Soñaba que dormía

 

“...¡Invéntame!

Y obligalo que te amé como yo...”

Era todo tan de la chingada que pareciera que me lo merecía, iba fumando y de pronto cayó una tormenta, si, me apagó mi cigarro y de inmediato dejó de llover, yo mojado totalmente hecho una sopa, estaba en no se que pinche lugar pero yo solo quería caminar, así que seguí andando no importando lo que pasaba cuando de pronto me sorprendo ya que yo tenía buenos recuerdos de ahí, el problema es que era prácticamente imposible que yo estuviera ahí, cuando de pronto al ir caminando e ir viendo los negocios, las bancas, la gente, en eso frente a una heladería había una banca y ahí estaba sentada ella, me faltaban como 5 pasos para llegar a ella cuando me volteo a ver y me regalo una sonrisa de una forma maliciosa, era una sonrisa maravillosa, en su mirada se notaba malicia, yo apresuré el paso pero no llegaba a ella, era como si el piso se convirtiera en una especie de banda como de una caminadora en la cual por mas que corría no llegaba a ella, en eso ella se empezó a reír y me dijo “chaval ¿para que quieres alcanzarme? ¿quieres saludarme? Perdón pero no entiendo para que si esto es un sueño” yo la miré incrédulo sin dejar de correr y al mismo tiempo de verla y fue cuando ella dice “¿no me crees verdad? ¡Despierta chaval!”.

Al abrir los ojos me di cuenta que estaba en la cama que tenía asignada en la casa de mis papás, eso significaba que era fin de semana e íbamos a trabajar removiendo pintura con arena de unos ductos, habíamos ganado la licitación y el fin de semana lo hacíamos, miré el celular y vi que eran las 6:30 am, así que bajé a prepararme mi desayuno y preparar mi almuerzo para llevarme ya que salíamos a las 7 am, pero en eso cuando terminé de empacar el almuerzo mi padre se me acercó y me dijo “tengo que hacer un trámite, nos vamos a las 9 am” yo le dije que si, empaqué el almuerzo y empecé a recordar el sueño, de forma inevitable sonreí, lo supe aunque no había un espejo para verme, y de pronto no supe en que momento me quedé dormido, fue algo muy extraño, lo supe porque me vi, si me vi acostado pero me veía en dos lugares, uno en el sillón que esta a fuera de mi cuarto y otro en la cama en casa de mis papás, yo no podía entender era como dos películas puestas en una pantalla con pantalla dividida de forma vertical, y en eso en donde yo estaba acostado en el sillón, llegaba mi papá y me decía “¿de dónde sacaste esa bici?” y yo desperté y le dije “3 mil pesos, la compré ayer en la ciudad de México y me vine en joda porque teníamos que trabajar” en eso mi papá me observa y me dice “¿estás loco? Es una bicicleta eléctrica y te costó 3 mil pesos, pero espera fuiste a la ciudad de México y no me avisaste, siempre piensas en ti, el trabajo se acabó hace 2 meses por si no lo recuerdas, pero estrena la bici y ve a Guadalajara, siempre quisiste hacerlo” y en ese momento tomé la bici y me fui, iba yo pedaleando como si no fuera mañana, ahí vi a Montserrat, a Edith con su novio, a Juan Carlos y la bola de gañanes que nos juntábamos cuando eramos adolescentes, en eso ya iba de regreso cuando escuché que me gritaban “¡Chaval! ¡Chaval! Vamos por una cerveza” era imposible no reconocer esa voz, de nuevo era la mina, me paré en seco y le saludé con la mano, estaba del otro lado de la avenida, ahora tenía la sonrisa aún mas bonita, justo cuando me iba a dar la vuelta me grito “¡Cuidado!” en eso una camioneta con gente armada se amarró, y uno grito “vamonos, tenemos que ir a trabajar”, yo voltee a verlo y le dije “solo entrego la comida a esa mina de allá” pero en cuanto pude empecé a pedalear, cuando iba a llegar con ella me dijo “esto es un sueño dentro de tu sueño” después escuché el ruido del motor de la camioneta y decía entre mí “esto es un sueño, esto es un sueño” y escuché un disparo, después la luz se apagó.

Al mismo tiempo en la otra pantalla de mi visión veía como mi padre me iba a despertar a la cama, diciendo que era hora de irnos y nos fuimos a trabajar; era extraño ver mis dos sueños al mismo tiempo, uno me generaba pavor y el otro tranquilidad pero a final de cuentas era un sueño, la imagen de ambos sueños desapareció, todo se hizo oscuro y cerré los ojos diciendo “¿un sueño dentro de un sueño?”.

Desperté y noté que estaba en mi cuarto, lo conocía de memoria yo despertando del lado derecho como siempre lo hago pero me llamó la atención que del lado izquierdo estaba la cama destendida, el aroma se me hacía muy familiar, no era un perfume, era una mezcla de un perfume con una persona, me chupe los labios y sabía a ella, a la mina, era imposible no recordarlo, me paré de inmediato de la cama y la empecé a buscar en cada puerta que abría le gritaba “¡Mina! ¡Mina! ¡Mina!” pero no respondía, regresé al cuarto y sobre el buró izquierdo estaba su celular, a un lado estaba un anillo de serpientes, claro era ella no había duda, en el piso estaba su ropa interior, era imposible que se haya ido de la casa pensaba, así que abrí la aplicación de las cámaras de seguridad y claramente vi cuando llegué con ella, nos comíamos la boca a besos y la sala no nos alcanzaba para las caricias traviesas, después íbamos tirando la ropa sobre la escalera como esas películas, después ya no se veía nada, solo que entrabamos en mi cuarto, así que confirmando que si era ella y con mucho sigilo empecé a buscar en el baño de mi cuarto pero no estaba, escuché una pequeña risita y me asomé abajo de la cama y ahí estaba ella, no podía creerlo, la saqué mientras ella sonreía, me veía con esos ojos que me matan, al pararse creo que ambos sabíamos lo mismo, ella no era la única que estaba parada, de pronto la mina me besaba y me dijo “estuvo maravilloso, lo malo que es un sueño dentro de un sueño” me le quedé viendo y en eso ella me pellizco y me di cuenta que no me dolió y fue cuando ella me dijo “tus sueños son extraños, tu sueñas que sueñas y en tu sueño tu vuelves a soñar que estás soñando ¿cómo será tu vida real?” y de pronto, ¡Pum! La luz se apagó.

Desperté porqué mi padre me movía diciendo “vámonos se nos va a hacer tarde, tenemos que trabajar” yo me le quedé viendo y le dije “si seguro, dame un minuto” y mi padre solamente me vio y me dijo “¿volviste a soñar con esa mina verdad?” voltee a verlo y dije “en mi sueño yo estaba soñando que la estaba soñando en otro sueño y en ese otro sueño la volvía a soñar...