La Loca de la plaza

“...Pero eres para mi como la Luna,

Que podría contemplarte hasta ser viejo,

Radiante y más hermosa que ninguna,

Pero siempre tan lejos...”

Lo único que puedo agradecer de aquella relación, fue el empleo que tengo hasta hoy en día, ella fue la persona que me promovió para que me dieran este puesto, así que por mas que intente olvidarle es sumamente complicado ya que la veía en cada junta, es incómodo pero ya aprendimos a lidiar con ello, en mi área soy motivo de algunas burlas en cada vez que salgo de junta  me dicen “en vez de que salgas enojado por la hora en que sales de cada junta, sales con una sonrisa de oreja a oreja, ya hasta nosotros hacemos apuestas y nos quedamos hasta que salgas para ver cómo es tu reacción” no hago otra cosa mas que sonreír, tienen un poco de razón aun sonrió al verla, pero bueno prosigo con lo que estaba contándoles, fue una relación como ninguna otra que he tenido, me daba oportunidad de salir con mis amigos a emborracharme a pesar de que no le caían bien, también íbamos juntos a fiestas y nos embriagábamos juntos, conocimos varios lugares e incluso pensábamos en salirnos de la empresa en algún momento y montar nuestra pequeña empresa, pero no sucedió ¿porque rompimos? Quizás lo que pasa en todas las parejas, malos entendidos que eran pequeños problemas y terminaban en problemas muy grandes, siempre he sido de los que platican con todo el mundo, con la persona que atiende la tienda, con los cajeros, con los taxistas, con las personas que brindan cualquier servicio y quizás era lo que más le enojaba a ella, la última vez fue una charla que tuve con una mina vía telefónica para cambiar el servicio de Internet a otra compañía, ella se enardeció cuando estaba platicando con esa persona de como le había ido en el día, esto en lo que esperaba la respuesta de la disponibilidad de su servicio en mi zona, al colgar la llamada ella estaba cruzada de brazos, le serví de comer y no quiso, yo tampoco me serví de comer y eso que moría de hambre, y fue cuando ella empezó con los reclamos, me sacó el historial de la gente con la cual había platicado cuando solo iba por servicio, ella enloqueció, en verdad enloqueció, tomó mi celular de la mesa y me lo aventó a la cara, lo alcancé a desviar con mi mano pero aun así me pegó en el pómulo izquierdo, después despotrico sobre mis historias que tengo en el blog, creo que no estaba en lo cierto, ya que le he dicho que esas historias son inventadas pero ella continuó, de pronto se paró y me dio una cachetada diciéndome “esto no es vida, quédate con tus jodidas minas y que te vaya bien, ¡Vete a la mierda!” y se salió de mi casa, se subió a su auto y se fue, pensaba que podía recuperarla pero no fue así, no valieron ni los mensajes, las llamadas, el amor que nos teníamos, ni siquiera los detalles que le mandaba a la oficina y creo que tampoco le hizo gracia cuando le lleve serenata estando un poco borracho, se había acabado todo, esto era el fin, por dos meses pensé seriamente en salirme del trabajo pero no lo lograba, el director de la compañía se dio cuenta y me mandó de vacaciones por dos semanas, de forma obligatoria, no puse tanta resistencia y tome mis dos semanas de vacaciones.

Si bien quería quedarme en casa para poder arreglar algunos desperfectos no podía concentrarme, el aroma de su perfume, la ropa que dejó, las fotografías que teníamos, todo me recordaba a ella, cambie los muebles de lugar, me dormí en el dormitorio de visitas pero solo logré estar bien por dos días. Al tercer día recibí un mensaje de una amiga que tenía cerca de 2 años sin verla, me invitaba a su fiesta de cumpleaños el fin de semana a 600 km de dónde vivía yo, lo pensé pero al final un viaje te puede cambiar la vida y le dije que si iría, aproveche para comentarle de la ruptura y ella se enojó conmigo aludiendo que “hacíamos bonita pareja” ese mismo día hice mis maletas y me fui, no tenía otra opción, me fui por la libre, quería disfrutar un poco el viaje, no tenía mucha prisa por llegar, mi plan era llegar al siguiente día por la tarde, iba como a 300 km de distancia cuando de pronto el astro Sol se empezó a ocultar, me instalé en un pequeño pueblito, solo encontré un hotel de 3 estrellas, al realizar el check in, la recepcionista me dijo que eran las fiestas patronales por eso había mucha gente en el pueblo, pasé a la habitación y me di un baño de agua caliente y salí para ver cómo era la fiesta, noté que la recepcionista ya no estaba detrás del mostrador, siempre me han gustado las fiestas de pueblo, la fiesta era una verbena popular, había comida por todos lados alrededor de la plaza del pueblo, la gente entraba y salía de la iglesia, me senté a cenar en 3 lugares distintos, al pararme para ya regresar al hotel vi sentada a la recepcionista en una banca de la plaza como esperando a alguien, la saludé y me senté a platicar con ella, a fin de cuentas era una mina muy bonita de estatura media, complexión delgada, unos ojos hermosos color café claro y una plática muy fluida, estando platicando se acercó un señor a vendernos cerveza, compré un six y empezamos a tomar, al preguntarle si esperaba a alguien, ella tomó la cerveza de un trago y me dijo “sabes, estoy esperando a mi novio, se fue hace un año y me dijo que iba a volver, se fue a un estado a 300 km de aquí a trabajar, pero después de los dos meses ya no hemos vuelto a platicar, pero el me prometió que iba a venir a la fiesta del pueblo por mi”, en verdad yo no sabia que decirle, no quería matar su ilusión porque es lo más valioso que tiene la gente, para aligerar su carga yo le platique de mi ultima relación, incluso le mostré fotos y ella solo dijo “es muy bonita, ¿porque cortaron?” y ya le platique con detalles los motivos por lo cual no seguíamos juntos, ella me dio un abrazo y estalle en llanto, esas lágrimas que había guardado por tanto tiempo por fin salieron, no se si a ustedes les ha pasado algo similar, que una persona te da un abrazo y es como una invitación a desahogarte, bueno eso fue lo que me pasó a mí, después de terminar el seis ella se despidió diciendo que mañana nos veríamos en el hotel, después tendría el fin de semana libre, yo quería decirle que mañana me iba pero no fue así, le dije que si “mañana nos vemos”, me fui al hotel y pagué una noche mas, no me pregunten porque lo hice, solo quería platicar con ella, al llegar al hotel me puse a escribir una entrada del blog de lo que me hubiera gustado que pasara con ella, después me dormí.

Al despertar me dirigí a la plaza a comprar algo de desayunar y cuando estaba desayunando vi que ella pasaba corriendo, no me vio por mas que intente hacerle señas, quizás llevaba demasiada prisa, termine de desayunar y pedí un desayuno para llevar, le lleve una orden de chilaquiles y unos molletes con pechuga empanizada, al llegar al hotel ella me recibió con una sonrisa y un chocolate, yo le di el desayuno, ella no quería aceptarlo pero tuve que insistir un poco, ella desayunaba mientras yo hacía guardia al terminar me dio un abrazo y esta vez no lloré, yo también la abrazaba, sentía como si la conociera de tiempo atrás por medio del abrazo, platicamos durante todo su turno, exceptuando a la hora de la comida ya que tuvieron un cumpleaños del dueño y comieron todos juntos. Al acabar su jornada fuimos a la plaza a seguir en la fiesta, era hermoso todo, jugamos a varios juegos de azar de los típicos de la feria, tuvimos un momento mágico cuando en los dardos gané el premio grande que era un oso de peluche casi de tamaño real, cuando me lo gané ella me sorprendió con un abrazo seguido de un beso que me hizo perder la noción de todo, me hizo perder mi tristeza y mi estado depresivo, me hizo perder aquella mueca de seriedad que siempre cargo y por supuesto me hizo perder el miedo a volver a enamorarme, después compramos algodones de azúcar, espuma de nieve que viene en lata y nos empezábamos aventar como los niños lo hacían, al igual con los huevos rellenos de confeti, después íbamos a sentarnos en la banca de una noche anterior pero ella se negó, solo dijo “ahí no por favor, vamos a otra banca” y nos sentamos exactamente del otro lado de la plaza, seguimos platicando y ella muy animada me decía que me quedará ya que iba haber caballos bailadores, un jaripeo y un baile para el cierre de la fiesta patronal, yo le dije que no podía, tenía un evento y me marchaba al día siguiente por la mañana, ella puso una mueca de tristeza e hice lo propio invitándola a la fiesta sabiendo de antemano la respuesta, “solo son dos días y te traigo de regreso, lo prometo”, intercambiamos números de teléfono y pasé a dejarla a su casa a 5 calles de ahí, el regreso se veía tenebroso, casi como cualquier calle de un pueblo, la calle empedrada, las casas altas y 3 lámparas en toda la calle, pero yo iba feliz, quizás más por lo que acaba de vivir que por otra cosa, faltando una calle para llegar a la plaza saqué un cigarrillo y lo encendí para seguir mi camino al hotel, al momento de encenderlo casi lo escupo, una señora me veía fijamente a escasos 50 cm de mi, me disculpé por la expresión que hice al verla y ella solo me dijo “pon tus dos manos al frente” yo hice lo que me pidió pero ella volteo las manos con las palmas al cielo, empezó a trazar las líneas con su dedo índice, empecé a sentir una sensación muy fría, y se quedó pensativa, y después dijo “seria bueno que mañana te fueras, no perteneces aquí y si lo haces lo vas a lamentar, pero no viajes solo, se te puede aparecer la flaquita, ahorita compra unos dulces y ponlos sobre el buró, y da las gracias por un día mas de vida” justo en el momento que acabo de decir las palabras, se escucharon 4 disparos y la gente empezó a correr y a gritar, yo me quedé quieto hasta que la señora me dio la mano y me arrastró detrás de una camioneta, la gente seguía corriendo y una camioneta paso aun lado de nosotros y atrás otra disparando, abrace a la señora y me encorve para protegerla, ella solo dijo “gracias, ya ves, por eso te lo digo, no te olvides de comprar los dulces, por cierto, no vayas a manejar de noche en carretera” y de pronto se fue, quise alcanzarla cuando reaccioné pero ella ya no estaba, pasé a la tienda y compre 100 pesos de dulces, entre chicles, chocolates, dulce de leche, paletas, de todo lo que había, hice lo que me dijo la señora y agradecí, solo deje algunos dulces para el viaje del otro día, y me quedé recordando a esa mina hasta que me quedé totalmente dormido.

Me desperté cuando escuché que tocaron la puerta de la habitación, me paré como andaba en boxers y abrí la puerta, estaba ella ahí, parada con una pequeña mochila, me dijo “pero solo dos días, lo prometiste”, hice lo propio que fue abrazarla y darle un beso largo en la boca, sentí que el tiempo se detenía, y después la hice pasar, le dije “dame 10 minutos, me baño y nos vamos de inmediato” ella con una sonrisa asintió y me dio un beso muy tierno. Esa mañana salimos y desayunamos en el camino, ahora si me fui por la cuota, llegamos a casa de mi amiga y se sorprendió al verme con una mina que no fuera Paulina, me dijo que nos podíamos quedar en su casa y nos dio una habitación. Por lo que  quedaba de la mañana fuimos a conocer la ciudad por un par de horas y pasamos a comprar carne asada y unas cervezas para la fiesta, yo solo sacaba el celular para tomarme fotos con ella, no hice otra cosa que tomarnos fotos, no revise mensajes ni conteste alguna llamada, al llegar a la casa iba yo bajando la carne cuando mi amiga la de la fiesta me dijo “¿porque no me contestaste las llamadas y los mensajes?” yo no entendía a qué se refería, justo cuando iba a contestarle apareció Paulina, se me quedó viendo y que aun lado de mi estaba la mina, no dijo nada solo nos saludó, el ambiente estaba tenso, la fiesta corría sin problema alguno, mi amiga me sacó a bailar y de reojo vi a Paulina acercándose con la mina, no podía creerlo, quería ir de inmediato pero mi amiga me agarró fuerte y me dijo “sigue bailando” terminó la pieza musical que a mi se hizo eterna, y vi que la mina traía lágrimas en los ojos, Paulina ya no estaba ahí, le pregunté “¿qué pasa?” y ella no contestaba solo sollozaba, estuve con ella hasta que se tranquilizó y tomamos algunas cervezas, salimos de la casa para platicar y fumar un cigarrillo y fue cuando ella me dijo “¿No te basta con traerme acá y que este tu novia? También está el hijo de puta de Fernando, si Fernando el cabrón que me dejó esperando en la plaza” de inicio le desmentí que Paulina fuera mi novia, le explique la historia que le platique el primer día que nos conocimos, y le comenté que no sabía que Fernando (el novio de mi amiga) era el tipo que la dejó esperando, nos fundimos en un beso grande y me dijo “me quiero regresar a mi casa” yo le expliqué que traía unas cervezas encima y no era tan fácil manejar, le prometí que nos íbamos al amanecer, ella asintió y seguimos en la fiesta pero el ambiente ya era muy pesado, me disculpé con mi amiga y nos subimos a dormir.

Ahí la desnude de alma y también de cuerpo, hicimos un pacto de no dejarnos aunque nos hartáramos el uno del otro y sellamos el trato haciendo el amor, no fue sexo en sí, fue hacer el amor. Al despertar, la vi hermosa viéndose al espejo solo con un conjunto de bra y pantaleta, se veía hermosa, le dije un par de piropos estando acostado, ella volteo y se sonrojo, en verdad era muy hermosa, fuimos a conocer la ciudad y nos quedamos en un hotel del centro, para al otro día poder partir, ahí hicimos tantas promesas como posiciones en la cama, después de almorzar tomamos con rumbo a su pueblo, en el camino ella me contaba de historias de fantasmas que había por la libre, me retó a irme ese mismo día pero por la noche y por la libre, yo asentí estaba totalmente enamorado, al dejarla en su casa hice la promesa de volver por ella en 1 mes, me tenía que estar esperando en la banca dónde nos vimos a última vez. Me retiré con el sabor de su alma y de sus labios en los míos, mi ropa olía a ella, mis pensamientos solo se centraban en ella, estaba haciendo planes en el camino cuando de pronto una mujer me hizo auto stop, me paré a un costado de ella y se subió en la parte trasera, le dije que iba rumbo a la capital y ella dijo que la dejará en el siguiente pueblo, tenía facciones muy bonitas, pero se veía algo extraña, antes de pasar una curva ella me dijo “ten mucho cuidado que aquí me maté yo” cuando dijo eso la piel se me erizó y al voltear por el retrovisor ya no estaba ella en asiento trasero voltee la mirada de nuevo al frente y una luz de un trailer me cegó, de pronto perdí el control y me fui al voladero, ahí se acabó mi historia, fue muerte instantánea. Desde ese día la conocen en su pueblo como la loca de la plaza ella se la pasa sentada en esa banca esperando a que regresará por ella, nunca volví y pero ella por cumplir la promesa, sí enloqueció...