“y la verdad no sé
bien a qué tengo miedo
Nunca fui mucho de
apostar
Una corazonada me
dice
Que hay que saber cuando parar”
El Sol se empezaba a colar por las cortinas, había un pedazo casi invisible por donde se colaba la luz solar y me daba exactamente en la cara, “que gacho se siente amanecer con otro espíritu” alcancé a balbucear mientras me paraba para cerrar bien las cortinas y aproveche para bajarle a 19 grados al Aire Acondicionado, me volví a recostar pero no pude dormirme, en eso empezó a sonar mi celular, no lo encontré y después volvió a sonar, vi mi pantalón y lo saque, aproveche para revisar que también estuviera mi cartera y las llaves de la camioneta, por fortuna si estaban, atendí la llamada y era mi padre, solo para preguntar si ya me había despertado, estaban almorzando en un buffet a escasos 10 minutos de donde estaba hospedado, pero le dije que no tenía hambre, tenía el estómago revuelto y una resaca marca diablo, colgué la llamada y preparé la tina para un baño super caliente y poder revivir, empezó a correr el agua mientras me paseaba en Bóxer por la habitación, escuchaba como caía el agua, lo que hice fue destapar una botella de tequila Black Barrel y le di un trago de 5 segundos, estuve a punto de vomitar pero me aguante y sentí como iba pasando por mi garganta hasta llegar a mi estómago, retire la botella y saque una cerveza de a litro del refrigerador, aquella cerveza clara que tomaba cuando estaba en Guadalajara, la destape y tuve que ir corriendo al lavabo para intentar vomitar, me estaba dando un asco terrible el aroma de la cerveza, pero le di un trago de todas formas, me quité el bóxer y me metí a la bañera que estaba a medio llenar, le di un trago a la cerveza y la deje en el piso, me recosté por unos 5 minutos, hasta que sentí que el agua me quemaba un poco, cerré la llave y me volví a tirar, le di un trago largo a la cerveza y volví a recostarme dentro de la bañera, empecé a recordar lo que había hecho en la noche anterior; me salí del hotel mientras fumaba un cigarrillo y destapando una cerveza de lata, ya andaba un poco borracho pero el hambre me había atacado, regrese por la camioneta para ir a la zona hotelera y poder comer algo, fueron como 5 km de distancia de donde estaba el hotel y la zona hotelera, vi una taquería abierta y también vendían cerveza, así que me metí, me comí 5 tacos y 2 cervezas, al salir vi que el malecón estaba a una calle, me fui caminando y compre un par de cervezas en una tienda, me paré a observar el malecón mientras fumaba un cigarrillo y le daba tragos a mi cerveza, estaba pensando en aquella mina que tenía tanto tiempo de no verla, le hablaba a la luna de ella como cada vez que me embriago hasta que una voz me hizo volver a la realidad “disculpa, ¿tendrás un cigarro que me vendas?” iba a decirle que lo tomará de mi cajetilla pero que me dejará seguir platicando con la luna, cuando la vi, era muy bonita, era justamente como no me gustan, de piel muy clara, cabello lacio, nariz respingada, mejillas rojitas, sonrisa muy discreta, saque la cajetilla y le ofrecí un tabaco, ella lo tomó y se lo encendí, pensé que se iba a dar vuelta y se iba a ir, cuando me dijo “¿estás esperando a tu novia?” yo le respondí con una negativa, le ofrecí la cerveza que me quedaba y ella se sentó a platicar conmigo, ella me había dicho que era de una ciudad cercana a donde estábamos, había venido con una amiga porque su novio andaba en estos rumbos pero que hacia mal tercio, fuimos por un seis más cuando la plática se puso interesante.
Esta vez no le platique de ese
amor que tanto me dejo marcado, le dije que venia con mis padres y que estaba
tomándome una cerveza porque estaba aburrido, ella no lo creía, le enseñé unas
fotos y ella me dio la razón, me presenté diciendo que era escritor en un blog
y que estaba de vacaciones, ella me pidió leer uno de mis escritos, abrí el
blog en el celular y se lo di, me puse a fumarme un cigarrillo y a tomarme la
cerveza hasta que me dijo “no creo que
escribas tú” le respondí que no tenia porque mentirle, destapamos un las
cervezas mientras platicábamos de ella, era hermosa aunque no como me gustan pero tenia buen
dialogo y eso me encantaba, solo sé que fue después del último trago que le di
a mi cerveza cuando ella me besó, si, me dio un beso, uno de esos que sientes que el
mar se va a salir y te va a atrapar, de esos besos que sientes que la luna va
caer sobre tu cabeza y va a despotricar todo lo que has dicho, de esos besos
que venderías tu alma al diablo por uno de esos besos, cuando reaccione después de
ese beso, estaba bajándole las pantaletas a la mina en una habitación que no
era la del hotel donde me estaba hospedando, después quisiera resumirlo como
una de las mejores noches que he vivido, me quedé dormido abrazándola, desperté
cercano a las 5 am, supe la hora porque mi reloj marcaba una hora más y no
había cambiado el huso horario de cuando llegué, le di un beso en los labios, me
puse mi ropa y Sali a buscar la camioneta, llegue sin contratiempos y me dormí
como si nada hubiera pasado. Vaya eso era lo que recordaba, esbocé una ligera
sonrisa al recordar a esa mina, me termine el litro de cerveza y el calor
emanado por la tina caliente me hizo sentirme mejor, deje que el agua se fuera por
el drenaje y me bañe con agua super fría, me cambie y fui alcanzar a mis padres
para seguir visitando lugares, en verdad no fue cosa del otro mundo la tarde,
llegamos rendidos a las 8pm, me di un baño y me quedé dormido por dos horas.
Al despertar me bañé y Sali al malecón,
nuevamente llevaba la camioneta, un seis de cerveza en una hielera portátil y
una cajetilla de cigarrillos, me senté en el mismo lugar de la noche anterior y
seguí platicando con la Luna, solo que ahora estaba digamos que sobrio, hasta
que la mina de la noche anterior volvió a llegar, escuché que dijo “ya supe que, si eres tu el que escribes,
haces exactamente lo mismo, huyes, pero después regresas a los mismos lugares.
¿puedo sentarme contigo? También traigo cervezas” empezamos a reír y a tomar, a pesar de que la
mina era hermosa a los ojos de los demás ella se sentía muy insegura, no se en
que momento paso, pero al reaccionar estábamos tirados en la arena copulando
como dos enamorados, parecíamos parte del entorno, la gente no se daba cuenta o
no se inmutaba en decirnos algo, después de terminar, nos quedamos recostados
en la arena, ella estaba sobre mi pecho y yo la abrazaba con mi brazo
izquierdo, encendimos un cigarrillo y
Así pasaron 3 noches más, yo sabía
que iba a irme al siguiente día pero había prometido no decirle nada, en el día
me la pasaba con mis padres y por las noches con ella, yo me sentía raro, quería
decirle que me diera una forma de contactarla pero habíamos hecho una promesa, destapamos
unas cervezas en el malecón, quería que ese día fuera distinto, paseamos de la
mano por la arena mientras nos dábamos besos a cada rato, incluso nos metimos
al mar a esa hora que estaba un poco fría el agua, ella creo que supo que yo me
iba, ya que me dijo “habíamos quedado que
no ibas a decirme cuando te ibas a ir, sé que te vas mañana por eso buscas
enamorarme y te seré sincera, creo que lo lograste, espero que escribas de
nuestro encuentro en tu blog, quizás no tendrás mil visitas ni comentarios,
pero sé que quien lo lea se va a ver reflejado en esos amores que conoces sin
querer queriendo”, yo no le dije nada, solo la bese y la abracé a la luz de
la luna, después nos pusimos a cantar “Corrido de Mazatlán”, después ella empezó
a reírse y me dijo “esto que está pasando
es similar a una canción de una banda de rock argentino llamados “las pastillas
del abuelo” se llama “la casada” y es muy extraño” empecé a reír ya que la
rola también la conozco, pero no le dije nada, como era una noche diferente
fuimos a la camioneta y saque una botella de black barrel, empezamos a tomarla
a tragos frente al mar tirados en la arena, después como cada noche terminamos
en su habitación. Al despertar ella estaba desnuda y estaba viéndome desde la
puerta del sanitario, fue cuando recordé una frase de las pastillas del abuelo y
le dije “si hay un Dios es aspirina, si
hay un Cristo es un café” ella me regalo una sonrisa siguió la canción “no soy quien vos querés, no te quemes la
cabeza por un poco de placer” me dio un beso grande que termino en el último
round y emprendí mi huida como era costumbre a las 5 am.
Seguí con el camino con mis
padres por dos horas más, queríamos seguir visitando lugares, llegamos
asentarnos en otra ciudad, pasamos a visitar a unos familiares por unos cuantos
días antes de emprender el camino de regreso, todo iba de maravilla pero yo no podía
dejar de pensar en esa mina, dentro del itinerario para visitar fuimos a otras
playas, ahí me separe un poco de la familia para poder fumarme un cigarrillo,
caminando sobre la playa me la encontré nuevamente, ella iba de la mano de un
tipo, quizás era el novio que me había dicho o quizás era un tipo como yo que conoció
de ocasión, me le quede viendo hasta que cruzamos las miradas, me hizo señas
hacia un estacionamiento, fui para allá como hipnotizado, quería decirle tantas
cosas, quería decirle que la había echado de menos, quería decirle que
extrañaba sus besos, que extrañaba su piel, que quería emprender una huida con
ella, pero no, solo le dije “perdón, es
que me dejaste enamorado y seguí buscándote hasta que te encontré” ella se
puso roja como un tomate, quizás era el reflejo del sol pero yo pienso que
fueron mis palabras, me dio un beso, saco su celular y tomo una foto mientras
nos besábamos, le pregunte de inmediato ¿qué carajos estaba haciendo? Ella con una sonrisa me enseño la foto
y otra donde estábamos acostados en la cama del hotel, después me dio otro beso
largo y me dijo “a la tercera foto
juntos, me quedaré contigo, así pasen 2 días, 5 años, 4 vidas, nos quedaremos
juntos” y me dio pico mientras corría hacia donde estaba el chaval y yo me
quede viendo y recordándola mientras me repetía “nos quedaremos juntos, nos quedaremos juntos”…
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