximena por fortuna, no me
la creía, les platique que por el momento estaba desempleado y las invite a
pasar la noche a la casa donde vivía, ellas se resistieron un poco, me
preguntaban si tenía familia o que había sido de mí, les confesé la verdad que
estaba esperándolas para emprender una vida juntos.
Pasaron cerca de dos meses hasta
cuando aceptaron venir a vivir a la casa, yo trabajaba en un despacho y daba
clases en una universidad, todo iba viendo en popa, teníamos planeado ese día
ir a Guadalajara para ver si la luna se veía reflejada en sus ojos como le dije
cuando éramos novios, ese día salí muy temprano a jugar para que cuando
regresará estuvieran listas para partir, iba platicando por el cel con Ximena
cuando de pronto sentí que me venían siguiendo, era una camioneta blanca de
Panel, no quise decirle nada a Ximena, estaba muy emocionada platicándome que
era lo que íbamos hacer en Guadalajara, empecé a meterme a calles que no
conocía y la camioneta me seguía con cierta distancia, como pude me volví a
reincorporar a la avenida principal y la camioneta de panel se giró en U, me
dio un poco de alivio cuando vi que retornaba, quizás era mi paranoia, me tocó
parar en el semáforo, saque un cigarrillo y al momento de quererlo encender un
tipo me saca una pistola y me apuntó por detrás del cristal, iba acelerar pero
vi que eran 4 en total, baje la ventanilla dijeron unos cuantos improperios y
abrieron la puerta, me bajaron del auto y me subieron a fuerza en otro auto que
estaba a la par, me empezaron a golpear y me mantuve quieto, dejaron de
pegarme, empecé a intentar adivinar que ruta tomábamos hasta que me cambiaron
de auto, me pusieron una venda y anduvimos como 30 minutos por un camino de
terracería, me preguntaban datos de mi familia, yo les decía que no sabía y
cada respuesta era un golpe y otro más, no podía creer, mi vida recién había
tenido un motivo, di el teléfono de la casa de mis papás y les dije que recién
estaba trabajando, mi auto lo estaba pagando en parcialidades, llegamos a un descampado
y me amarraron a un árbol, el frio calaba un poco a pesar de que era cerca de
medio día, platicaban entre 2 personas, no hablaban nada del rescate ni de
quien era yo, platicaban más bien del partido de la selección que iba a ser esa
noche y se jugaba el pase al mundial, su léxico no era tan de barrio ni de
pueblo, no se escuchaban tampoco como delincuentes, me dieron agua y molletes
de comer, comía con bastante miedo, en ese momento pensaba en Ximena y Fernanda,
en aquella vida que pensaba que acababa de encontrar y de pronto ya no iba a
tener nada, no voy a mentir me trataron bien, al parecer habían leído mis
escritos porque me preguntaban acerca de quien escribía que en ese momento era
Jessica aquella chica de cabello rizado, me dieron una como chamarra para mitigar
el frio y me ofrecían cigarrillos cada que ellos fumaban, no parecían malas personas, me limitaba a
responder solo lo que ellos preguntaban, me sentía nervioso pero a la vez me sentía
tranquilo, de pronto me preguntaron por Ximena, les conté la historia y al
parecer escuchaban atentos, era extraño en verdad muy extraño, me pusieron un
tipo colchón inflable y me acosté, me sentía un poco cansado, después me
desperté porque escuche que estaba el partido de la selección, les pregunte
cuanto iban y me comentaron que perdiendo 1-0, me dieron una cerveza y me puse
a escuchar el partido con ellos, el chicharito anotó un Gol, después el chuky
otro y creo que HH el ultimo, fueron cerca de 3 cervezas las que tome y 6 cigarrillos
los que fume, después del partido me preguntaban si tenía enemigos, les negué la
situación ya que no conocía a nadie que quisiera hacerme daño, uno de ellos se
escuchaba un poco más borracho que el otro y me platico de lo emocionado que
estaba porque estaba iniciando una relación con una mina, le prometí que iba a
plasmar su historia en el blog y se notaba contento, después me dormí.
Al despertar ese chaval que me había
platicado la historia de su novia me dijo que lo perdonara pero que el solo recibí
ordenes, no entendía que pasaba, me dio un consejo que no olvidaré, “El pasado déjalo ahí, donde pertenece, sé
que quieres luchar por tus sueños pero luego son muy costosos” no iba a
contradecirlo sinceramente, le hice la promesa que así iba a ser, me dio
instrucciones claras, “Te voy a desatar
del árbol y después te quitare la venda, corres de frente, te daré 10 segundos
para que corras lo más rápido y después te voy a disparar, solo será un disparo
y que sea lo que Dios quiera” resople y le pedí un cigarrillo antes, así lo
hizo, al final de fumarlo le dije “sabes,
creo que eres muy buena persona, quizás Mariela se quedara contigo.” Me desato
del árbol y al quitarme la venda corrí
por mi vida cuesta abajo, estábamos a las faldas de un cerro, corrí en línea recta
y después en zigzag cuando escuche un disparo sentí que me rozo en el brazo
derecho, me caí, después escuche que encendieron una moto y se iba alejando el
motor, me paré de forma inmediata y corrí hacia la carretera, ahí me encontraba
muy temeroso, paso un auto y no le pedí Ride, después una camioneta como de
transporte de frutas me pito de forma insistente, al voltear se estaciono aun
lado de mí, le comente que me habían secuestrado y me habían dado un disparo
que solo había rozado mi brazo, me invito a subir y me dio una franela para que
me la amarrara a mi brazo donde tenía sangre, me dejo en la población más
cercana en una tienda y le marque a Ximena, le explique lo que había sucedido y
entendió porque le habían marcado para decirle que recogieran mi auto en el
deportivo donde yo iba a ir a jugar, estaba muy nerviosa, le comente que tomará
mi cartera que la había olvidado en el buró, las cosas del viaje y que pasará
por mí a la población donde me dijeron que estaba, la espera fue muy larga, yo
dudaba de todas las personas, le platique al señor de la tienda porque había
escuchado la historia y me invito a pasar a su casa, me di un baño y me invito
almorzar, pasaron cerca de 2 horas cuando a lo lejos vi mi auto, le agradecí al
señor y Salí para interceptar a Ximena, me dio tantos besos que no recuerdo
cuantos fueron, le pedí mi cartera y le deje al señor una buena propina que no quería
aceptar, le pedí que cuando volviera a ver al señor que me dio el ride le diera
también dinero que le había dejado y partimos hacia Guadalajara.
Allá nos hospedamos en un hotel un
poco retirado del centro, no cabía de felicidad, no podía creer que estaba con
ellas, fuimos a la feria de Guadalajara, por primera vez lo pasábamos como una
familia, tenia de la mano a mis dos mujeres, nos subimos algunos juegos incluso
y también gané una alcancía y un peluche para Fernanda que me seguía diciendo
papá, cenamos ahí mismo y regresamos al hotel, ahí cayó rendida Fernanda y con Ximena
nos salimos al balcón, empezamos a fumar mientras veíamos como la Luna en
verdad era muy hermosa, pero cuando más hermosa se veía era cuando la veía a través
de sus ojos, le dije y también que no me había equivocado, ella me regalo un
beso tan grande que aún lo traigo.
Después de ese fin de semana, nos
pusimos a buscar un depa para vivir ahí, mi mejor amigo me hizo el favor de
mandarme ropa y parte de mis pertenencias con su familia, ese día cenamos como
2 familias que se conocieran de toda la vida, platicamos de todo menos del
incidente, la hija de mi mejor amigo había hecho un gran Clic con Fernanda y habían
salido a conocer la ciudad con nuestras esposas, nosotros fuimos a un bar de
Alitas y cerveza para platicar un poco, no podía creerlo y el menos, y llegamos
a la misma conclusión, la vida me había dado una oportunidad más para ser feliz
y que era muy afortunado que Fernanda se pareciera a Ximena y no a mí.
Comentarios
Publicar un comentario
Recuerda que todo es en singular...