SIN ALIENTO
Debí darme cuenta antes de que incluso tu forma de hablar había
cambiado, ya no eran más los sueños de un futuro conmigo, aun en estos momentos
me pregunto ¿Por qué chingados existe esa perra?, pero una voz interna me dicta
“Como esa perra hay muchas más”.
No sé si era verdad aquello que decían acerca de que el amor
ya había muerto, pero yo era de esas personas que espero existan todavía que
creen en la poesía y eternas promesas, donde podría llover a cantaros pero por
sujetar su mano sonreirá sin prisa, las eternas cartas que te escribiría día
tras día te contarían el gran amor que acompañaría tus noches, tus días, tu
espera; Sin embargo esta tela de melancolía me obliga a escribir de esta gran
pena.
Ya no sonreía a mi lado, ya no quería ser consumida ni por
la más leve de mis chispas,”eres lo peor” escapo un día de su boca y en seguida
una sonrisa, eso de que entre broma y broma la verdad se asoma yo simplemente
no lo creía, sus manos no buscaban ya las mías pero las de aquella mujer
estaban impactadas en cada rincón de su cuerpo, pero lo más alarmante ella a
gritos las pedía.
¿Qué es lo que está mal en mí?
¿Qué más puedo ofrecerle si me he quedado sin nada?
Existe una pequeña parte que es muy importante y es la
monetaria, y bueno de eso yo no tenía nada a la magnitud que me pedía,
tristemente rebusque en mis bolsillos pero no había nada ahí, ella revolvía todos
mis cajones pero no encontraba nada que brillara, caí pensando que era tiempo
de marcharme pero desde aquel puente una joven se acercaba.
-¿podrías bajar de ahí?- me decía angustiada.
-No quiero bajarme-balbuceaba.
-Nada puede ser tan malo-decía.
-Pero sin ella ya no soy nada.
-Si es por una mujer te has jodido, porque le consentiste
con tu alma, tomo tu corazón en un hilo e hizo con él lo que le dio la gana.
-¿Cómo es que tú lo sabes?-dije bajando de aquel puente.
-El que no ha sufrido, de amor no sabe nada.
-Le di hasta el último momento pero tiene razón aquella
mujer lo tiene todo y yo no tengo nada.
-Te has mirado los bolsillos muy seguido, te ha jodido por
la plata.
-Tengo lo digno pero carezco de tronos de oro.
-¿Oro le dices al dinero mundano?, ese Oro es para los
marranos, tiraste perlas a un cerdo por eso entre el lodo no supo apreciarlo,
pero encontró mierda reluciente, por favor déjala hazme caso.
Hablamos durante muchas horas, sonriendo de aquellas
locuras, comparaciones felices de lo que la gente falsa llena su cabeza ahora,
no es amor lo que tienen solo pulsaciones, impulsos aletargados de lo que
confunden horriblemente con el corazón humano, debía haberme dado cuenta que
gaste el tiempo con quien no me amaba, quien te quiere no tiene que demostrar
nada solo con mirarte te hace saber la verdad, aquella malvada no veía el
brillo ni porque lo tenía enfrente en balde buscaba en mis bolsillos mientras
mi corazón se iluminaba, brillaba el amor a metros como farola de puerto sin
embargo ella era ciega como los cerdos, buscaba mierda no amor en serio, y si
esto llega a un corazón herido, sangrante e incierto, te juro que por tu bien
amigo no busques, no busques cerdos.
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