Bendito sea Dios
¿Cuántos días llevaba acá? La
verdad no sé, solo recuerdo que yo hui como huyen los cobardes, ¿qué hice? Eso
quiero saber, recuerdo iba manejando por la carretera federal había ido a dejar
a unos familiares al aeropuerto y se me hizo noche, lo juro que no bebí nada,
no metí ninguna droga legal o ilegal a mi cuerpo, eran casi las 3 de la mañana,
el sueño me estaba venciendo y me maldecía por ser tan necio, bien me habían
dicho que me quedará a dormir en un hotel, pero bueno necio y pendejo, los ojos se me entrecerraban y atiné solamente a
bajarme del auto para orinar, caminé unos metros y volví al auto, me eche agua
en la nuca y en la cabeza, desperté un poco, ya solo faltaba cerca de 40
minutos para llegar a la casa, estaba buscando una playlist que no me supiera
para poner atención en la letra y evitar dormirme, de pronto vi una playlist
descargada que no era mía, lo sé, se llamaba #LaHoraSad, revisé las canciones y eran canciones de hace muchos
años que después hicieron cover, la
puse y sin querer iba cantando una que otra canción, pero se me hacía extraño
el ritmo, de pronto se me salía un “suena
más chida así la rola”.
Casi no se veían carros esa
madrugada, incluso desde que me bajé a orinar solo había visto dos autos, tenía
un poco de miedo por los rumores que luego asaltaban en esa ruta, pero las
cosas iban bien, saqué un cigarrillo y me puse a fumar mientras escuchaba esa
canción de Napoleón “Amor de Habitación”,
y fue cuando me acordé de ella, de aquella chica de cabello chino, nariz
pequeña, ojos coquetos, piel blanca y sentimientos encontrados, si aquella vez
que fui el otro, el amante como le llaman, estaba recordando esos momentos
cuando escuché“…Amor de habitación, de
cuatro a siete y después adiós…” y
de pronto una mujer de estatura media cabello largo caminaba de espaldas
cruzando la carretera como a 100 metros de mí, gire un poco el volante y se movía
en la misma dirección que yo lo hacía, quise frenar pero el auto no respondía,
incluso el velocímetro marcaba que ya iba a 140 km/h, cuando yo en verdad iba a
100 Km/h, estaba como a 5 metros de mi cuando gire por completo el volante
hacia el costado derecho, era un descampado y en eso sonó un golpe muy fuerte,
escuché como se reventaba el parabrisas, como si hubiera atropellado a alguien,
no sé si les ha pasado pero luego todo se ve en cámara lenta y era como yo veía
en ese momento, pero no alcanzaba a ver qué fue lo que reventó el parabrisas,
el descampado estaba muy irregular pero el auto no bajaba de velocidad hasta
que escuché como reventó una llanta delantera y no alcancé a reaccionar, giré
el volante pero lo único que pasó fue que el carro se volcó, empezó a dar
vueltas laterales, mi cabeza se movía de un lado a otro sin parar hasta que de
pronto todo se volvió calma, hubo un silencio, solo se escuchaba un zumbido que
poco a poco empezó a ceder y después ya no se escuchaba nada.
No sentía dolor, me sentía
extraño, no sé en qué momento me salí pero estaba a fuera del auto, vi luces
rojo y azul a lo lejos, solo atiné a echarme a correr, me puse a correr sin
parar, escuchaba mi respiración agitada y casi puedo jurar que escuchaba mi
corazón palpitar, no dejaba de ver hacía el frente, parecía que había una luz
muy fuerte a lo lejos, cambié de dirección para evitar que me agarrarán porque
pensaba que me estaban buscando por el accidente, pero a donde me movía se iba
la luz, era como si me siguiera esa luz, pero yo no dejaba de correr, corría
con todas mis fuerzas, me iba acercando a la luz cuando de pronto empecé a
escuchar voces, no eran voces conocidas pero las escuchaba como si trajera yo
audífonos y retumbaban esa voces, no entendía lo que decían, se escuchaban muy
distorsionadas y muy juntas, pero poco a poco mientras corría hacía la luz se
escuchaban más claras, hasta que de pronto sentí como si ya fuera a llegar a
esa luz, todo se escuchaba de nuevo encimado, no alcanzaba a entender lo que decían,
y poco antes de llegar a la luz, ¡Pum! Me caí, sentí un dolor muy grande en el
pecho.
Justo cuando me dio el dolor en
el pecho empecé a ver mi vida desde que era niño, aquel primer gol que hice,
aquel primer gol que paré, aquel primer día de clases, aquel primer beso, aquel
primer regaño, aquella primera felicitación, los mejores y peores momentos de
mi vida empezaron a pasar como en primer plano, como si los volviera a vivir
era tal cual como recordaba todo, mi casa en ese tiempo, la ropa de ese tiempo,
los autos, el look de la gente, todo era exactamente igual, estaba yo pasmado,
era como si hubiera hecho un viaje en el tiempo pero dentro de mí mismo cuerpo,
vivía todo poco a poco, después aparte del ruido de la escena que vivía nuevamente
empecé a escuchar voces, no lograba entender lo que decían, todo era muy
confuso, solo recuerdo que volví a ver aquella chica de cabello chino, nariz
pequeña, ojos coquetos, piel blanca, me abrazo y después me dio un beso, un
beso de esos que pareciera que el mundo empieza, de esos besos que hasta
sientes el sabor rojo del carmín, de esos besos que te devuelven la vida, justo
en ese momento sentí como entró aire a mis pulmones y abrí los ojos, la luz me
lastimaba y vi borroso, pero había una chava de blanco, me estaba reanimando,
cuando vio que abrí los ojos solamente dijo “Bendito sea Dios”, entre cerré los ojos y su compañero me dijo “¿viste a la mujer de blanco?”…
Creo que no me gustaría volver a vivir todos esos momentos. Claro, seguro que hubo muchas cosas buenas, pero siempre he tenido cierta tendencia para recordar las cosas malas... y recordarlas sin poder cambiarlas... No, creo que no me gustaría
ResponderBorrarLo que si me ha gustado es la historia ;)
Nuestro pasado es reflejo de nuestro presente, gracias a esas malas y buenas experiencias el resultado es lo que hemos hecho y lo que somos.
ResponderBorrarGracias por leer, te mando un abrazo muy grande y fuerte.