Solo si me prometes que no me vas a cambiar por otra
“…Lo nuestro se fue escribiendo día con día
Tal vez la hipocresía de un gran dolor,
Tu vida cambio mi vida, muchachita consentida…”
Es complicado recordar en
especial ahorita que estaba terminando de escribir sobre una biografía de un narcotraficante de la región, ya sé que
pensaran de mí que soy un tipo que dice una cosa y hace otra pero no, no tenía
opción créanme, pero bueno les contaré, recién me había quedado sin trabajo y
vaya digamos que tampoco tenía novia, pensaba ir al nevado de Toluca como lo había
hecho hace tiempo con mi familia pero recordé que tenía un vuelo libre por
parte de la tarjeta de crédito que recién me habían dado, me comuniqué faltando
20 minutos para las 8 de la noche, me dijeron que solo había vuelo a las 3 am y único destino Guadalajara, asentí, hice mi maleta rapidísimo para estar una semana, puse una alarma para
dormirme un rato y casi de inmediato me quedé dormido. Me desperté alebrestado
por la alarma que no dejaba de sonar, “¡puta
madre!” alcancé a balbucear me quedé dormido, en chinga agarré mis cosas y
pedí un uber, llegué rayando al aeropuerto y documente mi equipaje, tenía cerca
de 1 hora para hacerme pendejo, por fortuna traía “la guerra del fin del mundo”
de Vargas Llosa, me quedé en la pendeja hasta que escuché anunciado el vuelo,
tome mi libro y seguí como una oveja aquella fila de personas a punto de
abordar el avión, una mina reviso mi boleto y mi INE después me regalo una
sonrisa deseándome un buen viaje, le devolví la sonrisa y le desee buen turno,
después tomé asiento en el avión a un lado de la ventanilla y recordé que
nadie sabía que iba para allá, entonces decidí no decirle a nadie y me volví a
quedar dormido, hasta que escuché la voz de una mina “disculpe señor, pero ya llegamos, creo que se ha quedado dormido” al
abrir los ojos me quedé maravillado por el rostro de la mina, le agradecí el
gesto y acto seguido intente pararme pero el cinturón de seguridad me lo
impidió, la mina empezó a reírse y dijo “si
no es molestia, el cinturón se queda en el avión” recuerdo que me contagio
de su buen humor y de inmediato le contesté “que pésimo servicio tienen, pensé que por el precio del ticket podía
llevármelo” esto mientras sonreía, empezamos a reír y me encamino a la
salida de la aeronave. Era tan temprano que no sabía que jodidos hacer, igual
me dormía un rato más en la sala de espera, pero decidí empezar a trazar mi
plan, empecé a ver que localidades no había conocido y vi varios pero hubo uno
que me dio mucha curiosidad visitarlo y eso que no se veía gran cosa se llama “La
manzanilla de la paz”, pase a rentar un auto y me enfile, el camino no era muy
bueno pero tampoco malo, quizás por la hora se me hizo aceptable, después de
casi dos horas llegue aquel lugar, me gusto la entrada y empecé a enfilarme
hacia el centro o eso creía, pero no daba entonces tuve que preguntar, me
dieron santo y seña y llegue por fin, desayune en el centro y también ahí mismo
rente una cabaña, me metí a dormir por unas cuantas horas, después pregunte a
la chica de recepción acerca de lo que podía visitar ahí, platique largo tiempo
con ella, me dijo incluso que pertenecía a la ruta sierra del tigre y me recomendó
lugares ecoturísticos pero me dijo del Cerro del Pitayo ahí en la manzanilla,
me dijo como llegar e hice el recorrido, enfile el auto rentado y pude llegar,
la vegetación era basta, muy hermosa vista, se veía fácil a 3 o 4 municipios
desde esa altura, me subí a un tipo campanario que es un mirador hermoso, me
puse a escribir cualquier cosa, tanto que no me di cuenta que alguien más había
llegado, era una mina y un chaval alrededor de 30 años, la mina de unos 22 años
muy hermosa por cierto, me saludaron muy atentos y empezamos a platicar, tenían
rasgos purépechas como los de esa zona y eso que estábamos en Jalisco, no sé
porque carajos les dije dónde estaba hospedado y ellos también, estaban en la
cabaña de enfrente, en pocas palabras les dije que estaba ahí para conocer nada
más, ellos iban a una fiesta al otro día en un lugar cercano pero clavado en la
sierra por lo que pude entender, me dijeron que visitara la presa “el chiflón”
que estaba de regreso al pueblo y así lo hice.
Al llegar se me hizo como un tipo
maleconcito, me senté a escribir, llevaba cerca de 2 historias ficticias cuando
me los volví a encontrar, platicamos de cualquier cosa y después me preguntaron
a que me dedicaba, fue un error, les dije que era escritor amateur, quizás no
entendieron lo de amateur, la mina me pidió mi cuaderno para leer y se lo
presté, quedo maravillada con una historia de la mina y el chaval que había
escrito hace tiempo, le pasé los blogs y que ahí podían encontrar otros
escritos míos, me iba a retirar a mi cabaña cuando me propusieron ir a comer a
un lugar cercano, les hice caso, dejamos mi auto en el estacionamiento de las
cabañas y nos fuimos en su camioneta, era una lobo doble cabina King ranch,
siempre me había gustado esa camioneta, yo iba atrás y el chaval manejando a un
lado de él la mina, salimos a carretera e íbamos platicando, la mina iba
leyendo mis escritos y me preguntaba de vez en vez algo, vaya en ocasiones tuve
que mentirle porque no recordaba, entramos a otra población y después a un
restaurante de fachada de piedra en la mera esquina, se veía muy bonito en
verdad, me recomendaron la birria, los tacos de carnaza y el ponche, no tenía
ganas de birria pero decidí aventurarme, no voy a mentir, la birria fue rica
pero los tacos de carnaza, muy ricos y créanme que he comido en muchos lugares
y creo que son las más ricos, después pasamos por unos vampiros de San Luis Soyatlán, si estuvo un poco más
lejos pero valieron la pena, estuvieron poca madre, sin mentir los mejores
vampiros que he probado en mi vida, pero bueno estuvimos un rato y después nos
regresamos, el chaval me decía que no podía manejar que se sentía muy borracho,
a mí se me hizo raro ya que no habíamos tomado tanto, pero bueno le dije que
manejaba, hice lo propio, esa gran máquina que traía en mis pies me sentía poderoso,
el chaval venia dormido atrás y la mina venia platicándome enfrente, era de
esas minas típicas que viven en poblaciones lejos de la mano de Dios, que su
sueño es llegar a ser actrices de televisión, aunque ella era de ese tipo pero
me sorprendió que había leído bastantes libros, fue bueno porque tuvimos charla
amena de regreso, había algo en esa mina, era muy guapa pero algo advertía a
que no debía de meterse uno con ella, llegamos por fin a las cabañas y el
chaval no se despertaba como si estuviera muy dormido, pedí permiso a la recepcionista
para meter la camioneta hasta adentro para poder bajar al chaval y me dio
permiso, la mina abrió la cabaña y yo me cargue por la espalda al chaval y lo
deje en la cama, me salí diciéndole a la mina si necesitaban algo estaba justo
enfrente, ella con una sonrisa me agradeció la ayuda y después me dijo “¿tomas Whisky o coñac?” yo le dije que
cualquiera, en si no le decía “no” a ninguna bebida alcohólica y salí a mi
cabaña, me di un baño de agua muy caliente y me puse a recordar a aquella mina
que me había hecho escribir en mi mejor tiempo hace algunos años, incluso me
quede dormido viendo una fotografía que tenia de ella guardada en mi cel.
Me despertaron unos toquidos en
mi puerta, al inicio no quería hacer caso pero después por la insistencia me
paré, fui a ver y abrí era la mina y el chaval, me dijeron que si no quería echar
un trago con ellos viendo la luna, les dije que si solo me cambiaba ya que solo
andaba en boxers, me puse unos jeans, una playera de algodón, una camisa de
manga larga y un chaleco, de mi maleta saqué un whisky de 12 años que traía y
salí con ellos, tenían una hielera con cerveza, hielos en bolsa, agua mineral,
refresco de manzana, unas latas de bebidas energizantes y varias cajetillas de
cigarros en el piso, la mina traía una IPad de las nuevas y estaba leyendo, el
chaval traía una bocina BOSE de esas que son portátiles pero que suenan
maravilloso, en el piso estaban dos botellas de coñac y dos de whisky escoces
de doce años, me dieron una silla de esas portátiles y me senté, estábamos los
3 solamente, la música era de banda regional, la estábamos pasando bien y no
eran tan noche, a la 1 am más o menos, vino la mina de la recepción para
decirnos que si queríamos podíamos hacer una fogata, estuvimos acarreando leña
e hicimos una fogata, invitamos a la mina de la recepción a que se nos uniera,
al inicio no quería pero la convencimos “solo
un rato, además ¿qué puede pasar?” fue lo que le dije, llegamos a un punto
donde los 4 estábamos ya muy borrachos, estábamos cantando y hasta bailando,
era una chulada, nos hicimos varias fotos en la borrachera y grabamos algunos
videos, producto de la borrachera estaba con la de recepción jurando amor
eterno mientras nos besábamos, las 5 botellas lucían vacías tiradas en el pasto
y varias colillas de cigarros, por fortuna no había más huéspedes porque quizás
si nos hubieran corrido del lugar, no sé en qué momento paso pero cuando
recordé, estaba desnudando a la recepcionista en mi la cabaña donde yo
estaba, no me lo podía creer estaba tirándome
a la recepcionista en mi cabaña, después de pasar una madrugada bárbara
terminamos tirados en la cama.
Me despertó diciéndome “despierta, tus amigos vinieron a decir que
nos invitaban a una fiesta, pasaban en una hora”, nos besamos nuevamente y
nos duchamos juntos, nos alistamos y me veía con cara de complicidad, no de que
estuviera enamorada si no de que estuviera haciendo una travesura, estuvimos
charlando por unos minutos mientras tomábamos un café con pan con mantequilla
esperando hasta que llegaron, nos subimos en la camioneta y empezamos a tomar
camino, ellos traían los lentes obscuros y con cara de que estaban pasándola mal,
la recepcionista y yo estábamos comiéndonos a besos y toqueteándonos, anduvimos
como por 2 horas, hasta que paramos en un rancho, el chaval nos dijo “lo que vean aquí se va a quedar, van a dejar
los celulares en la camioneta, no les va a pasar nada pero eviten preguntar y diviértanse,
regresamos mañana como a esta hora” asentimos los dos, entramos al rancho y
dejamos los celulares en la camioneta como dijeron, al bajar había gente
armada, mucha gente, las mujeres que habían eran hermosas, había de todos
colores y de todos los tipos, habían dos bandas, una de moda y otra local, era
un bautizo de un hijo de un narco muy cabron de la región, yo al inicio pensé muchas
cosas pero la recepcionista me comía a besos para evitar que pensaré en
pendejadas, la pasamos bomba, bebimos y comimos como si no hubiera mañana, el
frio empezó hacerse notar como a las 2 am, la novia del chaval nos trajo unas
chamarras gruesas para mitigar el frio, paso una hora más o menos cuando le
pedí las llaves al chaval porque íbamos a dormirnos un rato, me las entregó y subí
con la recepcionista, no dormimos por los siguientes 45 minutos estuvimos
haciendo en amor en la camioneta, hasta que se quedó recostada en mi pecho, no había
otra forma ya que el espacio era reducido, me estaba quedando dormido cuando
empecé a escuchar mucho ruido, le dije a la recepcionista que me esperará, baje
y busque al chaval y a la mina, los encontré divirtiéndose, les dije que era
hora de irnos, el chaval se puso un poco violento y le dije “cabrón, se escucha un chingo de ruido, no te
miento hasta un helicóptero escuché” el chaval corrió con él de la fiesta y
tomo un radio, le dijeron algo y después corrió el chaval conmigo y me dijo “vámonos cabrón, nos están rodeando” y
corrimos a la troca, toda la gente empezó hacer lo mismo, parecíamos un
hormiguero que le echaron cloro, todos corriendo, el chaval no podía ni
encender la camioneta, lo quite y encendí la camioneta, prendí mi teléfono y vi
que caminos había para irnos, no sabía para dónde pero empecé a jalar hacia el
oeste que había una brecha, pasaron no más de 2 minutos que habíamos salido
cuando empezaron a sonar ruidos de camionetas y disparos, un helicóptero se veía
por encima de las copas de los árboles, el chaval estaba drogadisimo y seguía metiéndose
coca por la nariz “para despertar”, prendí las luces para ver un poco y vi un
par de cuatrimotos que me cerraban el paso, solo les dije “agárrense bien” y choque las cuatris, por suerte traía tumba burros
seguimos dándole ya con las luces totalmente apagadas, nunca en mi vida había
sentido tanta adrenalina, el camino estaba jodidisimo, en algunos lugares
sonaba como que pedradas en la camioneta, yo seguía sin saber, la señal del GPS
se perdió y también la señal del teléfono, el chaval saco un cuerno de chivo de
abajo del asiento y se salió por el quemacocos, empezó a disparar hacia atrás mientras
gritaba “tomen hijos de su r puta madre”
y hacia alarde de su buen tino, por el retrovisor solo vi como unos faros que
volcaron a 3 o 4 metros de la camioneta, seguimos andando, no sabía ni que
putas pasaba, por mi cabeza solo pensaba en salir de esta, la recepcionista me
alentaba, me agarraba por la espalda y me decía lo chingón que era, seguimos
andando cuando vi a lo lejos unas luces, jale al chaval hacia el asiento y me
amarré, cambie de dirección de forma precipitada por una parcela, sentía como
la camioneta patinaba un poco pero iba dejando las luces a lo lejos, seguimos
manejando, hasta que el Sol empezó a salir, en una de esas el chaval me dijo
que me parará, quería ver en donde carajos estábamos, wooow estábamos a un par
de horas de la manzanilla, bajamos de la camioneta y camine mientras me fumaba
un cigarrillo, vi que tenía fácil veinte balazos en la batea de la camioneta,
empecé a temblar, la adrenalina se me había bajado, tenía ganas de llorar, tenía
ganas de gritar, la recepcionista vino conmigo y me abrazo mientras me decía que
me tranquilizará ya que aún no terminaba esto, yo me quedé pasmado, el chaval
nos gritó para que subiéramos a la camioneta, el chaval empezó a manejar y de
pronto nos bajó de la camioneta en un pueblo y solo dijo “no digan nada a nadie, de aquí van a irse en un camión a la manzanilla
y allá nos vemos, no quiero que les pasé algo, si alguien les pregunta algo,
digan que son novios y andan conociendo” nos despedimos y caminamos con la
recepcionista, me tranquilizaba mientras me daba besos y decía pendejadas para
que me despejará hasta que tomamos el camión hacia mazamitla para bajarnos en
la manzanilla.
En el camión creo que me quedé
dormido, me despertó la recepcionista para bajarnos, íbamos caminando hacia el
centro cuando empecé a preguntarle tantas cosas que ella se paró en seco diciéndome
“entonces, ¿dices que no conoces a ellos?
Entonces ¿por qué estabas con ellos? Mira, vamos a la cabaña, recoges tus cosas
y te vas, no creo que lleguen en un par de días”, al ir llegando al centro
pasamos a una tienda y compré un tequila, quería bajarme ese nerviosismo que traía,
ella dijo que entraba por la noche a trabajar nuevamente así que nos metimos en
la cabaña y estábamos platicando pero de nuestras vidas, de pronto hizo un
silencio y dijo “sabes, creo que no fue
tan malo estar con ellos, los dos le dimos un poco de emoción a nuestras vidas,
estábamos jodidos en la rutina y de pronto, nos conocimos –mientras se
sonrojaba-, la pasamos bomba y también estuvieron a punto de matarnos” empecé
a reír, en verdad era lo más emocionante de mi vida, empezamos a besarnos y
terminamos de nuevo en la cama rendidos y fulminados, ella sobre mi pecho me decía
“escucho tu corazón, me gusta cómo suena”
yo me limitaba a besarle la frente hasta que el sueño nos venció de nuevo.
Al despertar, seguía la
recepcionista en mi pecho, me quite como pude la tapé bien mientras admiraba su
cuerpo y salí a comprar algo de comer, compre unas hamburguesas y volví a la
cabaña, desperté a la recepcionista diciéndole “despierta nena, debes de alimentarte para que entres a trabajar en una
hora, recupérate” ella abrió los ojos y me sonrió diciéndome “¿por qué me tapaste?, ya vez, no eres tan
ogro como lo aparentas, ven acuéstate un ratito” hice lo que me pidió,
empezó hablar del destino y cosas de ese tipo que habla uno cuando piensa que
tiene al amor de su vida enfrente, le propuse que se regresara conmigo al DF,
ella lo dudó un momento y después me dijo “solo
si me prometes que no me vas a cambiar por otra” le sonreí y la besé, “por supuesto que no, por eso te estoy
pidiendo que te vengas conmigo” nos dimos un beso e hicimos el amor otra
vez para sellar el pacto, ella se metió a bañar y después yo lo hice, comimos íbamos
a salir de la cabaña cuando vimos que la mina y el chaval nos estaban esperando
a fuera, no nos dieron tiempo de decir nada, nos subieron a la camioneta, digo
nos subieron porque el chaval traía una .45 en la mano y dijo que nos subiéramos,
estaba temiendo por mi vida nuevamente, le decía al chaval que el auto lo tenía
en renta tenía que regresarlo, me dijo que no me preocupara que hablaba para
que alguien lo llevara e hizo una llamada, me pregunto dónde y ya le di el
nombre de la empresa en el aeropuerto, tomamos camino hacia ciudad Guzmán y
ahí, cuando íbamos llegando recibí una llamada de la empresa de renta para
decir que ya había entregado mi primo el auto, me sentí aliviado.
Entramos en una casa grande de 3
pisos mientras el chaval nos decía “saben
se van a quedar aquí por un rato, bueno nos vamos a quedar, mi vieja dijo que
era buena idea que me escribieras una biografía o no sé qué madres de mi vida
para que otros que leen pendejadas me conozcan, cuando la acabes te pagaremos y
ya ustedes se van a donde quieran” no tenía ganas de protestar ya que el
tipo estaba armado y empezamos a platicar él y yo mientras tomábamos un poco de
coñac, yo solo hacia anotaciones y tenía mi celular grabando la conversación. Así pasaron varios días hasta que me contó
toda su vida hasta ese momento, la pasábamos muy bien, comiendo en lugares
caros, emborrachándonos e incluso me dio un auto para moverme con la
recepcionista que por cierto olvidé decirlo se llama Jessica, ahorita me falta
escribir las ultimas 20 paginas para darle formato y podernos ir, aunque Jessica
me propuso que sería mejor quedarnos una temporada acá, quizás por eso me
cuesta tanto trabajo poder recordar.
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