No me lo vas a Creer
“no quiero convencerte de nada
Y por favor no me digas te quiero,
No me hace falta hoy,
Solo quiero perderme en tus ojos de Sol”
Los días corrían de la misma
forma que hace 5 años que Patricia me había dejado, no lograba diferenciar de
un lunes o de un domingo, de un miércoles o un sábado, los días de descanso eran
mi escapatoria de la realidad, en vez de embriagarme me salía desde que daban
las 18 de la tarde del viernes y volvía a casa pasadas las 22 horas del domingo
¿qué hacía? Pues básicamente conocer lugares con mi pequeño hatchback azul que
era mi compañero de aventuras, conocí montañas, lugares arqueológicos, playas,
pueblos que la única magia que tenían era su cantina, pueblos de los
denominados mágicos, ciudades y bueno si continuo quizás no acabe de contar lo
que quiero decirles. Todo siempre lo hacia solo, no llevaba a nadie, quizás conocía
personas en esos viajes desde los que piden Ride hasta una que otra mina con la
cual me enrolaba, pero buscaba nunca volver al mismo sitio, por mas que me
hubiera encantado un lugar buscaba no volver y vaya esa rutina la tenia de los últimos
5 años.
Era viernes de quincena, así que
busqué salir un poco mas temprano del trabajo ese día, por motivos de mi
cumpleaños me dejaron salir antes de la hora de la comida, recuerdo que no
tenia un itinerario, lo único que hice fue manejar y dejar que el auto me
llevará a donde seria mi aventura, había salido a las 14 horas del trabajo,
tome la México-Pachuca y en la caseta me formé en la cuarta de derecha a
izquierda, un letrero grande me hacia saber que iba con rumbo al estado de
Veracruz pero en la parte norte, la autopista era realmente nueva, incluso
estaban haciendo unas reparaciones y por ello estuve cerca de 10 minutos
estacionado, me baje del auto y me fumé un cigarrillo mientras miraba
maravillado como a pesar de la hora había una cantidad inmensa de neblina, quizás
veía a unos 5 metros delante de mi vehículo, tome una fotos y seguí con mi
camino, en ese viaje no había ninguna persona pidiendo Ride, decidí ir rumbo a
la playa pero hice un mal movimiento y me termine adentrando en una ciudad,
recuerdo que lo primero que vi fue un restaurante de hotel, donde ofrecían buffet
de mariscos por 200 pesos, de inmediato me estacione y entré a comer, no se
bien si fue por el hambre o en verdad por el sabor pero era todo muy rico, la atención
de las meseras me ayudo a decidir cambiar mi plan e instalarme en el hotel,
recuerdo bien, la habitación fue la 507, baje mis pocas pertenencias y me di un
baño para después hacer un itinerario.
Después del baño me dio un sueño
terrible como tenia mucho tiempo que no me daba, culpe a los mariscos y decidí dormirme,
puse el despertador una hora mas tarde, para que me diera tiempo de poder salir
a conocer al menos algo de la ciudad y me acosté. No recuerdo cuanto tiempo
paso pero me desperté, no por el ruido del despertador, sino porque sentía como
si alguien me estuviera viendo, saben de esas veces que sientes que hay alguien
delante de ti viéndote fijamente, desperté y todo estaba obscuro, las persianas
cumplían con su función de no permitir colar un destello de luz, encendí la luz
y vi que nadie estaba en el cuarto mas que yo, revise por todos los lugares cuando
de pronto escuché que tocaron la puerta, me sobresalte, mire por la mirilla y
nada, no había nadie, me regresé para tomar mi celular y oh sorpresa, no estaba
en la cama, me empecé a poner un poco nervioso, comencé a buscarlo y nada, no lo
encontraba, empezaba a dudar de mi memoria pensando en que quizás lo había dejado
en el auto, cuando de pronto tocaron de nuevo la puerta pero daban tres toques
consecutivos, corrí a abrir y no había nadie, de pronto la puerta del baño se
azoto, regrese para ponerme mi ropa y salir un poco a que me diera el aire, me
puse mi pantalón de mezclilla, estaba abotonándome mi camisa cuando escuche como
si con una moneda alguien corriera deslizando la moneda por las paredes del
cuarto, me quede atento escuchando y viendo si podía ver algo pero no, de
pronto escuche como si tocaran por fuera de la ventana, fueron 5 toquidos seguidos,
de inmediato corrí las persianas y no veía nada ni nadie, era el quinto piso y
era imposible que alguien tocará la ventana, discretamente vi que era de noche así
que tome mis cigarrillos, mi kindle y bajé a recepción, necesitaba fumar.
Al bajar se me acerco la
recepcionista diciéndome “disculpe señor,
dejo su celular cuando hizo el check in” esto mientras me daba el celular y
ella siguió “fui a tocar a su habitación,
pero no salía, entonces decidí esperarlo, supuse estaba dormido ya que se
escuchaban ronquidos en su habitación” mientras decía esto se ponía un poco roja, tomé mi celular y le
agradecí haberlo guardado y más aún habérmelo entregado, “muchísimas gracias, no se donde tengo la cabeza, te agradezco
millones, si quieres y puedes ahorita salgo a buscar un café o un barecito y te
traigo algo para poder agradecerte”, ella me sonrió diciendo “si gustas te acompaño, sirve que te
recomiendo un buen café, ahorita tenemos todo lleno y si necesitan algo esta mi
compañera, espérame 5 minutitos en la esquina ¿vale?”. Hice lo que me dijo,
me quede impresionado con su parecido físico con Patricia, pero bueno no era la
primera vez que le encontraba parecido con una mina, Patricia tardo quizás poquito
menos, olía maravillosamente rico de inmediato reconocí la fragancia “Bvlgaria ¿verdad?”, ella me volteo a ver
y dijo “claro, Goldea ¿cómo supiste?”,
obviamente no iba a decirle que era el perfume que utilizaba Patricia así que
dije una pendejada como regularmente lo hago “es que me encanta pasar al departamento de perfumes y echarme de ese
cuando una cita resulta fallida para pensar que todo fue bien” y empecé a reír,
ella solo me dio un pequeño empujón diciendo “que tonto eres, venga caminemos que se hará mas tarde” y la seguí, íbamos
diciendo cosas sin mucha relevancia caminamos menos de dos calles hasta que
dimos con el lugar.
Era una pastelería pequeña, ella pidió
un mousse de guayaba y un café de la casa, yo pedí lo mismo, intercambiamos
tantas palabras que pareciera como si nos conociéramos de tiempo atrás, se que
es algo muy trillado pero es verdad, es mas puedo decir que pareciera que
estaba con Patricia, incluso también la forma de besar, que no recuerdo bien si
fue en la quinta o sexta cucharada del segundo pedazo de mousse cuando nos besamos,
no se si era el sabor de mousse de guayaba o eran sus besos, pero la combinación
de ambos era mas que perfecta, debo de aceptar que después del beso susurre “Patricia”, ella se me quedo viendo y
solo dijo “¿cómo me llamaste?”, cerré
los ojos sabía que había fastidiado el momento, no creí oportuno decirle que tenía
un parecido físico impresionante con una exnovia y por eso la había llamado por
ese nombre, así que intente disculparme “¿no
me digas que no te llamas así?”, ella sonrió y era una sonrisa maravillosa
y me dijo “si me llamo así pero no había recordado
haberte dicho mi nombre, pero bueno no importa, al menos ya sabes mi nombre”,
y empezó a reír. La charla siguió, no recuerdo cuanto tiempo fue, lo único que
se es que fueron 10 cigarros, 4 tazas de café, 5 rebanadas de mousse de guayaba,
26 toqueteos bajo la mesa, 65 miradas a los ojos queriendo decir algo, 3 veces
entrelazamos las manos y 30 besos, todo acabo cuando dijo “me la estoy pasando muy bien pero tengo que seguir trabajando, ¿te
parece si por la mañana te marco antes de las 8 que es a la hora que acaba mi
turno?”, obviamente no tenía otra
opción así que cedí ante su propuesta, no sin antes darle otro beso, después volvimos
al hotel con las manos entrelazadas, debo de decir que yo me perdía en su
sonrisa y ya no recuerdo nada más.
Lo siguiente que recuerdo fue que
mi celular empezó a sonar, estando acostado y sin abrir los ojos logra tomar el
celular del buró mientras contestaba:
Yo: ¿Bueno? ¿Quién habla?
Desconocido: ¿Chaval? Soy Betza,
¿cómo estás? ¿Dónde andas? Estoy a fuera de tu casa y no esta tu auto.
Yo: Bien dormido Betza, ando
en Poza Rica, ¿necesitas algo? ¿cómo estás tú? Te noto un poco exaltada.
Betza: ¿No estas tomando
verdad? ¿no hay nada con lo que puedas hacerte daño verdad? ¿tienes cigarrillos?
Yo: ¡Carajo Betza! Todo esta
bien, estaba dormido en el cuarto y si tengo quizás 5 o 6 cigarrillos… bueno
son 7, ayer fumé 10 con Patricia (esto lo dije en voz baja) ¿qué sucede mujer?
Betza: ¿Qué dijiste? ¿Con
quién dijiste que fumaste ayer?
Yo: perdón, ayer fui a tomar un
café con la recepcionista del hotel, sabes era muy extraño, ella se llamaba Patricia
y tenía un parecido físico impresionante con Patricia, utilizaba su perfume
aquel Bvlgari, besaba igual de rico y me sentía tan bien estando con ella, que
bueno, luego te cuento, ¿para qué marcaste mujer? Ya hasta me pusiste de buenas
solo con el hecho de recordar.
Betza: es complicado decírtelo
chaval, pero ammm (se sentía como la voz se quebraba) en la madrugada me
avisaron que Patricia falleció, la encontraron en su cama al parecer había ingerido
algo ayer por la mañana que no fue a trabajar, sabes, es extraño, tenia un mousse
de guayaba a medio acabar y una nota…
pero bueno, te dejo si quieres venir me avisas y sirve que me acompañas al funeral,
seria muy bueno que pudieras venir, me ayudaría bastante.
Yo: ok, te aviso vale. Cuídate
mucho y lo siento millones, era una gran persona, veo que puedo hacer, seria
bueno que pasarás a la casa para que te tomes un té, tengo un par muy buenos en
la alacena, anda pasa y prepárate uno antes de que vuelvas a manejar, recuerda
que te quiero millones Betza.
Betza solo asintió y después colgó
la llamada, en verdad me puse muy triste al saber la noticia, a pesar de que me
jodio mucho su adiós, también me ayudó mucho mi vida en un sentido positivo,
tome mi cajetilla y subí a la terraza para fumar mientras pensaba en uno y otro
evento que viví con ella, después me puse a pensar en Betza, mi mejor amiga que
también era mejor amiga de Patricia, seguramente se sentía mas de la chingada,
voy a admitirlo y decir que oré por su alma, hice aquella oración que aprendí
de mi abuela materna pidiéndole a Dios que le diera oportunidad de entrar al
reino de los cielos y le perdonará sus pecados, me fume un cigarrillo como loco
y después baje al cuarto, me di un baño, tome mis pertenencias y me dirigí a la
recepción, la sudadera que traía ayer me la había puesto de forma automática, en
el elevador me dio un aroma aquel Perfume Bvulgari que utilizaba Patricia, iba
a decirle a Patricia que tenia que retirarme y que prometía pronto volver, pero
al llegar a recepción no estaba ella, estaba una chava, que me atendió con una
sonrisa, le pregunte por Patricia y me dijo que no había ningún trabajador con
ese nombre, le insistí, le dije que había ido con una chava ahí, si podía revisar
las cámaras de vigilancia para que viera que estuve platicando con alguien y
aprovechaba para hacer el check out, la recepcionista solicito por el radio
comunicador mi petición, le dije en voz baja “Cuarto 507, y traía esta misma sudadera”, la recepcionista repitió mi
información y continuamos con el trámite, después de hacer el check out me
llevaron al centro de negocios que estaba a un costado de la recepción, el
chavalo de sistemas puso una USB y me enseño los videos, Sali yo de mi habitación
y Sali del hotel, después volví e ingrese en mi cuarto, pero siempre lo hice solo,
les agradecí la atención brindada y salimos del centro de negocios, metí mi
mano a las bolsas buscando el ticket del estacionamiento y encontré el ticket y
un papel doblado a la mitad, le di el ticket al Valet y encendí un cigarrillo
mientras esperaba mi auto, la curiosidad me ganó y pensando en que era un ticket
el papel doblado lo saque, al desdoblarlo encontré que tenia una leyenda que decía
“Feliz cumpleaños, te quiero mucho”,
la letra la conocía, era de Patricia, la que había sido mi novia, y tenia el
aroma de ese perfume Bvulgari, llego mi auto y yo seguía en la pendeja, hasta
que el Valet me dio las llaves del auto, le di la propina y me subí, estando
arriba, le tomé una foto al papel y le escribí a Betza “no me lo vas a creer, encontré este papel en mi sudadera de ayer, en la
recepción me dijeron que no había ninguna persona con ese nombre y me enseñaron
los videos y aparezco siempre solo, creo que me estoy volviendo loco mujer, dame 4 horas y paso por ti a tu casa, te
acompaño”, en cuanto envié el mensaje me llego uno de ella, quizás los
mandamos al mismo tiempo, una imagen y en la parte de abajo venia el texto “puede que se una broma de pésimo gusto, pero
la mamá de Patricia me mando esa imagen que te agregue, lo único que concuerda
es que ayer fue tu cumpleaños, pero a los demás no le atribuyo ninguna referencia”,
termine de leer su texto y descargue la imagen,
en ella decía “10 cigarros, 4
tazas de café, 5 rebanadas de mousse de guayaba, 26 toqueteos bajo la mesa, 65
miradas a los ojos queriendo decir algo, 3 veces entrelazamos las manos y 30
besos, bueno fueron 31 besos…. Feliz cumpleaños, te quiero mucho”.
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