Bonito día
“…será que me falta
Y no puedo abrazarla
Pensé que la vida caminaba sola
Hoy me doy cuenta que me falta ella…”
Jessica se encontraba en el baño
de su casa, en sus manos tenía una prueba de embarazo, la situación de estar embarazada
era un gran anhelo, pero ella sabía que este embarazo no podía ser, las
cuentas que ella llevaba solo obedecía a los días que se fue de congreso en
Playa del Carmen donde se re encontró con un viejo amor.
Julio se llamaba el chaval, ellos tuvieron una
historia de no mucho tiempo pero si de mucho amor hace más de 5 años, después
como se esperaba los dos hicieron sus vidas Julio se juntó un par de veces y
Jessica se casó una vez, fue extraño ese reencuentro, Jessica iba vestida de un
traje sastre que le acentuaba aún más su figura por su parte Julio iba de traje
azul con su mítica corbata roja, cuando Julio se presentó como uno de los
expositores del evento no pudo evitar tartamudear un poco cuando la vio en el público,
ella le regalo una sonrisa que ilumino el evento, Julio dio por terminada su
primera participación y después del Break fue a saludar a Jessica, parecía un
choque de asteroides sobre la tierra, parecía como si un temblor de 5.6 grados
sacudiera todo Playa del Carmen, parecía como si el amor nunca se hubiera
acabado, Julio y Jessica se dieron un abrazo que duro unos segundos pero los
suficientes para transmitir ese gusto que daba al encontrarse, en los ojos de
ambos se miraba un brillo destellante, quienes no los conocieran sabrían muy
bien que eran un par de enamorados, la charla tan animada fue cortada por
algunos integrantes del evento que también saludaron a Julio, él no quería
saludar a nadie más solo estar con ella, tenía esa rara sensación de no
quererla perder nuevamente pero bueno acabo el break y cada uno tomo su lugar,
intercambiaban tantas miradas de complicidad a lo largo de la exposición que
solo hacía que Julio respondiera todas las preguntas sin ningún reparo y eso
que al no le gustaba que lo interrumpieran pero quizás la magia de la mirada de
Jessica era lo que provocaba ese cambio, al terminar el primer día de
exposición ellos se encontraron en la recepción del hotel, Jessica esperaba
impaciente para verlo, bueno quería verlo y no quería verlo, estaba en esa
indecisión cuando decidió irse a su habitación y no verlo por ese día, pero
Julio apareció y le propuso ir a cenar a un lugar de comida Japonesa sabiendo
que Jessica no iba a poder decir que no, se quedaron de ver a las 19:30 horas
en la recepción del hotel, Jessica se vistió de forma casual, con un trajecito
de manta blanco que iba ad hoc al clima, por su parte Julio prefirió unos jeans
azules y una camisa de manga corta, Julio no busco esmerarse en su presentación
ya que sabía que de una comida no iba a pasar, cuando se encontraron en la
recepción se dieron un largo abrazo como si tuvieran una década de no verse, se
tomaron del brazo como si fueran marido y mujer después se dispusieron a
esperar el Uber que los llevará a su destino.
En el restaurante Japonés todo transcurrió
con tranquilidad unos coqueteos de cada uno y una que otra caricia por debajo
de la mesa, era una gran noche y de regreso en el hotel Julio le propuso salir
a caminar a la playa del hotel a lo cual Jessica accedió, estando ahí y
aprovechando que la barra libre acababa a las 23:30 horas se tomaron unos
tragos coquetos mientras se contaban mutuamente como les había ido después de
que se dejaron, Julio estaba hablando de la segunda vez que se juntó cuando sin
decir nada Jessica le robo un beso, un beso dulce como los de secundaria, un
beso tan tierno que la piel se puso de gallina a ambos, simple y sencillamente
que era un beso de aquellos que cambian el puto mundo, cuando se separaron
Jessica pidió disculpas y Julio le regreso un beso un poco mas brusco pero
igual de rico, después vino una lluvia de besos de ambos que terminaron revolcándose
en la arena parecían unos recién casados
en esa playa, se vieron interrumpidos por uno de los expositores que les pidió un
poco de discreción, los dos se ajustaron las ropas y Jessica pidió una disculpas
nuevamente y se retiró a su habitación, Julio no podía creer pensaba que quizás
Jessica ya no quería estar con él gracias a este tipo que los llego a interrumpir,
Julio pidió un whisky en las rocas y se disculpó por el acto, se dirigió a la recepción
y pregunto por Jessica, no querían darle informes pero con la labia que tiene adulando
el buen trabajo así como los lindos ojos de la recepcionista logró que le
dieran el número de habitación, estaba en el piso 3 habitación 15, Julio subió
a su habitación saco unos chocolates Belgas que había comprado antes de hacer
el check in, se perfumo un poco y bajo a la habitación, al tocar la habitación de
Jessica nadie respondía, volvió a tocar de forma impaciente y nadie, volvió a
tocar ahora un poco más fuerte, del otro lado solo se escuchó un:
Jessica: ¿Quién?
Julio: Servicio a
la habitación (fingiendo un poco la voz)
Jessica: Creo que
se ha equivocado, no pedí nada.
Julio: Es una cortesía
por parte del congreso.
Jessica al abrir la puerta solo sonrió
bastante lindo y lo hizo pasar, Julio no perdió tiempo y le dio los chocolates,
ella se sonrojo y sonreía de una forma muy linda, dejó los chocolates encima
del buró y siguieron con el asunto que tenían en la playa, tantas caricias,
tantos besos, tantos te amo que parecía que nunca se iban a acabar, lucharon
cuerpo a cuerpo recordaron aquellos bellos momentos cuando estuvieron juntos
hasta que el cansancio los venció, Jessica se quedó dormida en el pecho de
Julio. Julio se despertó a las 5 am y se fue a su cuarto dándole un rico beso
en la boca, se volvieron a ver más tarde a las 11 am en el congreso y se notaba
su complicidad, Julio estaba más que feliz incluso no se molestó cuando le
preguntaron porque su nombre no aparecía en el programa y el con una sonrisa quería
contestar que era cuestión del destino que quería que se reencontrará con
Jessica, pero no, solo dijo que estaba supliendo a uno de sus colegas que había
faltado al evento y todos empezaron a reír sin saber que era verdad, la rutina día
con día se convirtió en la misma, iban a cenar a un lugar y de ahí se
regresaban caminando después estaban en la playa a unos dos predios del hotel
para que no los fastidiaran y terminaban en la habitación de cualquiera de los
dos, incluso en esa misma se quedaban a dormir y para ir a desayunar bajaban
separados y cada quien desayunaba con otros colegas del congreso, después se subían
a bañar y se aventaban el último round antes de asistir al congreso, fue una
gran rutina de 5 días, el sexto día fue solo un convivio y entrega de
reconocimientos, así que tuvieron para ellos toda la tarde, aprovecharon para
ir a dar un paseo como viejos enamorados perdiéndose en la inmensidad del mar
caribe, era hermoso verlos juntos parecían recién casados, parecía como si en
ellos se centrara toda la felicidad, era hermoso verlos darse largos besos,
incluso uno que otro turista se quedó con esos besos por que aparecían en el
fondo de sus fotografías, no se juraban un amor eterno ni mucho menos, la
sexta, séptima y octava noche la pasaron juntos en un hotel de Cancún, ella
hablando con su marido comento que les habían dado un par de noches más de
regalo y que no podía decir que no, Julio por su cuenta solo le comento a
Montserrat que le habían dado un par de citas para entrevistas para futuros
congresos, nadie sabía ni se imaginaban que ellos dos se habían reencontrado.
Todo por servir se acaba y las
vacaciones de estos tortolos ya habían llegado a su final, hicieron su
despedida en el aeropuerto no podían tomar el mismo vuelo por que iban para
diferentes destinos, se intercambiaron números de teléfono prometiéndose no
marcarse a menos de que fuere necesario, las fotografías las borraron en ese
momento del celular de Julio, se dieron un beso tan largo que no cabía en ese
pequeño aeropuerto de Cancún, un abrazo tan tierno que daban ganas de formarse
para que te dieran uno, Julio la despidió a las 14:40 ahí incluso a los dos se
les escaparon unas lágrimas en el último beso, el vuelo de Julio salía hasta
las 16:00, solo se quedó sentado viendo las fotografías que se habían guardado
en la nube y recordaba palmo a palmo el cuerpo de Jessica aprovecho para salir
a fumar un cigarrillo para despejarse un poco, Jessica yacía sentada en el
ventanilla del avión y no podía dejar de sonreír por lo que acababa de ocurrir
en ese viaje que su marido le insistió tanto a que fuera, aunque sabía que
estaba mal se había prometido no volverlo a ver.
Jessica al recordar aquellos
bellos momentos aun lado de Julio y con la prueba de embarazo en la mano con el
resultado dando dos líneas verticales que era señal que estaba embarazada, quería
marcarle y darle la noticia pero al recordar que los dos tenían vidas distintas
solo empezó a llorar, algo que alerto a su esposo que del otro lado de la
puerta le preguntaba si todo estaba bien, ella guardo la prueba de embarazo y le
respondía que no había sido positiva la prueba de embarazo había que volverlo a
intentar, salió del baño y se abrazó de su esposo que le daba ánimos para
seguir intentándolo, su esposo se metió a duchar mientras Jessica le sacaba una
fotografía a la prueba de embarazo mientras se la mandaba por un mensaje a
Julio que decía “Bonito día”…
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