¡Cuidado!
"... Dios mío, qué solos
Se quedan los muertos… "
"¡Eres un hijo de la chingada Julio! ¿Pensabas que no me iba a dar cuenta?, pero esto se acabó, ¡ya ala chingada todo!", en ese momento yo me quedé perplejo, en primera yo estaba almorzando bien rico mi birria en mi puesto favorito y en segunda no sabía de que carajos hablaba Carolina, me paré y quería hablar con ella pero no paraba de llorar, en eso llegó su papá y me dijo "luego hablamos Julio, déjala en paz", en ese momento le dije que no sabía que carajos estaba pasando, en eso un comensal se paró y fue dónde yo estaba, "Julio ya siéntate, piensa bien lo que hiciste porque don Francisco no es una persona con muy buena fama, haz memoria y ve en que la cargaste con su hija" no sé porqué pero hice caso, me senté en la mesa pero no podía probar bocado y creo que en está ocasión tnía razón, no sabía ni que carajos había hecho, ni porque Carolina se había comportado de esa forma, pedí la comida para llevar y me fui a mi casa, le intenté marcar pero no me contestó, le mandé mensajes pero al parecer me tenía bloqueado, yo solo quería saber qué carajos había pasado, pero creo que está vez me quedaba sin respuesta.
Habían pasado 13 días desde ese suceso, la había visto de lejos, había ido a su casa, había ido a su trabajo pero nada, ella no quería hablar conmigo, hasta que esa mañana de viernes sin saberlo me iba a enterar; a las 11 am llego a mí trabajo el papá de Carolina, el famoso Don Francisco, estacionó su camioneta y contrario a lo que yo esperaba se veía muy tranquilo el señor (él tenía la fama de ser muy violento e incluso había mandado con patas de cabra a más de 5) en ese momento solamente saludo de forma muy amable y me dijo que habláramos por unos minutos, yo sinceramente no quería hablar con él, si no con su hija, pero bueno el señor ya estaba ahí, le dije que fuéramos cerca de la carretera, la verdad yo esperaba lo peor, pensé que iba a sacar una arma y ¡pum! ¡pum! Y quizás cerca de la carretera la gente me vería antes de que los animales me empezarán a tragar, así que caminos rumbo a la carretera dónde estaba su camioneta y la mía.
Al llegar él se fue a su camioneta y abrío la puerta de la cabina de tras y yo esperé lo peor, pensé que ahora si iba a darme unos balazos, mi sorpresa fue muy cabrona al ver que lo que sacaba era una hielera pequeña, de forma apurada yo baje dos botes mantequeros de la camioneta para que funcionarán como sillas, él señor sacó una botella de tequila y sirvió dos caballitos, me dio uno y dijo "¡Salud!", yo le respondí de la misma forma y nos tomamos el primer caballito derecho, después sirvió otro y dijo "se que no sabes que carajos pasa y te voy a a explicar, Carolina cuando te vio fue un sábado, ella quería darte una sorpresa y me dijo que la trajera aquí dónde trabajas y así lo hice, me estacioné ahí mismo dónde ahorita yo iba apagar la camioneta cuando vi que centró su mirada derecho y empezó a llorar, no sabía que pasaba, le pregunté y no decía nada, entonces ví hacía adelante y estaba una muchacha de unos 25 años sentada en esa piedra de ahí, traía un vestido blanco, se estaba peinando cuando llegamos, en eso Carolina dijo que nos fuéramos y así fue. Me platicó Carolina qué no era prima tuya, que ni siquiera era de por aquí, entonces vine de nuevo y vi que te subiste solo en camioneta y te fuiste, no se veía rodada de otro carro o moto, entonces le pregunté a tus vecinos y me dijeron que habías estado solo todo el día, que incluso solo habían visto cuando me estacioné y me fui, nadie más había estado en la huerta, pero sabes, yo pensaba que mentían, entonces fui ahí dónde venden cerveza y le pregunté a la señora, un señor que estaba tomándose una cerveza se empezó a reír y dijo << Don Francisco parece que nació ayer, ¿apoco no se acuerda de la muchacha de blanco? A ella fue a la que vio usted, no se haga burros la maceta, más bien dígale a su hija qué sé olvide de ese señor, la mujer de blanco ya lo vio y no se lo va a poder quitar, vaya a hablar con el señor para que vea, dígale que siente, tiene poco tiempo trabajando ahí entonces le va a ser sincero>> yo solamente agradecí y vine a verte, quiero que me digas al verdad ¿Quién era esa muchacha?".
Muy adecuada historia para la ocasión...
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Gracias Sara, un gusto tenerte por acá, ojalá te haya entretenido un poco.
BorrarTe dejo un abrazo, de esos que quitan maldiciones.
Muy buen comienzo para una historia de miedo... no todos los muertos se marchan en paz, muchos quedan con deudas pendientes...
ResponderBorrarHistorias e historias qué uno escucha ¿serán ciertas? Es complicado saberlo, como dices muchas veces se quedaron con algo que no les permite seguir avanzando.
BorrarTe dejo un abrazo de esos que te alientan a recoger tus pasos.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrarsssssssssssssssss miedo
ResponderBorrar¿y carolina?
Sinceramente espero que carolina se encuentre bien, creo tengo esa ligera sospecha qué así lo es.
BorrarTe dejo un abrazo de un portal desconocido...
me encanta lo que dices te ha salido del alma
ResponderBorrarGracias, un gusto tenerte por acá.
BorrarTe dejo un abrazo.
Mmm...
ResponderBorrarSaca las caguamas Gad... Ya se empieza a sentir esa sed qué me hace escribir...
Borrar