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Continuar con mi constante huida


“…No quise retenerla,
¿de qué hubiera servido deshacer las maletas del olvido?
Pero no sé qué diera por tenerla ahora mismo
Mirando por encima de mi hombro lo que escribo…”

- ¿Qué tal? ¿Cómo te ha ido?-  le dije mientras sonreía por verla, - hasta la pregunta ofende, me veo como me siento y ¿tú que tal?- me respondió mientras se sonreía, - no sabia que te iba tan de la chingada entonces- le dije vacilando por un instante, pero me empecé a reír de forma descontrolada, - Pero si no vendes piñas cabron, oye por cierto, te noto diferente a las fotos que subías a redes sociales, te vuelves a ver igual de pinche sin sentimientos, y eso que tiene tiempo que no nos vemos- me respondió ella ya con una cara seria, quizás ahora si estaba hablando en serio, - ¡Carajo! No sé si en verdad me conoces o eres bruja, pero esta mejor todo, digo esa pinche sonrisa solo me hacia ver mas pendejo de lo que estoy, aunque te soy sincero, pensé que nadie lo había notado, pues no paso nada, solo lo mismo de siempre, no tenia como mucho que hacer y me enamoré  de una mina pero como regularmente sucede me enamoré y las cosas empezaron a enfriarse, aunque debo de confesarte que la extraño muchísimo, sigo platicando con ella un poco, pero ya no es lo mismo, solo estoy esperando el momento en el cual dejen de aparecer los buenos días… que te parece si pasamos a un barecito, que siento que este tipo de temas se deben de tocar con una buena cerveza y no parados como mensos en la calle- le dije mientras sacaba una cajetilla de cigarrillos y le ofrecía uno, le encendí el tabaco y después hice lo propio con uno para mí, y empezamos a caminar, nos dirigíamos al bar donde habíamos quedado vía telefónica, me sorprendió que su mano izquierda se amoldo en mi mano derecha, les platico un poco de ella, Ella tiene por nombre Elizabeth aunque se hace llamar Gloria (no recuerdo el motivo ahorita pero algún día me lo dijo), la conocí hace mas de 16 años en una de mis primeras borracheras, después tuvimos un pequeño amorío pero todo se fue al carajo por algo llamado amistad y desde ese momento fuimos mejores amigos, Gloria me conoce mas que cualquier persona, incluso mas que yo mismo, ella sabe muy bien que decisión voy a tomar y también de que me voy a quejar, conoce mis amoríos y mis fracasos, pero bueno son de esas amistades que no te dicen si a todo, son de las que siempre le encuentran algo malo a lo bueno y algo bueno a lo malo, de esas amistades que aunque saben que eres un pendejo siguen ahí contigo, alentándote, dándote ánimos para que no caigas, es de esas amistades que si le dices ¿Jalas? Ella dice “jalo”, pero bueno caminamos de la mano sin darnos besos ni nada, solo caminando como la gran amistad que somos.


Llegamos a ese bar con temática de Botero, donde había murales de personajes históricos pero pintados al estilo Botero, pedimos una mesa en el área de fumadores que lo que dividía era una puerta de cristal y nos sentamos a viendo hacia el malecón, le pedí una cerveza clara y para mí una obscura y para picar unas alitas habanero y bbq, seguíamos contemplando la inmensidad del mar, cuando llegaron las cervezas, dijimos al unísono ¡Salud! Y chocamos los tarros mientras dábamos un trago largo, después Gloria interrumpió - “¡Ya cabron! Dime ¿qué sientes? – esto mientras ponía su cara de maldad, ella en verdad disfrutaba verme sufrir, quizás era porque ella me había anticipado que no  me fuera a enamorar de esa mina, pero bueno continué – se que dirás que me lo dijiste y blah blah blah pero en verdad, yo no esperaba nada, quería pasármela bien, solo que después, no se qué carajos paso, cada que hablaba contigo intentaba contenerme para no platicarte de ella, ya que sabia que me ibas a decir algo que no me enamorará de ella y  que mejor buscara aquella mina economista de cabello castaño y ojos café claro, que también era muy guapita pero no quería que me dijeras eso, y bueno pues solamente me enamoré, no puedo decir más, pero porque mejor no brindamos por el momento, teníamos tantos años de no vernos y no se me hace valido estar hablando de una relación fallida- acto seguido chocamos los tarros y los empinamos hasta saciar la sed, pedimos otra ronda y empezamos a platicar de otras cosas.


La tarde se nos estaba haciendo muy corta, quizás llevábamos unas tres horas tomando cuando Gloria se recargo en mi pecho mientras bebíamos, platicábamos y mirábamos el mar, de pronto yo le robaba un beso o dos, y a veces también le besaba la frente, jugueteaba con su cabello o le daba pequeños mordiscos en la oreja, las cosas empezaron a calentarse como era de imaginarse, y empezábamos con caricias de encima de la ropa y después por debajo de la misma, fue cuando ella recibió una llamada y se paró para contestarla, después con señas me dijo que nos veíamos abajo, así que pedí la cuenta y me apresure a alcanzarla, ella seguía caminando hablando por celular y yo a un lado de ella, siguiendo sus pasos, viendo como la gente iba paseando aprovechando que aun no eran vacaciones y se podía caminar muy a gusto por ese malecón, cuando de pronto, sentí como me dio un beso muy grande en la boca, fue tan rico que aun lo tengo en los labios, después me dijo – Aún guardo aquel Coñac que dejamos pendiente la ultima vez que me visitaste, ¿te parece?-  yo asentí y volvimos a besarnos, pasamos por el auto que había yo rentado y nos dirigíamos a su casa, iba a decirle que solo un par de copas, ya que por la mañana tenia que volver a mi trabajo y el avión salía a las 9 de la mañana, pero sus besos y caricias no me permitieron decir absolutamente nada, destapamos el coñac y lo bebimos directo en nuestros cuerpos, el ultimo chorrito lo puse en su ombligo y lo bebí directo de ahí, fue la gota que derramo el vaso, nos enrolamos en la sala, después en la cocina y por ultimo en el dormitorio de visitas, que fue donde quedamos rendidos acostados en aquella cama matrimonial.


Debo de admitir que dormité un poco, desperté cuando ella me dijo -¿tienes fotos de ella?- saque mi teléfono y me metí a su Facebook y le pase mi celular mientras yo encendía un cigarrillo, de pronto ella me dijo -vaya suerte te cargas, con razón te enamoraste, es muy bonita, y te sigo diciendo, son de las que no buscas pero siempre te terminas llevando a la cama- ella hizo una pausa y me pidió de mi cigarro, después de un par de bocanadas yo me recosté en su estómago, teniendo la excelente vista de sus senos, después ella continuo -¿Te la encamaste?- yo de forma rápida conteste ­-no­- ella se  me quedo viendo -¿pero tuviste oportunidades?- yo solo moví la cabeza de forma afirmativa y fue cuando ella me tomo de la cara y se sentó bien sobre la cama, me puso su cara frente a la mía y en forma de reclamo me dijo “ no me digas que le dijiste la misma pinche cantaleta de tu ex, no mames cabron, cada vez te desconozco más, ¿te acuerdas cuando me dijiste a mi la misma pendejada? Te voy a ser sincera, me sentí la mujer mas fea del mundo cuando dijiste esa pendejada, ¡No debes de hacer eso otra vez cabron! Debes de prometérmelo- se lo prometí y después le di un beso corto que ella rechazo y le dije ­-Bueno, si tanto te preocupa ella, ya viste que no es una mina que sea de un solo pretendiente, creo que me conoces tanto que muchas veces me desconoces, no me preguntaste el motivo que me orillo a decirle eso, en sus charlas siempre aparecía un chaval y ella sonreía cuando hablaba de él, quizás en forma de protegerme no quise buscar otra cosa- fue entonces que Gloria se me quedo viendo a los ojos y me dio un beso suave en la boca, - ahora entiendo tus escritos, empiezo a hilar todo y tienes razón, te conozco tanta que muchas veces me olvido de preguntarte cosas, entonces conociéndote, creo que ella sabe que escribes pendejadas en un blog, sabe que le escribiste algo y supongo que le diste una carta anunciando tu derrota, eres tan pinche extraño cabron, creo que nunca terminare de conocerte, con razón elegiste ese trabajo nuevo que tienes, para seguir haciendo lo que mas te gusta, que es seguir huyendo, pero sabes, si te notaba muy enamorado, llegue a pensar que ella te iba a quitar esa pinche mala costumbre de huir, pero bueno, ojala algún día pueda conocerla para hablar mal de ti con ella, pero bueno ¿te parece si me abrazas para dormirnos un ratito? Y recuerda una cosa no debes de desnudar el alma de una persona y después huir, eso jamás se debe de hacer- acto seguido la abrace y nos quedamos dormidos, desperté como a la hora, me separe diciéndole que iba al sanitario, pero me cambie y pase por mis cosas al hotel, para después ir al aeropuerto y continuar con mi constante huida…



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