¿Cuánto me quieres?
“…Y tengo miedo a equivocarme
A sufrir, ser
lastimado
Equivocarme es
humano
Pero amarte es un pecado…”
Julio ese día se había despertado
un poco más temprano de lo habitual la situación fue que le hablo su mano
derecha para recordarle que hoy presentaban un proyecto muy importante y que no
fuera a llegar tarde, el Sol aun no salía así que aprovecho para hacerle el desayuno
a Montserrat como tenía tiempo que no lo
realizaba, le llevo el desayuno a la cama a Montserrat pero ella enojada no
probó bocado, Julio no quería discutir porque tenía que ser un buen día ya que
iba a presentar el proyecto y si salía todo bien iba a poder pagar por
adelantado el último año que le faltaba para pagar su casa, se puso aquel traje
de color negro que era el de la suerte, con una camisa blanca y su mítica
corbata roja, cuando iba a salir de su casa al intentarse despedir de Montserrat
ella solo le dijo “Esto no va a
funcionar, quizás no debimos de habernos juntado, pero sabes no te causaré más
problemas en tu futuro” Julio escuchaba atento aunque no supo que decir,
pensaba que quizás Montserrat ahora si se había liado con aquel mercadologo que
tanto la acosaba en su trabajo, pero no iba a permitir que le fastidiaran el día,
salió con rumbo a su trabajo. En la presentación del proyecto fue todo un éxito,
le aprobaron el proyecto, saliendo de la junta sus compañeros lo ovacionaban
por el logro, Julio se sentía bien aunque un poco extrañado por el
comportamiento de Montserrat, estaba pensando en eso cuando recibió un mensaje
de Francisco su mejor amigo que lo esperaba en su casa para proponerle algo
importante, fue cuando Julio se dio cuenta que había un mensaje de Jessica y que
él no lo había visto, vio la hora y supuso que el mensaje lo había visto
Montserrat, abrió el mensaje y su día termino de iluminarse, no podía creerlo
estaba sonriéndole al teléfono como ya tenía tiempo que no lo hacía, se imaginó
a Jessica relatándole el mensaje “Bonito
día” dijo en voz alta, quería marcarle a Jessica y decirle todo lo que
pensaba al respecto pero antes de que diera tono se arrepintió y le mando un
mensaje “Buenas tardes, espero que estés
muy bien y que estés más feliz que yo al leer tu mensaje, ya revise el
calendario y no es día de los inocentes, me gustaría hablar contigo, dame una
señal y te marco, tengo buenas noticias… por cierto Bonito día”.
El día transcurrió sin
contratiempos, así que se apresuró y pudo salir más temprano a la casa de su
mejor amigo, cuando llego con el todo fue risas y buena vibra hasta cuando le
comento que se casaba en 6 meses por fin y quería que fuera testigo en la boda
civil y padrino de anillos, Julio acepto pidiéndole que le pasara el número de
cada uno para poder comprarlos, para celebrar Francisco destapo un whisky y por
el sexto trago Julio se sinceró, le comento que Montserrat le había dicho que
no quería estar más con él, que le aprobaron el proyecto y saco su celular y le
mostro el mensaje de Jessica, su amigo no daba crédito le decía que no era
verdad, aunque el sabia el amor que le tenía también sabía que ella se había casado
y que se habían encontrado en Playa del Carmen unos meses atrás, y como es
costumbre de Francisco aterrizo a Julio con unas palabras “hermano, espero que sea una mala broma o algo así, te has puesto pensar
si Montserrat regresa a ti ¿Qué vas hacer? Bueno eso no porque sé que le dirías
que no para estar con Jessica, pero te has puesto a pensar ¿Qué va a decir ella?
¿Cómo se lo va a decir a su esposo? No me digas que es muy fácil decir; encontré
a un viejo amor en el congreso y fornicamos como si se fuera acabar el mundo,
ah también lo hicimos sin protección y esto embarazada de él… hermano por el
bien de los dos ojala sea una broma” Julio no podía creer a pesar de que
las palabras de su amigo tenían toda la razón, no pensó que eso fuera a
suceder, así que estuvo en silencio por unos minutos hasta que saco otro tema
de conversación para cerrar la charla, se sentía incómodo en esa posición, se despidió
de su amigo agradeciéndole por la reflexión y agradeciéndole por la confianza
que le había brindado por elegirlo como testigo y padrino, se dieron un gran
abrazo y Julio tomo rumbo a su casa. Al llegar a ella pasaban las 3 am, era
extraño no estaba el auto de Montserrat, subió a su cuarto y se dio cuenta que hacían
falta cosas corrió a revisar las cámaras pensando que habían entrado a robar
pero solo se dio cuenta que las cosas las saco Montserrat y eran cosas que le pertenecían
a ella así que no hizo nada, regreso a su cama y se quedó dormido con una
sonrisa en el rostro.
Al despertar volvió a releer el
mensaje de Jessica, y volvió a sonreír, salió con rumbo a su trabajo, era
jueves y esperaba el mensaje de Jessica que no llego en todo ese día, incluso
su mensaje llego el Martes a la hora de la comida, él estaba centrado en el
proyecto y recibió un mensaje de Jessica que decía “Necesito verte, puedes hoy a las 6 en el Sanborns de los azulejos en el
centro?, estoy por parte de la empresa, yo picho la comida” Julio no se lo creía
y solo respondió con una afirmación, ese día salió un poco tarde y para no
variar llego con 20 minutos de retraso, al llegar la busco por su nombre en recepción
pero le comentaron que no había nadie registrada con ese nombre, así que compro
unos chocolates que tienen un grano de café en medio y subió a buscarla, estaba
ahí ella, hermosa como siempre cuando lo vio no pudo evitar sonreír y eso hizo que su rostro se viera más
hermoso, Julio le dio un abrazo tan
grande que no cabía en ese lugar, estaba muy feliz por verla pero estaba más
ilusionado por lo que le fuera a decir, él pensaba que ella le iba a decir “vamos a ser la familia más feliz del mundo…
es un varón como siempre quisiste ¿recuerdas?” pero eso no sucedía hablaban
de cosas vanas y del trabajo, Julio estaba que no podía más y le pregunto “¿Es verdad lo del mensaje? Estas embarazada
de mí?” ella se puso seria y después cambio su rostro por una risa, lo tomo
de las manos y dijo “sabes, para mí es
muy difícil poderte decir esto pero… ¿te acuerdas de tus bromas de mal
gusto?... una de cal por varias de arena” Julio fingió una sonrisa y le
comento que estaba pensando seriamente en dejar a su mujer para vivir con ella,
los dos estallaron en risas, siguieron platicando de su visita a la matriz de
su trabajo por eso estaba ahí, terminaron la cena y la charla, Julio le ofreció
ir a dar un paseo pero ella no acepto esta vez, propuso que mejor se vieran al
otro día a la misma hora y en el mismo lugar, Julio no tuvo otra opción más que
aceptar, Jessica se retiró a su hotel que estaba muy cercano ahí enfrente de
bellas artes y Julio se regresó triste y derrotado como si el mundo volviera a
ser el mismo de hace semana la diferencia es que ahora no estaba con Montserrat
o mejor dicho la diferencia es que no iba a ser papá ni tampoco iba a pasar el
resto de su vida con Jessica, tenía que conformarse con ver a Jessica al
siguiente día.
Al despertar el miércoles se dio
cuenta que traía un sabor extraño en la boca, recordó que la noche anterior
llagando a su casa se había embriagado viendo las fotos que aun guardaba de
Jessica, se presentó tarde a la oficina, se veía que no estaba motivado incluso
sus compañeros se lo hicieron saber, el solo decía que era porque traía una
resaca por haber tomado una noche anterior, salió a cenar de nueva cuenta con
ella pero ahora en un restaurancito sobre madero, siguió platicando con ella y
cuando era la hora de despedirse le dijo Jessica “te tengo una sorpresa, espero te guste y me perdones por el mal trago
que te hice pasar ayer” al pagar la cuenta ella pidió su maleta en la recepción
del lugar, Julio no podía creerlo iba a pasar la noche de nuevo con ella, al
llegar a casa Julio le ofreció algo de beber pero ella no acepto porque decía que
estaba en un tratamiento para bajar de peso que no le permitía tomar una gota
de alcohol y a decir verdad si se veía un poco más delgada, la noche la pasaron
bomba los dos en la cama como si fueran aquellos enamorados de hace muchos
años, dieron más rienda suelta que en Playa del Carmen y Cancún. Al despertar
Julio no se la creía, lo que siempre había soñado despertar aun lado de ella en
su casa, no dejo pasar oportunidad y se tomó una foto con ella en la cama de
él, después se paró y le hizo el desayuno, ella con una sonrisa le dijo “este día seré la señora de Martínez, así que
lo espero a la hora de la comida y lo esperaré para que cenemos” Julio no hizo otra cosa que besarla tantas
veces como pudo y le hizo el amor a las 7 am, después se bañó y se fue a
trabajar con una sonrisa más grande que la misma ciudad, a la hora de la comida se regresó a casa y
Jessica ya lo esperaba con la comida lista, aunque no comieron esa comida por que
hicieron el amor en la sala y el comedor, después Julio se bañó y se regresó al
trabajo, a la hora de la salida regresaba como si fuera un condenado a muerte y
esa fuera su última comida, paso por unos chocolates y una gargantilla para
ella, al llegar a casa Jessica aún seguía ahí y con la cena lista con un vino
tinto que saco de la cava de Julio y cenaron como si fueran esposos, Julio le
platico su día y los proyectos que había en la empresa, Jessica se limitó a
contarle su día y lo agradecida que estaba con ella de por fin ser la Señora de
Julio Martínez al menos por un día y empezaron hacer el amor en cada rincón de
la casa, terminaron fundidos en uno de los sillones, Jessica sobre el pecho de
Julio, al despertar Jessica preparo el desayuno lo despidió como si fueran
esposos en la puerta de la casa con un beso grande en los labios.
Todo iba de maravilla hasta
minutos antes de las 14 horas, Julio recibió una llamada de Jessica, “sabes, te agradezco mucho todo lo que has
hecho por mí, me hiciste la persona más feliz en un día… pero sabes bien que no
nos pertenecemos, me gustaría que no nos volvamos a buscar y si nos encontramos
por casualidad si acaso nos saludemos, cambiaré de número telefónico para
evitar algún otro encuentro, te quiero mucho, por favor no me digas nada, solo
dime ¿cuánto me quieres?.” Julio como maquinita escucho la llamada y al
finalizar cerró con un “gracias a ti,
creo que te eh demostrado cuanto te quiero y si no lo sabes te quiero mucho
mucho mucho, espero que algún día cambies de opinión, si lo necesitas ya sabes
donde vivo y mi número, me hiciste el hombre más feliz del mundo, te mando un
abrazo de oso”. Se acabó la llamada y Jessica de inmediato apago su celular
y antes de abordar el avión tiro el chip, ella sabía que no importaba lo que
pasaba pues ella seguía enamorada de Julio y estaba esperando a un bebé fruto
de ese enamoramiento, no podía decirle a su marido porque también lo quería y
no quería que todo lo que habían cimentado se fuera al carajo por un amor…
Un agradecimiento a “El muñecot3”
por las imágenes.
Aquí esta su Instagram https://www.instagram.com/elmunecot3
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