¿Soy o me Parezco?
“…Hasta la próxima alucinación,
Hasta que me devuelva la voz,
Si es para siempre,
No es revolución…”
- - ¿soy o me parezco?
- - ¿Perdón?
- - Si, que si soy o me parezco, tiene rato que te
me quedas viendo, pareciera que viste a un fantasma.
- - Perdón es
que te pareces mucho a una persona que conocí, mejor dicho que conozco, se
llama Julio Martínez pero… nada, no tiene importancia.
Y así fue como conocí a Patricia,
bueno mejor dicho así fue como volví a conocer a Patricia, ¿Por qué digo eso? Bueno
porque al parecer Patricia ya me conocía pero yo a ella no, incluso tuvimos una
relación pero bueno es extraño lo sé, pero toda mi vida ha sido extraña.
Después de esa primera charla que
tuve con Patricia, quedamos de vernos el siguiente día a la misma hora, en
verdad lo hicimos porque yo tenía prisa, iba a una entrevista de trabajo y por
eso decidimos vernos al siguiente día. Yo llegue unos quince minutos antes de
la hora programada y Patricia llego media hora tarde, yo en verdad pensé que no
iba a llegar, pensé que era de esas personas que se meten a Telegram y ven que
persona está cerca que utiliza la aplicación y la abordan para engatusarla y después
robarle, yo había pedido una cerveza con una orden de alitas, bueno en verdad
ya era la segunda orden de alitas y la tercera cerveza cuando ella llego,
imaginen el lugar, era de esos de alitas, hamburguesas, cerveza, aros de
cebolla y todo ese tipo de snack música rock por a volumen moderado, en unas
televisiones había algún resumen deportivo y en otras los videos de las
canciones que estaban sonando, el lugar estaba a ¾ de su capacidad, en mi mesa
estaban dos platos, uno solo con zanahoria, apio y un dipping sauce de la casa que era realmente rico, en el otro plato
los restos de las alitas, un tarro de cerveza vacío y otro medio lleno, con dos
tragos menos para ser exactos, cuando de pronto Patricia aparece, se acerca a mí
y con una servilleta limpia mis comisuras antes de que yo lo hiciera, de
inmediato dijo “Perdón es que es la
costumbre” me quedé extrañado, nos saludamos con un beso en la mejilla y
ella me dio un abrazo, de nueva cuenta dijo lo mismo que era la costumbre, era
extraño, esa forma de saludar yo la tenía cuando iba en la preparatoria, solo
que después solo la hacía con gente muy querida, pero bueno se sentó Patricia,
le pedí una orden de Boneless y una
cerveza ligera y así inicio una charla muy animada, no voy a mentir Patricia se
me hacía una chica muy bonita aparte súper linda, no puedo asegurar pero creo
que si me enamoré a primera vista.
Voy a decir la verdad, parecía que
me conocía de cuando era yo en la preparatoria, incluso decía que había
estudiado filosofía, con ideales de izquierda, lector empedernido y fanático
del futbol, me dio la impresión que me conocía en la prepa pero era imposible, vivíamos
en diferentes ciudades, le hice muchas preguntas pero parecía que era una
persona que hizo una predicción si me hubiera conocido a los 16 años, en un
momento ella se fue al sanitario y yo me quede escribiendo un poco sobre la situación,
se me hacía muy extraño, de pronto me besó, me dio un beso de antología, un
beso de los que te quitan el aliento, un beso de esos que uno solamente tiene 3
en la vida, después ella me dijo “es
imposible que no seas el que conozco, te llamas igual, eres igualito, besas
igual, haces todo igual, solamente tienes dos cosas distintas, una que eres Psicólogo
y la otra es que tienes tintes neoliberales, pero te juro que eres tú”, en
ese momento fue cuando el confesé, “cuando
era estudiante de la prepa me gustaba mucho la filosofía, quería venir a vivir
a esta ciudad, quería ser de izquierda siempre pero al final me decanté por la psicología
pero nunca dejé la filosofía, te soy sincero creo que me conoces como si yo
hubiera seguido por la misma línea de esa época, pero dime ¿Por qué me dijiste
que me parecía a una persona que conociste? Me viste con una sonrisa y eso que
yo no fui nada cordial el día que nos conocimos. Patricia se me quedo
viendo, tomo el último trago de su cerveza y una lagrima rodó de su mejilla, se
me quedo viendo mientras me tomaba de las manos, “sabes, te conocí en la universidad, yo era una profesora igual que tú,
me caías gordo por lo cabrón que eras pero poco a poco me fui enamorando de ti,
me lo habías advertido que no iban a existir lujos, que tú eras un
librepensador y era lo único que te interesaba, al principio si quise y vivimos
juntos por 4 años, pero hubo un momento en el cual me desesperó tu comodidad,
discutimos y tú te saliste, tomaste la moto y no dijiste a donde ibas, yo me
quedé con un coraje en la boca, quería mentarte la madre, quería decirte tantas
cosas que por tu culpa no logré, estaba deseando que no volvieras nunca más, yo
estaba rearmando mi vida cuando me quede dormida. Me despertó el teléfono de la
casa, era Pedro tu compañero de borrachera, se le escuchaba la voz quebrada, me
dijo que estabas muy grave que fuera, era a 4 calles de la casa, colgué y me
eché a correr, estabas ahí, tirado, el paramédico que estaba dándote los
primeros auxilios dijo que no se pudo hacer nada más, todo lo vi en cámara lenta,
después me desmaye. La pase mal por 2 años, incluso me había ido de aquí, todo
me recordaba a ti y ayer llegué, vine a este lugar porque era en los lugares
donde nunca venimos y te vi, te juro que si vi a un fantasma, un fantasma
viviente. Ella me veía y sabía que decía la verdad, pero había una duda y
se lo hice saber “sabes, en verdad creo
en todo lo que dijiste y lo único que puedo decirte es ¿crees en los mundos
paralelos? Quizás conociste a un Julio Martínez de uno de los tantos mundos
paralelos…”
mi lado cínico me impide creer en ciertas cosas, así que en el primer párrafo habría salido corriendo de su lado :)
ResponderBorrarquizá se os cruzaron las vidas, quizás sea una segunda oportunidad, aférrate a ella porque no volverá.
Buena noche, que tal de forma desafortunada no me pasó a mí, fue una mezcla de recuerdos de un sueño y sentir que me veían mientras trabajaba, ya sabes como qué uno se pone un poco paranoico.
BorrarRecibe un abrazo de un mundo paralelo.
Hola, hola!
ResponderBorrarHace unas semanas cerré mi blog, pero te seguiré visitando si tu quieres. Me gusta leerte.
Besos.
Fue lo que me di cuenta hace unos días qué intenté ingresar pero decía que no estaba invitado o algo así.
ResponderBorrarGracias, espero te agraden las letras y si gustas escribir aquí tienes las puertas abiertas.
Te mando un abrazo de sabores.