En la primavera del 2011
“…Ay quítate la ropa lentamente,
Hoy quiero amanecer contigo,
Y cuidado si sospechan los vecinos,
Mi mujer o tu marido…”
Las cosas pintaban muy bien, el recién
asenso en mi empresa, la salud de mi familia, campeones en el equipo donde
militaba y un sinfín de cosas extraordinarias que incluso vi a un viejo amor, de
esas veces que pareciera todo una jodida broma del destino, de esas veces que
vas en el auto ataviado por el jodido ritmo de vida, de pronto caes en un bache
a 70 km/h y después de escuchar como la suspensión de vehículo absorbe el golpe
solo escuchas un psssssssssssst, busqué
la forma de poderme orillar para poder cambiar el neumático y fue cuando la vi
a ella, me estacioné frente a un negocio de cámaras de vigilancia, estaba
sacando la llanta de refacción cuando escuché una voz de un chavalo diciendo “oye, no te puedes estacionar aquí”, yo
reaccioné diciéndole que se me había pinchado un neumático y solo era cuestión de
5 minutos, estaba metiendo la llanta que se me ponchó en la cajuela de mi
carro, estaba yo encabronado porque aparte de la pinchadura el rin estaba
doblado, estaba yo mentando madres de forma silenciosa cuando escuche un “disculpa, no te puedes estacionar aquí”
pero ahora la voz era de una mujer, me voltee para decirle que ya me iba,
cuando de pronto la vi, no pude evitar sonreír, y solo le dije “lo que tengo que hacer para encontrarte”,
ella se me quedó viendo fijamente y después de unos segundo me abrazó, y al oído
me dijo “por poco y no te reconozco, un
gusto volver a verte… no digas nada y mueve tu auto por favor”, y se empezó
a reír, no quise decirle más, ahora ya sabía dónde estaba, la estuve buscando
por 3 años que después deje de buscarla y empecé nuevas relaciones, vaya la encontré
a 700 kilómetros de distancia y no le dije nada, solo me subí a mi auto y me
fui a casa, estaba aún saboreando mi asenso en la empresa pero no podía dejar
de pensar en ella, revise mi recorrido en el GPS y le puse una marca, tenía
ganas hasta de abrazar mi llanta ponchada pero no lo hice, me quede preguntándome
¿si en verdad ella me había reconocido, digo tiene 3 años que deje de buscarla
y 3 años que la estuve buscando, en 6 años la gente cambia mucho, quizás no me había
reconocido, por fortuna el timbre de la casa me sacó de mis preguntas pendejas,
corrí a la puerta con el típico grito de “vooooy”,
eran mis amigos que venían a ver el partido de la selección en mi casa, yo
sinceramente lo había olvidado por completo.
Después de que se fueron pasadas
las 4 de la mañana me puse a leer los escritos que le había hecho en un blog
que ya no está vigente, después empecé a escribir sobre ella, pero después paré
la marcha, me preguntaba ¿Qué voy a escribir después de 6 años?, y empecé a ver
la forma de poder encontrarme con ella, así que empecé hacer un plan para poder
decirle a mi jefe que podríamos instalar cámaras de vigilancia dentro del
sector de trabajo, fue complicado quizás le invertí cerca de 2 horas y eso que
andaba un poco alcoholizado, pero las letras y justificaciones fueron saliendo
poco a poco, pareciera que emergían del alma. El fin de semana paso sin
contratiempos solo que yo estaba un poco perdido, incluso me lo dijeron varias
veces; el lunes llegando a la oficina solo le hice unas correcciones a esa idea
y la bautice como “plan de vigilancia” y la justificación era evitar robos
dentro del sector, que si bien si existían pero no era cosa para poner cámaras de
vigilancia, se lo mostré a mi jefe y lo único que dijo después de leerlo fue “cotiza y ya veremos”, de inmediato me
fui al local de ella, por cierto ella se llamaba Jessica, fui al local y ella
me atendió, empecé con “disculpa me
estacione enfrente pero requiero una cotización, ¿no hay problema?”, ella
solo me regalo una sonrisa maravillosa, le explique y me comento que en un par
de días irían a la empresa para poder hacer una cotización real, pero Jessica
no dejaba de verme a los ojos y de vez en cuando me regalaba una sonrisa, me pidió
la dirección y numero de contacto, le deje mi número de celular.
A los dos días puntualmente
estaban ahí en la empresa, era Jessica y el chaval que me había dicho que no me
podía estacionar, les mostré los puntos donde requería las cámaras que en
especial eran en el almacén, la entrada de vehículos y la entrada del personal,
después el chaval se quedó en recepción y Jessica ingreso conmigo a mi oficina,
después de sentarse y comer un par de chocolates que tenía para que la gente
tomará mientras estaba en la oficina me dijo “¿Qué buscas chaval?”, yo serio y en mi papel solo le dije “reducir el robo de cobre en el sector,
esperemos bajar de un 25% a un 5%”, y le regale una sonrisa, de inmediato
Jessica puso cara de puchero, la verdad siempre me ha encantado cuando hace esa
mueca, de inmediato volví a atacar, “bueno
si me hubiera dado la cotización, buscaría la forma de invitarla a comer para
poder aminorar el costo, ¿le han dicho que su sonrisa es realmente hermosa?”,
Jessica se sonrojo demasiado y puso una sonrisa tímida que la hacía ver aún más
hermosa de lo que era, aproveche ese silencio incómodo para decirle “la diferencia es que tú tienes mi teléfono y
yo solo tengo el número de la empresa, así que tú decides…”, Jessica me
entrego una hoja y me dio la mano para retirarse, los acompañe hasta su auto y
vi cuando se iban, después volví a mi oficina y en la hoja que me entrego en
vez de estar el presupuesto solo estaba una carita dibujada y la frase “no es bueno barrer sobre terreno barrido”,
rápidamente supe que era una frase de Fito y los fitipaldis, pero seré sincero
no deje de pensarla.
Pasaron varios días y no tenía
noticias de Jessica, incluso ni en su local, cuando me paré un par de veces con
la excusa de que me dieran la cotización, ella no estaba, no podía preguntar
directamente por ella, así que preferí a resignarme, vaya pasó casi una semana
cuando un martes 13 a las 3:35 de la mañana recibí una llamada, estaba yo súper
dormido pero escuché el celular, sin abrir los ojos empecé a tentar el buró
hasta que lo encontré, tomé la llamada y dije “¿Bueno?”, al otro lado solo escuché un “¿estabas dormido? Perdón, es que olvidaste tu INE en mi negocio y te la
vine a entregar, ¿o me vas a dejar aquí esperando?”, era Jessica, me paré
como resorte de la cama y baje corriendo pero no estaba ella en la calle, le
pregunté la dirección y me la dio, solo dije “¡Puta madre! No actualicé mi
dirección”, le comenté que no vivía ahí,
incluso ahí vivía mi ex mujer, le dije donde vivía y pensé que no iba a llegar,
pero en 20 minutos ella llego por fin, me volvió a marcar y yo solo atiné a
abrir el portón para que metiera su camioneta, al salir al patio vi que venía
un poco alcoholizada y con una voz un poco dispareja me dijo “es que olvidaste tu INE”, después me
besó, quizás fue el beso más rico que me hayan dado en mi vida, después tuvimos
una madrugada maravillosa. Desperté porque mi celular no dejaba de sonar, era
la alarma, pero fue cuando vi la realidad, estaba Jessica a un lado mío, se veía
lindísima durmiendo a mi lado, no quise despertarla solo me quedé observándola,
igual sintió mi mirada porque entre abrió los ojos y solo me dijo “si es real, duérmete un ratito más porfa” mientras
me daba un beso corto, no podía creerlo, habían pasado tantos años para que
esto sucediera y a partir de ese momento nos convertimos en amantes.
Quisiera aclarar que éramos amantes dementes, de
esos que no importaba con quien se estuviera buscábamos la forma de saber de
nosotros, incluso con fotos con nuestras respectivas parejas, estábamos muy
pendejos, hasta que un día todo reventó, estaba con mi novia en cuestión y recibí
un mensaje, mi novia era quien ponía la música en el auto y tenía la contraseña
de mi celular, de pronto me aventó el celular en la cara, como pude busqué
estacionarme y le pregunte ¿Qué pasaba?, ella solo me dijo “revisa tu pinche teléfono, no quiero una
pinche mentira por favor”¸ busqué el celular y lo tenía en mis pies, revise
el WA y no habían mensajes recientes, pero revise el mensajero de Facebook,
vaya sorpresa era Jessica y había una foto con el título “¿recuerdas que aquí me juraste amor eterno?”, no sabía que decirle
a mi novia, ella conocía a mi ex esposa y bien sabía que no era la del mensaje,
pero quizás el pasado me jugó mala jugada y le dije “si, le juré ahí amor eterno, fue antes de conocerte, en la primavera
del 2011”…
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