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Sabes a chupa chups de fresa

 “¿Por qué no te quedas a dormir

en el espacio que hay

entre las líneas de mis manos?”


Estaba super tranquilo en ese descampado donde los fines de semana está lleno de autos en donde se comparten promesas de amor eterno, fluidos y demás, pero entre semana es un momento magnífico para poder ver las estrellas, fumaba un cigarrillo y le daba tragos cortos a mi pachita con whisky escocés cuando de la nada apareciste “¿Qué tanto haces acá entre semana? ¿No te da miedo estar por estos lugares solo?”, no voy a negarlo en ese momento cuando escuché la voz y que me tomó del hombro derecho por poco y tiró el telescopio, ya después de explicarle que me gustaba ir a ver las estrellas ella de una forma incrédula me dijo “¿Estás borracho?” en ese momento le ofrecí de mi trago, le dio un trago, le invité a ver la conjunción de Júpiter con la luna, se fumó un par de cigarrillos conmigo preguntándome sobre los planetas, estrellas constelaciones y demás, la verdad creo que nadie se había interesado tanto por mi platica como ella, después se despidió y le invite para la siguiente semana si no tenía nada que hacer en miércoles por la noche ahí iba a estar yo, y fue cuando vi que se subió en una moto y se fue, se fue con mi esperanza de poderla ver la siguiente semana.


No voy a mentir, toda la semana estuve pensando en ella, ¿qué podría enseñarle? ¿Las constelaciones? ¿La luna llena? esperaba que fuera una buena noche, incluso me eche un poco de ese one Million Lucky que tengo para eventos especiales, el momento llegó, me lleve los dos telescopios y una cámara para capturar los momentos y se llevará un buen recuerdo, me llegó de sorpresa cuando pensé que no iba a llegar, le enseñé a cómo calibrar el telescopio y cómo manejarlo, vaya soy pésimo para ligar y creo que se daba cuenta, en vez de ligar pareciera que quería venderle el telescopio, era muy bonita, me di cuenta cuando le estaba tomando fotos para pasarlas y que no olvidará el momento pero ella hizo algo que me hizo no olvidarla, estaba ella viendo por el ocular del telescopio y me dijo “¿Si veo una estrella fugaz puedo pedir un deseo?” y se quitó del telescopio, yo le contesté que eran creencias mientras veía por el ocular pero no vi nada de estrella fugaz y fue cuando voltee a verla y la vi, se estaba mordiendo el labio inferior, se hizo un silencio y solamente me acerqué y le di un beso, un beso de esos que te hacen sentir que eres el amo y señor del universo, después del beso me dijo “no son creencias, si se cumplen los deseos” y me dio un beso mucho mejor que el anterior, estuvimos un buen rato besándonos y acariciándonos por encima de las ropas, hasta que una patrulla llegó preguntando qué hacíamos ahí, les dije que estábamos haciendo una sesión fotográfica y al ver los telescopios la cámara y el trípode solo dijeron que tuviéramos cuidado ya que era un lugar muy apartado, se fueron y seguimos con nuestros besos y caricias hasta que volvieron a pasar y optamos por mejor irnos.


Así pasaron los miércoles en la noche, ¿Cuántos fueron? la verdad no recuerdo, solo que ya llevábamos bocadillos, unas toallas para poner en el piso y estar más cómodos, café y whisky escocés, pasaron tantos besos en los cuales la luna fue testigo. La última vez que la vi fue ese tercer miércoles de Enero, el cielo estaba nublado y no se veía nada, asi que decidimos nosotros ir a ver las estrellas juntos, primero dentro del auto y después afuera en arriba de esas toallas que habíamos puesto para improvisar una cama, mientras nos acomodabamos las ropas le di unos cuantos besos en todo su cuerpo mientras le ayudaba a acomodarse, en eso de mí salió un comentario muy pendejo pero muy acertado “sabes a chupa chups de fresa” ella solo sonrió un poco y dijo “es mi jabón de baño, que raro que supieras, al parecer si te gustan mucho las chupa chups de fresa”, solo sonreímos, pase a dejarla a donde vivía y después de otros besos y caricias prohibidas me dijo “creo que esto se salió de las manos, mañana me voy de acá, se acabó mi residencia y tengo que seguir con mis estudios, tengo prometido y me estas haciendo dudar demasiado, ¿te puedo pedir un favor?, no me busques, déjame pensar un poco las cosas ¿si?, me la pase mejor de lo que esperaba y créeme que quisiera quedarme…” en ese momento la interrumpí con un beso y le dije “no te preocupes, ya sabes donde estoy”, ella me vio a los ojos y me besó, para después decirme “me enseñaste tanto de las estrellas que hasta me llevaste con ellas, así prométeme que cada que pruebes una chupa chups de fresa te vas a acordar de mí”, le prometí y nos dimos un abrazo de esos que quieres decirle que no se vaya.


Ahora cada Miércoles que voy a ver las estrellas me compro una chupa chups de fresa para poder pensar que ella está conmigo, que algún día va a llegar justo como llego, en silencio.




Comentarios

  1. No pienses tanto pensar destruye lo bueno de la vida
    Analizalo solo un momento es basta mil abrazos con besos

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  2. Ya sé, ya me dijeron que no tengo que sobrepensar pero me es inevitable, ya lo que hago es escribir lo que sobrepienso y siento un poco de alivio... Momentáneo porque después pienso que pudieron pasar las cosas de diferente forma y bueno... Se repite el ciclo.

    Te dejo un abrazo muy fuerte

    ResponderBorrar

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