Yo sólo quería un abrazo más

 

“…y a Diosito le pido,

Le pido y le pido,

Que me quieras de verdad…”

 

Tenía tanto tiempo de no ir a esa taquería que se me antojo, estaba en casa haciendo el aseo y de pronto se me antojaron esos tacos al carbón, en especial de chuleta, ese era mi favorito, así que me puse mi sudadera y camine por 4 calles para llegar a ese lugar, desde que iba caminando y vi el humo saliendo, fue cuando supe que si podría cumplirme ese capricho, al llegar la señora me dijo “discúlpame, se me paso mandarte tu orden, recuérdame que era por fa, lo que pasa es que tenemos mucha gente y se me olvido”, de inmediato supe que me reconoció porque era la forma que decía para que me atendieran de inmediato, le dije la orden de los tacos de costilla e intercambiamos unas cuantas palabras de saludo y cómo va la vida, pero me quede ahí parado, a un lado del asador viendo como la carne se iba dorando poco a poco, como iba llegando al punto exacto de cocción, después por la cantidad de humo tuve que retirarme unos metros, seguía esperando mi orden, ahora me ponía a ver a los comensales, algunas caras conocidas del barrio pero otras no tanto.

 

Recordé que ya no tenía cigarrillos, así que fui a la tienda de un lado para comprar y regrese al mismo lugar donde estaba parado, en eso una señora se puso a un lado de mí, traía un bebé de unos 5 meses quizás, el bebé empezó a llorar, voltee a ver al bebé y empecé a hacerle caras, movía mis lentes y cosas para que se distrajera y dejará de llorar, pasaron unos segundos y en vez de llorar ya se reía, quizás por el movimiento de los lentes, incluso quería agarrarlos, de pronto sentí varias miradas y si, muchas personas me estaban viendo en ese momento, pero yo seguí en lo mío haciéndole caras, de pronto una chica se levantó de la mesa que estaba justo enfrente de mí, se dirigió a la señora y cuando levanto la mirada me vio, clavo sus ojos en los míos, lo supe porque tuve esa sensación de cuando haces contacto con las personas a los ojos, lo único que hice fue sonreír y ella también lo hizo, sonreía muy lindo, estaba yo viendo esa sonrisa que me hipnotizo, incluso me hipnotizo más la sonrisa que esos ojos color maguey que dicho sea de paso también eran hermosos, de pronto en un instante ella camino hacia mí y dijo “¿Cristian?”, yo le conteste de forma afirmativa y me abrazo de una manera muy efusiva y prosiguió “¿Es neta que eres tú?, en medio del abrazo volví a afirmarle, nos separamos y empezó a decirme que era súper extraño que nos encontráramos en ese lugar, que teníamos mucho tiempo sin vernos y más cosas que la verdad no puse atención, yo estaba intentando saber quién era, la busque en mis recuerdos pero no podía encontrar a nadie que se pareciera a ella, pero al parecer por la reacción de ella pareciera que nos conociéramos de mucho tiempo atrás, le dije que había regresado a vivir ahí, pero ella seguía diciendo “no es posible que seas tú, ¿Cuántos años han pasado?”, yo tuve que seguir con su dialogo, no sabía quién era pero no quería preguntar para evitar hacerle una grosería a su saludo tan efusivo, y le contesté “ni idea cuantos pero si son muchísimos”, después ella me volvió a dar un abrazo y me dijo, “cuídate mucho, espero vernos pronto, perdí tu contacto, me quede sin celular, así que te voy a buscar en Facebook, ya por fin abrí uno.”, yo de igual forma le dije que me había dado mucho gusto encontrarla, y se fue con las personas con las que estaba comiendo que ya habían acabado y se disponían a irse, me dieron mis tacos y me dijo la señora “epa epa epa, ya lo vi que anda de coqueto, pero está bien, está muy bonita”, yo solo asentí, no quería decirle que no sabía quién carajos era, así que me dirigí de regreso a mi casa.

 

Al llegar a casa mientras estaba cenando me puse a buscarla en los recuerdos pero no aparecía y eso que es muy complicado que yo me olvide de la cara de una persona, por el tono de voz tampoco podía dar con ella, ya que era muy neutral. Después de cenar me lave los dientes y me disponía a dormir cuando me llega una alerta al celular, era un mensaje fb, empezaba con un “hola, soy la chica de la taquería”, y después de devolver el saludo me puso “te pido una disculpa grande, te confundí con una persona que se parece mucho a ti, cuando me dijiste como estabas en fb, me comió la curiosidad y te busqué en cuanto llegue a mi casa, estaba viendo tu muro y me di cuenta que no eras quien yo pensaba”, ahí yo me sinceré y le dije que no la ubique desde el primer momento y por más que la buscaba en mis recuerdos ella no aparecía, pero que no le dije en el momento porque se notaba muy emocionada, y ahí dio pie para empezar a conocernos.

 

Platicamos por varios días, teníamos algunas cosas en común, por ejemplo los libros leídos, así que decidimos un día vernos en un café, fue un poco lejos de casa pero tuve la fortuna que era cerca de donde un cliente que tenía que ver. Ahí platicamos ya de nosotros, ahora si conociéndonos, fueron dos café para cada uno y una rebana de pastel, la de ella era de zarzamora y el mío de doble chocolate, que al final ella se comió el mío porque lo probo y le gusto más que el de ella, yo tuve que comerme el de ella.

 

Nos seguíamos viendo mínimo una vez a la semana, era lindísima, no puedo negarlo, ella quizás también se sentía a gusto platicando conmigo, hasta que un día tuve la oportunidad de tener un empleo formal, era una paga muy buena y haciendo lo que me gustaba hacer, pero el único problema era cambiar mi lugar de residencia a un estado al norte del país, a 750 km, ese día la cite con suma urgencia ya que al otro día tenía que decidir, ella me dijo que estaba en la casa de una amiga que pasará por ella y así lo hice. Llegué al lugar y ella salió por mí, me invito a pasar, la verdad yo me sentía incómodo, me presento con su amiga y después le dije que si nos fumábamos un cigarrillo en el balcón ya que tenía que hablar con ella, puedo recordar claramente la reacción que tuvo, de inmediato me dijo “no me vayas a decir que eres casado” mientras ponía cara de puchero, le dije que no y fuimos de la mano, le dije lo del empleo, ella al inicio fingió felicidad pero supe que era fingido, se notaba, incluso después me dio un abrazo muy fuerte, seguimos platicando sobre el tema, de pronto ella me dio un beso, no fue un beso cualquiera, fue un beso de esos que te invitan a no separarte de los labios, que el tiempo se detiene, que todo para su marcha y solo uno está besándose, dentro del beso me llevo hacia adentro y me jalo a una habitación, no decíamos nada, el único lenguaje eran las caricias y los besos, después nos convertimos en uno mismo, tuvimos una comunión maravillosa, hasta nos quedamos dormidos.

 

Desperté porque sentí una mirada, era ella, me estaba observando, al despertar me dio una ráfaga de besos, iba yo a decirle algo pero ella me puso el dedo índice en mi boca y solo dijo “shhhh, no arruines el momento”, seguimos besándonos hasta volver a tener otro encuentro maravilloso, esta vez ella se recostó en mi pecho mientras yo le hacía piojito en su cabeza, sin voltear a verme dijo “sabes, con la persona que te confundí era con un exnovio que tuve, pero te voy a decir algo pero no vayas a burlarte, cuando te abracé y me respondiste el abrazo me sentí tan cómoda, tan a gusto, nunca en mi vida me habían dado un abrazo así, por eso decidí buscarte, yo sólo quería un abrazo más, pero creo que se me salió de las manos…”