Aeropuerto
“…de pie, frente
al área de llegadas, he descubierto que el amor concentrado por la espera vuelve
a los humanos seres blandos que, de un momento a otro, desaparecerían por las
coladeras; actitud tan solo pospuesta por el infinito placer que supone el
encuentro con la persona amada…”
"Sabes, cuando quiero sentirme nostálgico
me voy al aeropuerto, ¿sabes cuantas personas ya no se van a volver a ver jamás?,
es complicado pero ahí es donde ves las verdaderas despedidas, esas despedidas
que van acompañadas de un hasta pronto, aunque muchas veces ese hasta pronto se
convierte en un Adiós, pero bueno, también voy ahí porque tengo uno de los recuerdos
que mas me ha dejado marcado, dame un segundo deja enciendo mi cigarro," - en
eso, la persona que tenia enfrente encendió un cigarrillo rojo, estamos en una
especie de cantina de pueblo, hay una rockola que aun tiene discos de vinil,
una barra con un cantinero ya entrado en años, la barra ya muy jodida y
desgastada, encima botellas vacías y una bocina de 12", los baños son pésimos y mal olientes, la gente que viene acá, viene
a embriagarse y uno que otro a jugar una partida de domino, por 15 pesos te
llevas una cerveza media a tu mesa, por 30 una cerveza familiar y por 35 una
mega, digamos que es a precio de tienda, es bueno venir acá si quieres escuchar
la historia de la gente, en esta ocasión estoy platicando con Cristian, es un
borrachín ya muy conocido en este lugar, cuenta historias que como el dice
tienen tres vertientes “historias que sucedieron, historias que le hubieran
gustado que sucedieron o una historia que sucedió con un final distinto”, a
pesar de tener unos ligeros problemas de dicción es compresible su dialogo, en
esta ocasión me comento que hablaría del aeropuerto, un tema de moda pero viéndolo
desde otra perspectiva – después de encender su cigarrillo procedió; “era
viernes, estaba yo trabajando y a decir verdad muy desesperado, iba a ver a una
chava que había sido parte de mi pasado, si bien la había visto un mes antes
pero antes de esa vez habían pasado casi cuatro años de no verla, según por
fotos vi que venia con una amiga, pero su vuelo se había retrasado por varias
horas, pensaba que no iba a volverla a ver, que todo había sido una broma de
muy mal gusto pero llego el momento en el que por mensaje me dijo “ya estamos
abordando el avión, hace como 1 horade camino según nos dijeron”, yo agradecí ese
mensaje, Sali de inmediato de mi trabajo, y me dirigí al aeropuerto, ¿Qué iba a
hacer? Una pendejada chaval, es en lo que soy especialista, haciendo pendejadas”
esto me decía mientras le daba dos tragos largos a una cerveza media y
tomaba otra cerveza de esa cubeta metálica con hielos, en la cual venían 10
cervezas, con el encendedor en mano destapaba la cerveza y me ofrecía, yo le decía
que aún tenía, se acabó la cerveza de un trago y se disculpó yendo al baño.
Al volver destapó dos cervezas y
me dio una de forma insistente, me acabé mi cerveza de un trago y encendí un cigarrillo
con él, entonces continuo “¿si te dije que iba a hacer una pendejada verdad?
Bueno, pues llegué al aeropuerto y apunte, Segundo piso, Letra D, lugar 002,
esto lo hice porque regularmente olvido donde dejo el auto, fui al área de
llegadas y estuve esperando ansioso con el teléfono en mano, le intenté marcar
pero no entraba la llamada, le mandé mensajes, veía como en las pantallas decía
primero “vuelo demorado” y después que ya había aterrizado, de pronto me marcó diciéndome
que había salido por otra puerta, apresuré mi paso y fui a donde me dijo que estaría,
yo estaba buscándola, mi corazón no dejaba de latir y lo hacía muy rápido, me
paré en medio de esa sala y no la veía, pensaba que todo seguía siendo una
broma, cuando de pronto me tocan el hombro, reaccionó de forma instintiva
volteando hacia atrás y la vi, estaba ella ahí, no era mentira, era verdad, tan
linda como la ultima vez que la vi, con una sonrisa de oreja a oreja que era su
mejor maquillaje, me quedé pasmado, no sabia que hacer, primero nos saludamos
con un beso en la mejilla y nos dimos un abrazo, me presentó a su amiga y me comentó
si podíamos acercarla a su destino, le dije que no tenia problema y nos fuimos
hacia el auto, sabes en ese momento si hubieran hecho una encuesta, yo hubiera
sido seleccionado como el hombre mas feliz del mundo, sentía como la gente me
volteaba a ver, sentía como si el mundo estuviera a mis pies, aunque quizás no
pasaba eso, solo iba acompañado de dos lindas jovencitas, pero bueno, fuimos a
dejar a su amiga y llegamos nosotros también al lugar de nuestro destino por
unos días, no te voy a decir que paso, porque eso no se dice, pero te puedo
asegurar que despertar junto a ella ha sido una de las mejores cosas de mi vida”
esa última frase la dijo con al voz quebrada, de sus ojos empiezan a brotar
unas cuantas lagrimas que el las quita de inmediato con su dedo índice de la
mano derecha, quizás piensa que no me he dado cuenta, le da un trago largo a su
cerveza y yo hago lo mismo, no es la primera vez que platico con él, pero si es
la primera vez que notó que quiere llorar, se pará de inmediato y se sale de la
cantina, yo desde adentro solo lo observo, veo que saca su celular, ve algo y después
lo vuelve a guardar, se queda fumando a fuera un cigarrillo, a pesar de que aquí
dentro se puede fumar.
Después de que se acabo su
cigarrillo, me pide que le destape una cerveza, me acabo la mía y destapo dos,
ya con la voz mas recuperada sigue con la historia “esta chava era el amor
de mi vida, si lo escuchaste bien, lo era, estaba muy chula la condenada” en
eso saca su celular de la bolsa y me enseña una foto de él y una chava muy
bonita, con como tres fotos en la misma posición haciendo caras chistosas, le
hago la observación que es muy bonita y él guarda su celular y continua “muy
chula, pero yo no me enamoré de ella estando tan bonita, me enamoré de ella años
atrás, y con pura platica me enamoró, aunque desde el día que la conocí me ponía
nervioso, después ella se hizo un arreglito y quedo mas bonita, pero bueno, la
esencia era la misma, a mi me encantaba con el arreglito y sin él, volvemos,
ese fin de semana la pasamos bomba, yo quería hacerme a la idea de que era mi
fin de semana de suerte, de esos días que no vuelves a vivir en tu jodida vida
y si, así era, incluso fuimos a ver una película de super héroes, dead pool creo
se llamaba, también comimos y nos desnudamos el alma mas veces que el mismo
cuerpo, en verdad el mejor fin de semana de mi jodida existencia” vuelven a
salirle las lagrimas pero ahora no las oculta, deja que salgan y se acaba la
cerveza de tres tragos cortos, yo hago lo propio y destapo dos cervezas
nuevamente, dejo los cascos vacíos boca abajo y me pongo a contar, faltan dos cervezas
solamente a parte de las que acabo de destapar, quizás el cantinero nos dio de
más.
Enciende nuevamente su cigarro y
empieza “ya ves, te dije que eran puras pendejadas, te estaba platicando de
los aeropuertos y bueno, el ultimo día la vi como un condenado a muerte, su
vuelo creo salía como a las 2 o tres de la tarde, llegamos dos horas antes a esperar
a su amiga, nuestras manos estaban entrelazadas como paso en todo el fin de
semana, los dos teníamos una sonrisa en el rostro, quiero pensar que esa
sonrisa era verdadera en ambos, nos dimos tantos besos que podría decir que
fueron infinitos y de abrazos no se diga, un mensaje de su amiga nos sacó de
nuestro estado, decía que nos estaba viendo en la planta de abajo y que ya era hora
de abordar, nos dimos el ultimo beso largo, un beso que quería decirle que no se
fuera, que se quedará más tiempo quizás una vida nada más, pero no, no logré convencerla,
al parecer ella tenia otros planes, tenia que seguir con su vida y yo con la mía,
de pronto me dijo “se me olvidó mi suéter en tu auto” le dije que iba por el en
lo que documentaban, corrí al auto, saqué el suéter, abrí una de las bolsas y
le puse ese anillo de ella que me había dado hace cuatro años, se lo puse junto
con un escrito que había hecho el fin de semana, después nos despedimos con un
abrazo fuerte, deseándonos buen camino, no nos besamos frente a su amiga, ya
que yo solamente era un amigo de ella, me esperé a ver que pasarán el primer
filtro de seguridad, después me quedé ahí parado por 10 minutos, ¿Qué esperaba?,
esperaba que ella saliera corriendo y me dijera que se iba a quedar, que iba a
mandar todo al carajo para que estuviéramos juntos, pero no, no fue así, ella
se fue y yo me fui, triste y derrotado, de nuevo veía como la gente me veía dentro
del aeropuerto, pero ahora me veían con lastima, apresuré mi paso, no dejaba de
ver mi celular y tampoco de voltear hacia atrás, quería que me llegará una
señal de ella y si llego, diciéndome que agradecía el fin de semana me pidió
encarecidamente que no hiciéramos promesas, y que posiblemente ya no íbamos a
vernos nunca más, ni si quiera en el siguiente año bisiesto que era lo que habíamos
acordado, yo hice como si no me importará pero te soy sincero, aun sigo soñando
esa tarde en el aeropuerto, pero sueño que ella no se baja del auto, también
sueño que ella regresa corriendo y me abraza, aunque otras veces sueño que ella
se va y no vuelve más, justamente como sucedió” el borrachín deja platicar,
se acaba la cerveza y destapa dos, de sus ojos salieron mas lágrimas, pide una canción
al cantinero “pon aquella de préstamela a mí”, el cantinero la pone en
una bocina de 12 pulgadas mientras el borrachín saca de nuevo su teléfono y en la
foto que tiene con ella se pone a cantar"si ella esta enojada y no sabes que hacer, te diré un secreto para contentarla besale los pies...", como si le estuviera dando una
serenata, yo por mí, me acabo la cerveza y tomo la nueva de un trago mientras
me pongo a pensar, creo que no pienso ir a ningún aeropuerto pronto...
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