Fue complicado en especial el divorcio, lo mejor de todo fue qué no teníamos hijos y cuando nos casamos habíamos hecho contratos prematrimoniales, así que lo complicado no fue la parte legal, más bien fue el desgaste físico y emocional qué sucedió con la ruptura.
Creo que a ella le fue mejor, la vi un par de veces de lejos y estaba más radiante, se miraba con más vitalidad, quizás yo lo había robado sus mejores años, voy a confesar en una ocasión tuve que salirme de una cafetería ya qué ella llegó, no es que no quisiera que ella estuviera cerca de mí, más bien me sentía culpable ya qué ella me había dicho que todo había sido mi culpa, creo esa vez ella si se dio cuenta ya qué cuando iba saliendo de la cafetería apurado moví un par de sillas y tiré unas revistas de un revistero, pero no di vuelta para mirar pero si la imaginé, imaginé como se hubiera tomado su cabello, el lado derecho de su boca formaba una sonrisa como de burla y mentalmente decía algo, claro que lo imaginé la conocía y sabía bien como actuaba.
Era un domingo y el reloj marcaba las 11:17 y yo estaba dentro del museo de antropología, era la sala 9 qué es la de los mayas, ye tenía recorrido 10 pasos y de pronto sentí ese aroma de Gucci Premiere por poco iba a girar la cabeza cuando escuché su voz qué me decía "Buenos días, no entiendo porque vine, sabía que ibas a estar aquí", me quedé petrificado, después platicamos un poco y salimos del museo, era tan extraño fuimos a un brunch y pareciera que el tiempo no pasaba, incluso de ahí nos movimos a un lugar de cervezas artesanales donde no parábamos de hablar, en vez de parecer qué eramos ex esposos parecíamos chavitos de preparatoria en la tercera cita.
La noche nos alcanzó y ya un poco bebidos no me pregunten pero terminamos en un motel, no se que carajos pasó, bueno si pero no entiendo como sucedieron las cosas, quizás fue el alcohol, quizás fue el pasado, quizás fue el destino, vaya no me hagan mucho caso pero después de un round maravilloso, ella estaba descansando en mi pecho, jugaba con mis vellos mientras se acurrucaba junto a mi, de pronto me dijo "te voy a decir la verdad, fue algo complicado, un día coincidimos con Martha aquella mina qué habías dicho que no habían tenido nada que ver, incluso ella me lo dijo que nunca pasó de salir y salir solamente, pero sabes en su mirada lograba yo ver algo diferente, lograba ver que te quería, ¿habían pasado 5 o 6 años? Vaya tu tienes la respuesta, tu te acuerdas de todo y volvimos a coincidir, nos tomamos unos tragos en la fiesta de la oficina qué tu no fuiste y estuvimos en la misma mesa, fue una borrachera bestial y fue cuando ella me confesó, me dijo que eras un patán, que solo jugabas con las minas, que quizás en algún momento me lo ibas a hacer a mi, ella me lo dijo tan convencida qué me la creí, porque aunque ella hablaba con coraje, con rabia, ella decía que tu eras el ser más despreciable sobre la tierra pero tu me enseñaste una cosa y fue ver a través de los ojos, ella cuando hablaba de ti sus ojos se entrecerraban y ella esbozaba una ligera sonrisa, después ya despotricaba de ti, fue cuando supe que era real, después le pregunté y dijo lo que había sucedido, nunca le dijiste que fuera tu novia, tus actitudes le hacían pensar que en un día era lo más maravilloso del mundo y al otro día sentían qué le contestabas más de fuerzas qué de ganas, ella con lágrimas en los ojos lo decía y yo le creí, por eso decidí acabar todo antes de que tu lo acabarás, le prometí a Martha qué yo iba a vengarla, pero creo que me equivoqué, o ¿Tu qué piensas?" en ese momento solamente le agarré la cabeza y le di un beso, no quise decirle nada, después le di un beso en la frente y ahí acabo esa noche...
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