13 de Febrero
“…para que ella con sus besos,
Dibuje lunas nuevas,
Y yo que intento ser y que no soy…
¿Cómo le explico que en mundo ya no hay héroes, solo tipos como yo?...”
Buenas tardes, una
disculpa que me atreva a sentarme en su mesa, desde que llego me llamo mucho la
atención, sé que no me conoce pero créame que no voy a hacerle daño, yo estoy
sentando en esa mesa donde está el vaso de whisky y los cigarrillos, voy a ser
breve, tengo rato viéndote y tienes algo que me llama la atención, hay quizás 40
mujeres en este lugar pero siento que a ti te conozco, te gustan las gerberas
rosas, el gin tonic, aunque comes de forma saludable no te resistes a unos
tacos de carnitas, chamorro, costilla, oreja, barriga, la acompañas con una
coca cola o una cerveza bien fría, te gusta nadar, no sabes andar en bici, te
gusta leer sobre ciencia ficción y odias las telenovelas, te gusta el color
rosa, bueno en si los colores pastel, aunque ahorita vienes de blanco y negro,
te molestan las zapatillas y traes unas pantuflas en el bolso, te gusta más el
bosque que la playa, prefieres el frio que el calor, pides una horchata
caliente con nuez triturada, leche entera y eso que eres intolerante a la
lactosa, te gusta tener el control de las cosas, no te gustan las sorpresas, te
gusta la música en ingles pero tienes dos o tres gustos culposos en español,
bebes una cerveza clara porque estas ansiosa, llevas dos años sin fumar pero
ahorita que me acerque incluso suspiraste al sentir el aroma, te gustan los documentales
de asesinos seriales, ves alerta aeropuerto y fronteras al límite, te gustan
los chocolates pero solo el amargo, odias las mentiras, la lencería que traes
es la de la suerte, lo que no sé es ¿Cómo te llamas en esta vida?, ahorita estás
pensando y me vas a decir que no conoces esos programas de televisión pero los
ves antes de meditar por las noches, estás buscando el piercing que te hiciste
en la lengua pero olvidaste ponértelo después de cepillarte los dientes en la
mañana, cuando compartimos vida yo me llamaba Rafael, te voy a llamar Josefina
porque así te llamabas cuando te conocí, bueno te dejo para que lo asimiles
poquito, te dejo mi número telefónico en esta servilleta, por cierto pagué ya
tu cuenta y te pedí una hamburguesa de arrachera doble con tocino extra, que
pases bonito día.
Habían pasado 3 días después de
que tuve ese encuentro con Josefina, yo sabía que no me había equivocado yo a
ella la conocía, me había citado para vernos en un café quería platicar
conmigo, yo me adelante y compré unas entradas para ver a Abel Velásquez “el
mago”, la esperé en la puerta y le dije “Feliz
cumpleaños, tengo entradas para ver “al mago”, es aquí a dos calles” ella
se quedó sorprendida, no sabía que decir, se notaba extrañada pero no incomoda,
en un momento pedí “canción pequeña” él afortunadamente tocó la canción y en el
momento que dijo “…no sé cómo pasó, ni
donde o como fue, es solo que ahora siento que me basta con tu voz” en ese momento le di un beso, ella lo correspondió,
fue maravilloso, a partir de ese día las cosas cambiaron, todo fue miel sobre
hojuelas, yo sabía que no se llamaba Josefina pero ella se hacía llamar así en
honor a su abuela que fue quien la educo desde pequeña, se llamaba Martha y yo
a ella la había conocido dos años después de ese concierto, no sabía cómo
decirle que venía del futuro, que esto ya lo había vivido, que la vida me dio
una segunda oportunidad, tenía muy presente que todo iba acabar un 13 de
febrero, si justamente el día que nos vimos por primera vez pero tres años después,
bueno ahora serían 5 años después, esa despedida no iba a ser un hasta luego,
ella se iría silenciosa, sin hacer ruido, sin siquiera voltear atrás, el desinterés,
la infidelidad, bueno en verdad eso fue solo un pretexto, la verdadera razón
fue que ella conoció a quien pensaría fuera su príncipe azul, después yo conocí
a una bruja, le di todos mis ahorros, ella me dijo que si bien no podía
modificar el futuro me podía hacer poder volver a vivir el pasado, Josefina no
sé iba a quedar con su príncipe azul pero ya no iba a volver conmigo, que
disfrutará a Martha, que incluso me iba a dar dos años más de ventaja, yo
pensaba que era una broma, pensaba que era un jodido sueño pero no, un día
desperté y me di cuenta que era 5 años antes de cuando me había dormido,
tendría 5 años para disfrutar a Josefina bueno mejor dicho a Martha.
Comentarios
Publicar un comentario
Recuerda que todo es en singular...