Notas de un Clochard 2...
Hasta este momento seguía siendo un trotamundos… un vago… ese clásico errante caminante sobre la faz de esta ciudad, ni siquiera sabía cómo carajo había llegado hasta aquí, si era un camino planeado o suerte del destino, no lo sé, pero ya me encontraba aquí…
Estaba enmarañado entre recuerdos, caminando somnoliento, acariciando
los sueños inmutables de lo que algún día fue… en dónde? Justo en el Hércules,
aquella colonia Queretana que albergaba un jardín de elixires raros y paradójicos,
aquel lugar de la historia de hace unos años, de hace unos años de ser nuestro
lugar privilegiado, predilecto por albergar los momentos mas inauditos de un
amor excepcional donde las bancas de madera y el fondo rustico fueron testigo
del derroche de sentidos expuestos en potentes palabras, gestos y abrazos, eras
aquella Noie, esa que me seguía incondicional en el viaje del que nunca quisiste
saltar para escapar, o al menos hasta ese momento, por que así te recuerdo, pues
eras capaz de mantener esa mirada inocente con una cerveza entre las manos, nadie podría imaginar que
llevabas el mismo ritmo que yo al beber y esa fue mi principal equivocación, el
permitir siempre alcanzarme y dejarte llevar por esa marea de placer substancial,
yo no tenía prisa, ni nada, solo
esperaba la definición del tiempo y el destino (y hoy sé que tú eres mi
destino), no esperaba ser tu ancla, pero hoy, hoy confieso que de manera
perpetua eres mi ancla, es por ello que estoy aquí, lejos de casa, en una
ciudad que no me es ajena pero que sin embargo, es el lugar donde se quedó mi corazón,
es por ello que reaparezco en busca de él y reclamarlo directo de tu pecho… que
sad resulto ser esto, inclusive batalle en la entrada y que esperaba?, yo era
un vagabundo, un clochard moribundo que tras saltar la seguridad esperaba tu
reencuentro, pero tú ya no estabas en el lugar de siempre… ya dentro en el
lugar aquel mesero fue tan amable en no discriminarme y tras las sobras de monedas
en mi bolsillo desgastado pedí una Pinta de IPA, solo quería refrescar la memoria
de aquellas tardes de tono Primaveral al tomar tu mano, esas tarde de recordar
cuando esa boca era mía, de cuando tu mirada se vertía sobre mi y tu sonrisa
iluminaba todo impactando mi ser, solo eso quería, solo eso, esa nostalgia se
guarda aun en el álbum de recuerdos de ese mismo lugar, lo sé por qué en algún blog
lo he visto, y no me quejo por que la siguiente pinta fue cortesía de la casa,
fue un trago amargo donde quise ahogar tu recuerdo, pero eso Noie mía, era
imposible, siempre supiste salir a flote e incluso fuiste experta en bucear al
fondo de mi alma, por ello estoy atado a ti y así seguiré aun en la tortura de
no tenerte y extrañarte, “de que sirve ser inmortal, si no se puede morir de
amor” era lo que siempre me cantabas y esa es tu voz haciendo eco tan dentro de
mí, cada noche que te extraño con lagrimas y sangre que no sabe a donde correr
pues mi corazón, te lo llevaste tu… y sabes qué? ¡Consérvalo!, ¡Si!, quédatelo!
Al fin de cuentas, tras de todo ello y aun al fin de todos los tiempos, te
pertenece, ¡Si!, solo a ti te pertenece!, porque ello jamás lo has robado, al contrario…
yo mismo te lo entrego….
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