Ángel de la guarda

“...Ya dime si vas a Querétaro,

Se me hace que tú le Zacatecas,

Me pongo Aguascalientes con tus besos,

Y estoy como Durango a Piedras Negras…”

 

En el auto íbamos escuchando salsa, era algo extraño pero era viernes y me tocaba escuchar música, yo iba cantando y casi casi bailando con el volante, el transito estaba espantoso y yo quería hacer más llevadero el tránsito, “…contigo aprendí a amar y mucho más, fue demasiado demasiado, cuando me dijiste ¡Ámame!...” de pronto me interrumpió ella con un grito “ya estoy harta, cada canción que pones, pareciera que se la dedicaste a una exnovia, sonríes y hasta andas de buenas cuando el pinche trafico esta de la chingada”, voltee a verla, créanme que no tenía ganas de discutir, había tenido una tarde de la chingada en el trabajo, incluso me había llevado trabajo a casa, pongo salsa porque me gusta el ritmo, me pone de buenas, es como si pusiera ska, las trompetas y el saxofón son lo que me gusta, así que quité la música y me quede callado, no quería decir nada, no quería discutir, iba moviendo los dedos, uno a uno al ritmo de la música que me iba imaginando, seguía siendo esa canción de adolescentes orquesta, cuando de pronto mi celular empezó a sonar, lo traía conectado al audio del auto así que tomé la llamada sin ver, era un amigo que me invitaba a una fiesta con motivo de su cumpleaños, yo le comenté que no estábamos en las mejores condiciones y en eso ella se metió en la plática y dijo “claro que si vamos, ahorita pasamos por tu regalo, ahí te vemos” y de inmediato cortó la llamada, solo dije “le llevamos una botella de whisky, vi que estaban a buen precio en la proveedora que está cerca de su casa”, ella solo asintió y di con camino a la casa de mi amigo.
 
Al llegar la verdad no traía buen ánimo de la fiesta pero después de llegar y ver a mis amigos, no más bien al llegar y que ella se fue con la novia de mi amigo, voy a hacer un paréntesis, la novia de mi amigo me presentó a mi novia Patricia, fue hace poco más de dos años, incluso tuvimos una discusión hace un año en la fiesta de mi amigo, la novia de mi amigo me decía que Patricia era una tóxica, que tuviera mucho cuidado con no enrolarme con ella, pero fue demasiado tarde, yo tenía ya un año andando con ella, pero tuve una discusión con ella y por eso con mi amigo casi no nos frecuentábamos ya, pero ahora la suerte me había favorecido, al menos eso creía, hubo un momento en el cual me olvidé por completo que venía con Patricia, estaba subiéndose una persona y cantando una canción al azar, la persona que subía también era al azar, de pronto me hicieron pasar, quizás los alcoholes fueron los que ayudaron a que yo cantará, era “la historia fue” de divino kabaret, “…Y ahórrate, eso que tu consideras que son estúpidos celos, si me calas en los huesos…” cuando vi a Patricia besándose con un tipo en medio de la gente, la verdad me enfurecí un poco, tenía ganas de bajarme y liarme a golpes, pero me controlé y terminé la canción, me bajé y la novia de mi amigo quizás se dio cuenta por eso desde que baje de cantar me abrazó y me decía “cálmate, no hagas algo de lo que después te vayas arrepentir, cálmate”, levanté las manos y solo le dije “te prometo que no voy a agarrarme a golpes, te lo prometo”, ella me dio un abrazo fuerte, sentí que me dio la fuerza suficiente para tranquilizarme, fui a donde estaba Patricia con su nuevo ligue y no sé de donde jodidos, pasó una morra y justamente cuando Patricia me volteo a ver, esta morra me dio un beso maravilloso en la boca, un beso de esos que saben a venganza, a prohibido, a whisky con tabaco, después del beso maravilloso, Patricia se quedó boquiabierta y me soltó una bofetada, me dijo tantas cosas que no recuerdo pero en resumen que no quería volverme a ver, lo único que hice fue sonreír y darle la mano a la morra que me acababa de besar y nos fuimos para la calle, nos salimos de la casa de mi amigo.
 
 
Estando en la banqueta le dije “no es queja para nada, besas súper rico pero ¿Por qué hiciste eso?”, ella solo con una sonrisa maliciosa me dijo “ojalá algún día me lo agradezcas, esa tipa es muy tóxica para ti, te conozco desde hace varios años y ella es la peorcita que has traído” yo me quedé estupefacto, intentaba buscarla en mis recuerdos pero no lograba dar con ella, quizás haberla visto pero no recordaba algo más que una sonrisa y este último beso, de pronto ella me volvió a besar, la verdad me deje llevar, en eso me sorprendió la voz de Patricia que me dijo “¿puedo sacar mi bolsa de tu carro?”, metí la mano a la bolsa de mi saco y saqué las llaves, iba a caminar hacia el auto para traer su bolsa pero en eso la morra me tomó de la mano y quitó los seguros del auto y le dijo “ya esta abierto” y le dio una sonrisa de maldad, después me besó de nueva cuenta, solo me dejé llevar nuevamente, escuché como se fue caminando Patricia y al volver me aventó las llaves del departamento diciendo “luego paso por las cosas, toma tus pinches llaves”, solo le di una sonrisa y volví a besarme con esta morra desconocida, me causó intriga y volví a preguntarle “¿Quién eres?”, ella me dio dos besos cortos y dijo “no seas tan desesperado, has de cuenta que soy tu ángel de la guarda” y me dio otro beso, en eso llego mi amigo con su novia, platicamos sobre lo sucedido y nos metimos de nuevo a la casa.
 
El fin de semana me la pasé con ella, la verdad tenía mucho tiempo que no brincaba sobre los charcos de la lluvia, que no me tomaba un café o una cerveza con una sonrisa enfrente, el decir pendejadas enfrente de la gente y en vez de recibir una mirada matadora, ahora recibía una respuesta igual de pendejada a mi accionar, creo que por fin había encontrado a mi alma gemela, lo supe cuando me dijo “¿Qué te parece si en un mes pides el viernes y lunes, faltas el jueves y nos vamos al desierto de Sonora, me han dicho que todavía hay indios yaquis que te ayudan a entender tu presente y pasado por medio de un ritual”, créanme que yo tampoco lo podía creer, por fin me había encontrado a alguien que le gustaba explorar, conocer y no solo quedarse en un resort con all inclusive, quería conocer la cultura, conocer más allá de lo que vemos.
 
El lunes después de irme a trabajar y tenerla todo el día en mi pensamiento, le pedí los días a mi jefe, el me vio con una sonrisa y quizás él estaba también de buenas me dijo, “traes una pinche vibra diferente cabrón, sabes, agárrate toda la puta semana, me enteré que dejaste aquella tóxica y si vienes con la actitud que traías hoy a trabajar, puedes agarrarte toda la pinche semana”, me extendió mi permiso ya firmado con la nuevas fechas, lo metí en recursos humanos y me lo aprobaron de inmediato, saqué mi celular para avisarle pero ella me ganó, su mensaje acompañado de una foto y en ella me decía “Sabes, este lugar me da mucha tranquilidad, bonita sorpresa ¿no? Quizás ya te diste cuenta quien es mi padre, pero quiero seguir siendo para ti, tu ángel de la guarda”.



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